El santuario de la vida

Parte 1 la leyenda

-si han de parpadear háganlo ahora, presten mucha atención a lo que vean y oigan por muy raro que pueda parecer, y tengan cuidado si están inquietos, se distraen de una parte de lo que les contaré aunque sea un solo instante, nuestro héroe sin duda, perecera...Así comienza este relato de nuestro antiguo jefe que dió su vida para salvar esta tierra. Todo comenzó en la época de nuestros antepasados los cuales vivían igual que nosotros uno con la naturaleza, su jefe era el hombre más fuerte de todos el cuál no le tenía a nada podía domar a la más grande bestia y comunicarse con ella, lanzarse del risco más alto hacia un río y salir sin ningún daño, gracias a un hermoso anillo de jade.El cuál había encontrado en una hermosa cueva rodeada de un hermosos manantial de agua cristalina que rebosaba de hermosas flores nunca antes vistas. Todo era paz y armonía pero un día varios de sus pobladores fueron demasiado codiciosos de poder atraparon a Tlaloct y lo sujetaron a un árbol para arrebatarle su anillo, al ponérselo el grupo de pobladores fueron extrangulados por serpientes,suelos comenzaron a partirse, de èl emergieron volcanes, los océanos se calentaban y los bosques se quemaban, los cielos se tonaron de un rojo muy obscuro,nuestros antepasados sabían que sería el fin de nuestra civilización. Pero entonces Tlaloct decidió regresar el anillo dónde pertenecía el camino era fue muy traicionero, tuvo que atravesar la selva la cuál estaba infestada de las más peligrosas especies de felinos y reptiles, escalar una gran y peligrosa montaña.... Y al llegar a la cima tenía que saltar desde lo alto de un risco hacia una cascada dónde había muchas piedras. Al lanzarse las piedras desaparecieron y una luz debajo del agua lo guío hasta el santuario. Allegar puso el anillo en una piedra la cuál era como un altar para una ofrenda al ponerlo el agua empezó a elevarse las flores de alrededor empezaron a brotar y luciérnagas salían de ellas rodeando el altar y enfrenté de el emergió un destello más radiante que el sol del destello salió Ometleotl la diosa de la vida. 

Una hermosa mujer vestida de hermosas túnica roja con presiosas esmeraldas y safiros y un penacho de las más bellas plumas de quetzal. Tlaloct al verla pidió perdón por tomar el anillo pero la diosa tomo su mano, le devolvió el anillo y le dijo:

-La codicia será siempre más fuerte que la voluntad, el anillo te pertenecerá hasta el fin de tus días. Pero un día cuando tú no estés llegaran personas muy diferente a ustedes en conocimiento y superiores en muchas formas. Al decir esto Ometleotl tomo el polen de una flor  y una pluma de quetzal de su penacho, soplo la pluma y todo volvió a la normalidad después de esto, Tlaloct solo volvió a usar el anillo para el bien de su tribu y el resto de su vida siguió preguntándose qué seres tan misteriosos vivían del otro lado del océano y que podrían llegar hacer con tal de tener esta joya.

Ahora la joya paso a tus manos mi pequeña Tlaneci. Solo tú podrás salvar nuevamente estas tierras.

Edahi jefe- Madre, enserio de nuevo la historia de los dioses y piedras magicas?!

-Sabes muy bien la historia, ya que tú eres el jefe deberías estar preocupado por los humanos diferentes a nosotros, no crees que podrían llegar algún día?-dijo la madre del jefe 

-Esa historia es muy antigua han pasado cuatro generaciones de jefes y en estos años no se ha visto ningún objeto raro en el mar y además el anillo no ha hecho nada desde entonces, como dice tu historia- dijo del jefe con una voz risueña.

-Ahora si nos disculpas, Madre tenemos que ir a la ceremonia de coronación de tlaneci-

-Padre, crees que sea real la historia de la abuela- dijo Tlaneci con voz temerosa.

