Parte 3 Visitante inesperado

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Pasaron dos años desde que Tlaneci volvió hablar o saber de los poderes del anillo ahora solo lo usaba como reliquia, hoy era un día muy especial ya que comenzaba el solsticio de verano en el cuál bajaba por la pirámide la sombra del dios Quetzalcóatl en forma de serpiente. Tlaneci y algunas consejeras fueron a recoger unas flores muy hermosas las cuales solo brotaban a las orillas de la playa al dirigirse al mar lograban apreciar bellos paisajes tales como cascadas, cenotes, entre otros y varias especies de animales con patrones de colores preciosos, al llegar a la orilla de la playa estaba llena de flores en forma de corona de muy diversos colores, después de recoger las flores estaban en camino de regresar al pueblo una ráfaga de viento soplo haciendo volar unas cuantas flores de la canasta de Tlaneci al darse la vuelta para recogerlas, vio una figura muy extraña la cuál flotaba en el mar y se dirigía a la orilla de la isla, al ver esto regresaron con la tribu para contar lo que habían visto.

Al regresar a la playa toda la tribu aguardaba a que el extraño objeto arribará, todo el pueblo estaba nervioso y asustado algunos guerreros estaban preparados para cualquier advenimiento, al arribar en la costa bajaron hombres diferentes a ellos tenían vestimentas diferentes, tenían protecciones que brillaban de un color muy reluciente, hablaban de forma diferente, al verse frente a frente las dos civilizaciones se acercaron desarmado, los nuevos conquistadores se acercaron y dijeron:

-Hola... Podéis entendernos- preguntaron asombrados a los pobladores

-Si, con claridad quienes son ustedes- pregunto Edahi el jefe de la tribu

-Vosotros venimos de otra tierra muy lejos de esta, mi nombre es Gutiérrez, capitán Gutiérrez hemos buscado diferentes tierras

-Creia que solo existía nuestra isla- pregunto Edahi confundido

-No, solo sois una pequeña porción de este lugar llamado "planeta", hay más lugares más allá que podéis explorar-les dijo el capitán con asombro 

Después de hablar con los extraños, Tlaneci recordó la vieja historia del anillo "hombres diferentes a ustedes llegarán por la codicia de su voluntad" en ese momento se dirigió con su padre y le dijo:

-Padre recuerda la historia vendrían personas diferentes a nosotros-le contesto un poco asustada

- Creí que había quedado muy claro la historia de tu preciada reliquia, no quiero volver a oír diciendo tales cosas de cuentos de fantasía- le respondió su padre molesto

-¡Hoy en honor a nuestros visitantes haremos un banquete y celebraremos junto a ellos!-  dijo Edahi a su pueblo 

Al llegar a la comarca los raros viajeros se sorprendieron al ver las maravillas de esa tierra, como habían construido semejantes palacios y monumentos, zonas de agricultura y diversión, los pobladores mostraron sus costumbres a los extrenjeros, tales como sus ritos, ceremonias, entretenimiento, y los forasteros mostraron las suyas sus conocimientos, etc. Cada bando aprendió algo durante estos días de prosperidad, el jefe de la tribu termino por mostrarle al capitán Gutiérrez el hermosos palacio en el que vivían, el se impresionó al ver todas las riquezas de oro, vestimenta de las más hermosas pieles de felinos, sus varias especies de animales que tenía, al final terminaron diciendo:

-Bueno que le ha parecido todo nuestro reinado-le dijo Edahi orgulloso de su pueblo

-Estoy flipando de la felicidad tenéis una comarca muy rica tanto en fauna como en riquezas-le contesto el capitán muy asombrado

En ese momento Tlaneci interrumpio de nuevo a su padre para recordarle la vieja leyenda,cuando su padre se frustró y estaba apunto de regañar a la joven, Gutiérrez interrumpió:

-Perdone que interrumpa pero de qué historia habláis?-le dijo con intriga

-Una vieja historia de el anillo que porta mi hija solemos contar que era una gran reliquia otorgada por la diosa de la vida y tiene poderes para hablar con los animales y poder usar toda la naturaleza a su favor-dijo el jefe con un poco de ignorancia 

-Vaya pero no podéis comprobar dicha magia- pregunto Gutiérrez sin quitar la mirada del anillo

-No, ese anillo no ha hecho nada desde cinco generaciones-dijo con seriedad Edahi 

-Pues no tenéis nada de que preocuparte pequeña, tal vez creíste haber hablado con un animal para llamar la atención-dijo riendo el capitán Gutiérrez, haciendo reír también al padre de Tlaneci.

Esa misma noche la joven siguió al capitán hasta su campamento ha escondidas para investigar la verdadera razón de que hayan llegado a su tierra. Se posó a una esquina del campamento del capitán para espiarlos, en ese momento llego un soldado de los que venían abordo del barco y comenzaron a hablar.

-Parece que encontramos un hermoso lugar, capitán-dijo el segundo del capitán

-Creo que aún no has entendido el motivo por el que hemos venido,verdad-respondio Gutiérrez con una voz fuerte y molesta

-Pero que otro motivo tendría venir a otra tierra que no sea la fauna de otro lugar, además encontramos otra civilización es todavía mejor-exclamo el segundo 

-Que tontería decís, hemos venido hasta esta miserable tierra por la reliquia que está en manos de la mocosa- respondió Gutiérrez muy enojado

-Pero señor deberia preocuparse más por lo que hemos encontrado en vez de una fantasía-replico el segundo con voz seria

-Acaso estás cuestionando mi autoridad, viaje hasta el otro lado del planeta para saber si la historia de poderes místicos que brotan de una joya era verdadera y me acabas de decir que solo es una simple fantasía, yo haré todo lo que sea contal de tener esa joya- exclamó el capitán muy enojado 

-Me está diciendo que sería capaz de acabar con uno de esos pobres humanos-dijo el segundo con preocupación

-Si es lo necesario para obtener el anillo, creo que nadie extrañará a unas pocas personas que apenas se conocen-dijo con algo de arrogancia el capitán

-¡No lo dejaré llamaré a toda la tripulación para advertirles a los pobladores, veo que hemos seguido a un rufián todo este tiempo-cerro la conversación el segundo

Pero en ese instante entraron varios hombres de la tripulación dónde estaba la discusión, sujetaron al segundo y lo pusieron frente al capitán, Gutiérrez solto un golpe al abdomen del segundo dejandolo inválido de rodillas en el suelo, tomándolo del pelo le dijo:

-No os preocupéis camarada, tu no advertiras a nadie de nada estos hombre están bajo mis órdenes y las órdenes de la corona las cuales nos mencionaron que tomaramos cualquier cosa sin importar el costo y si tengo que empezar contigo lo haré con mucho gusto-dijo Gutiérrez con una risa muy siniestra-¡llevenselo al barco, asegúrense que este bajo cuidado, no queremos obstáculos en esta travesía-termino así el capitán 

Al oír esto Tlaneci llena de miedo quizo huir del campamento, en eso se escuchó como trono una rama y los hombre de Gutiérrez salieron deprisa a mirar que fue lo que ocasionó el ruido y Gutiérrez dijo:

-No debemos dejar que ninguno de estos salvajes sepa nuestro plan, si alguien se interpone pues..... Ya saben que hacer- dijo con una sonrisa se retiró a sus aposentos.

Tlaneci corrió hasta el palacio y trato de avisar a su padre pero sabía que no le harían caso, entonces fue a su cuarto y tomo la decisión de subir al barco para ir por el segundo de la tripulación para liberarlo y avisar al pueblo.






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