Parte 5 El despertar de una diosa

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Al estar cayendo a su perdición sin ningún rastro de conciencia la joven guerrera caía a una muerte segura cuando de pronto el cuerpo del bello quetzal se iluminó de un gran destello tan radiante como el sol , el cuerpo del quetzal se convirtió en luciérnagas que desvanecieron la silueta del pájaro el cuál después de desaparecer desprendió una gran pluma dorada que se postro en el centro del pecho de la joven Tlaneci que la protegió de las rocas del río y la llevo a la orilla de este.

Por otro lado el capitán Gutiérrez rodeo el territorio de la tribu para pasar desapercibido antes del gran conflicto llegando a la costa donde se encontraba su barco al subir a la nave un gran estruendo se escuchó en el mar, el ruido llamó la atención del capitán al asomarse a la orilla del barco observó varias naves aliadas de la corona Española que había solicitado, al llegar a la orilla hombres de rasgos formidables bajaban de la barcaza con múltiples rifles, cañones, espadas. -Eschuad con atención hemos obtenido nuestra reliquia ahora es tiempo de dar una muestra de amabilidad a los civiles de este lugar- dijo Gutiérrez con una gran autoridad

En ese momento un grupo de soldados exclamó con negación-Con todo respeto mi capitán pero todo este duelo por solo una joyita, perdón pero no estamos de acuerdo con esta matanza-dijeron los soldados

Gutiérrez apretó su mano y el anillo brillo de un tono rojo muy oscuro, en ese momento varias enredaderas emergieron del mar y arrastraron al grupo de soldados adentro del mar,-Alguien más que quiera desafiar mi autoridad bien, ahora encender vuestras antorchas y dejar un rastro de destrucción en todo su paso hasta la comarca de los salvajes. Entonces Gutiérrez marcho con sus hombres hasta el pueblo. Por otro lado el jefe Edahi preparaba a sus fuertes guerreros jaguar hombres muy fuertes cubiertos por una piel de jaguar con un tipo de hacha y un escudo lleno de piedras presiosas, junto a varios de sus mejores hombres para defender toda su comarca.

Al otro lado de la tierra Tlaneci estaba recostada en la orilla del mar cuando de pronto recupero la conciencia al volver en si, se levantó de repente con angustia buscando a alguien que la ayudara llevo sus manos al pecho y vio la pluma dorada al verla recordó a Camaxtli su amigo que nunca la abandonó al verla las lágrimas salieron de sus ojos, se arrodilló en la tierra pensando en si fue correcto tomar la carga de un objeto mágico, Tlaneci en ese momento recordó lo que su padre le había dicho "Recuerda hija mía un jefe hace lo que sea para cuidar de su pueblo sin importar las circunstancias y cuando se sienta derrotado la confianza de su pueblo lo levantará". Tlaneci se levantó desidia con la pluma de su compañero en mano, dió la vuelta y la pluma resplandeció dibujando signos en los troncos de los árboles haciendo un sendero, la joven guerrera camino sin miedo por el sendero, mientras más se internaba en lo profundo del bosque una manada de lobos grises rodeaban a la joven mientras caminaba como si la estuvieran siguiendo, cuando llegó a una parte muy oscura del bosque encontró un agujero en la tierra era un cenote con el agua más cristalina que se pudiera imaginar al asomarse por la orilla se alcanzaban a divisar unos escalones de piedra que estaban invertidos en ese momento la manada de lobos rodearon a la joven e hicieron una reverencia a la joven Tlaneci, ella tomo mucha valentía y salto al interior del cenote  al tocar el agua la joven dió una vuelta involuntaria que la dejo en pilar de los escalones sin ninguna gota de agua, al subier los escalones vio el santuario de la diosa Ometleotl "diosa de la vida" tal y como su abuela la había descrito, se acercó al altar de la diosa con la pluma dorada en mano y la postro en este, al dejar la pluma en el altar el agua que bajaba por las escaleras comenzó a regresarse al círculo interior que rodeaba el altar, en ese momento una gota de agua cristalina emergió, los petalos de las flores que estaban en el santuario comenzaron a volar alrededor de la gota de agua que empezaba a aumentar su tamaño, la gota de agua reflejo un gran rayo de luz del cuál surgió una sombra humana la cuál era de la gran diosa emergió con una vestimenta tan blanca como la nieve, postraba varias joyas preciosas y mostraba plumas de las aves más bellas se la comarca en el penacho de su cabeza.

Tlaneci se arrodilló y le dijo-Querida Ometleotl diosa de la vida me dirijo a usted para pedir su ayuda para proteger a mi pueblo de los viajeros.

La diosa levantó a la joven y le dijo-Pequeña pides mi ayuda pero la codicia humana fue más fuerte que la armonía yo entregué la reliquia a tus antepasados para prosperar su vida y no los placeres del egoísmo.

-Mi diosa por favor ayúdame a recuperar la paz de mi pueblo, el anillo ya no importa solo quiero terminar esta guerra- dijo Tlaneci desesperada 

Cuando de pronto un gran estruendo se escuchó sacudiendo las rocas del santuario, Ometleotl volteo a un charco de agua en el cuál movió la mano para ver qué pasaba fuera del santuario, lo que vio le desgarró el alma los soldados de Gutiérrez quemaban y cortaban todo árbol y arbusto, también asesinaban a los animales a sangre fría cada especie corría por su vida los felinos y fieras de la selva no podían defenderse por las armas de pólvora de los soldados. Ometleotl al ver estás desgarradoras imágenes se arrodilló, todas las flores alrededor del santuario comenzaron a marchitarse, Tlaneci vio a la diosa y le dijo-Por favor ayúdeme a salvar a mi pueblo, recuperaré el anillo y se lo devolveré-.

-Esta bien pequeña joven tendrás mi ayuda y regresarás la reliquia al santuario-Ometleotl respondió, dándole un beso en la frente a la joven mortal a la que le dió sus dones y cubrió con una vestimenta verde azulado a imagen de su perseverancia dándole un penacho el cuál tenía la pluma dorada en medio de todas en ese momento un rayo de luz la rodeó y la elevó sacándola del santuario por el carácter de un volcán al caer en tierra corrió directo a su aldea para protegerlos, al correr por el interior de la selva la pluma dorada emanaba una luz que la guiaba por la oscuridad, al seguir corriendo sintió que algo la seguía al voltear la cabeza se dió cuenta que una manada de lobos grises la seguían en modo de ayuda, el jefe de la manada de los lobos soltó un aullido muy fuerte el cuál atrajo más animales a ayudar, cuando se dió cuenta, Tlaneci estaba rodeada de muchas especies animales poderosos ocelotes y jaguares muy feroses, coyotes, venados, mapaches, osos negros, diferentes tipos de aves incluyendo águilas, búhos, loros y guacamayas, reptiles como iguanas y serpientes y uno que otro mono todos estos seguían a la joven guerrera para ayudarla a salvar a su pueblo.





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