-No tienes nada de que preocuparte hija mía, las historias de tu abuela son relatos antiguos de nuestros antepasados para asustar a los niños pequeños-

-¿Pero si algún día llegará a pasar?- asustada pregunto Tlaneci

-Si son ciertas las historias de tu abuela estaremos listos para lo que venga, además que persona seria más avanzada que nuestra gran región- dijo el jefe señalando toda su pueblo.

-Ahora tenemos que ir a tu coronación-

Tome la mano de mi padre y tranquila fuimos al palacio central, pero en mi cabeza no dejaban de resonar las preguntas,¿El anillo que portó es el de la historia?,¿Será que haya personas al otro lado del mundo?, ¿Que tan avanzadas podrían ser las personas que vinieran? Y además......¿Cuáles serían sus intenciones al llegar aquí?.

Y así es como comienza esta historia en la cuál los mitos se hicieron realidad, dónde nuestra civilización marco una época histórica en la humanidad, dónde lo imposible se hizo posible.

Queridos habitantes, este imperio se construyó dónde una celestial señal de un ave nos marco este territorio el cuál ha sido protegido por generaciones por nuestros guerreros más valientes y jefes. Pero, ahora es tiempo de un cambio, el sol nos dió una gran bendición hace unos años, mi hija Tlaneci hoy tomara mi puesto y reinará para el bien de su nación.

Bueno que puedo decir de mi solo soy la hija del jefe que hoy tiene 18 años y tomara el puesto de su padre para dirigir a un gran imperio, estoy un poco nerviosa pero segura de la elección de mi padre, al que no decepcionaré. Después de la ceremonia de coronación atravesé la tribu para ver a mis amigos agrícolas, al llegar donde se encontraban los saludé.

¡ Miren la nueva jefa de la tribu!- dijeron haciendo una reverencia 

No hace falta que me traten como si fuera diferente a ustedes, siempre seré su amiga aunque tenga corona- dije algo sería.

Pero ahora eres la reina y tendrás que hacerte cargo, no tendrás tiempo para estar con nosotros y todos te tratarán de la mejor forma posible- dijo uno de mis amigos

Al oír eso me sentí algo mal ya que no quería que me reconocieran de otra forma si no quee vieran solo como su amiga, trate de pensar en lo que se venía en mi futuro a si que fui a la selva a tratar de despejar mi mente, camine durante un tiempo no tan lejos de la tribu me senté en un tronco a reflexionar lo que me habían dicho -¿Fue algo bueno ser la nueva jefa?. Después de pasar un rato un pequeño pájaro de color verde con rojo se paró en una rama de árbol al verlo sonreí y le dije.

- veo que tú no tienes nada de que preocuparte, como ser jefe o dirigir un pueblo.

-¿Quien dice que no?-respondio el pequeño pájaro.

Al oírlo, quedé petrificada no creí que me entendería en ese momento una ráfaga de aire soplo, mi mirada se dirigió al anillo y el relució. En ese momento me quise acercar al bello pájaro cuando escuché el grito de mi padre y el ave salió volando, corrí con mi padre para contarle la noticia de lo que había ocurrido al llegar con me detuvo y dijo.

-hija desde que naciste siempre supe que estabas destinada a este puesto.-dijo muy feliz

-padre no creerás lo que pasó, fui al bosque y el anillo me dió el don de hablar con un animal- le dije muy emocionada 

-Eso es absurdo solo es una vieja historia de la abuela- menciono un poco irritado

- pero es verdad la leyenda lo presencié con mis propios ojos- 

-Veo que aún crees en fantasías una reina debe pensar en su pueblo y no en historias inventadas- dijo con un tono de voz más fuerte 

-¡Pues tal vez ya no quiero ser la reina-  le dije muy seria 

En ese instante tomo mi mano y me quito el anillo del dedo-¡ Creo que me equivoqué tu nunca podrás gobernar está tribu, tú podrás seguir siendo parte de este pueblo pero para mí ya no serás mi hija!- dijo dándome la espalda.

Salí corriendo a mi cuarto con el corazón partido, pero mi mente pensando en lo que había pasado en la selva asi que inventé un plan para recuperar el anillo y volverlo a intentar.