Te Mantendré A Salvo *hiccstrid*

.Morir.

De vuelta al presente Heather se recostó en la espalda de Hipo y le abrazó, sabiendo que era posiblemente la que mejor entendía al chico. Él dejó que el tiempo pasara sin mediar palabra con nadie.

Un rato más tarde Bocón bajó y le indicó al grupo que subiera, puesto que todo estaba ya preparado.

Entrar en aquella habitación, la que tantas veces habían usado para acurrucarse y ahora suponía el sitio donde iba a dormirse Astrid supuso para Hipo un peso emocional que aún con lo que había pasado sabía que no iba a superar jamás. Miró a Heather y asintieron simultáneamente.

Estoico y Valka, siendo las figuras paternas más cercanas a ella se posicionaron a los pies de la cama hablando con Bocón para intentar aliviarse. Mientras tanto, los demás se situaron de rodillas al rededor de la cama, los gemelos a la izquierda, Patán y Patapez a la derecha, Hipo y Heather en lados opuestos en la cabecera y Tormenta, que había entrado por la escotilla que Hipo había hecho para ella hace muchos años, se encontraba al lado del castaño reposando su cabeza junto a la de su amiga.

-Astrid... Despierta-la sacudió delicadamente el castaño

-Pero no la despiertes-Se quejó Heather-

-JODER, ¿querrá despedirse no?

La pelinegra miró hacia otro lado mordiéndose el labio. El castaño volvió a mirar a su grupo y asintieron, volvió a moverla suavemente-Astrid, despierta.

La chica abrió los ojos lentamente y sonrió al verse rodeada de su gente.

-Hola... -Sonrió-

-Hola...-Hipo le acarició la mejilla-¿como te sientes?

-Como una mierda-rió débilmente y Heather le agarró la mano.

-Estamos aquí-Señaló la chica al rededor-todos ¿vale? -Asintió, sin saber a quien de las dos pretendía convencer. Astrid miró al grupo y sonrió.

-Chicos-respiraba dificultosamente-sé que no lo digo mucho...y debéis recordar esto siempre-Agarró la mano de Hipo-porque no me lo oireis decir nunca, viva o muerta,-rió levemente seguida de los demas-sabéis que soy demasiado orgullosa, así que...aprovechad-miró vergonzosamente hacia un lado-os quiero...a todos...si Patán, incluso a tí, y eso que eres un imbécil la mayoría del tiempo-Patán asintió mordiéndose el interior de la mejilla y apoyó su mano en la espinilla de la chica para darle a entender que lo había escuchado-siento haber sido una cabrona tantas veces.

Brusca rió-tranquila rubia,sabemos que es el humor Hofferson.

Astrid suspiró alegre y miró a Tormenta-Mi buena chica... -La dragona resopló con cariño-Eres la mejor...sé que eres lista y que sabes lo que está pasando-la dragona gimoteó-No te estoy abandonado ¿de acuerdo? Siempre estaré contigo-La dragona, viendo las intenciones de su dueña recostó su frente contra la de Astrid-nos juntaremos en el Valhalla preciosa- Tormenta se movió y se arrancó una espina para después dársela a Astrid, ella sonrió con lágrimas amenazando con salir-Gracias amiga, será mi flotador hasta llegar a las puertas del Gran salón de Odín-La dragona se retiró con un sollozo para dejar sitio a la anciana. Que se aproximó con un brebaje seguida de Bocón.

-Hola niña-Dijo el rubio claramente aguantando sus lágrimas.

-Hola Bocón... -Astrid frunció los labios reprimiendo la ola de emociones.

-Chica, no sabes lo orgulloso que estoy de tí- le agarró la mano que Hipo le había cedido y la palmeó-te ví entrenar día a día para ayudar en la aldea, te ví convertirte en la mejor guerrera del archipiélago, si no del mundo entero y ahora me permites el honor de despedirte como debe ser, con toda la dignidad de este mundo.