| Once

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Jeno abrió los ojos con flojera, sentía su cuerpo pesado y la cabeza bombeante.

Miró su teléfono y la hora, aún era temprano así que suponía nadie estaría despierto; podía seguir durmiendo un poco más.

No pudo llevar a cabo su cometido cuando la puerta de su habitación se abrió, dando paso a una avalancha de gente que saltó sobre él.

— ¡Feliz cumpleaños hyung! —Chenle y Jisung gritaron a coro.

— ¿Qué se siente ser un dinosaurio?

— Jaemin, también cumplirás veinte pronto —Donghyuck se burló.

— Soy el dinosaurio menor, aún me falta —hizo un baile extraño.

— No importa —Renjun ignoró a los menores y acercó el pastel,— Pide un deseo antes que se caiga sobre la cama y la queme.

Jeno cerró sus ojos y meditó un poco, apenas los abrió sopló la vela y sonrió para los demás.

— ¿Qué pidió? —Jisung quiso averiguar.

— Si lo digo no se cumple —Jeno se estiró,— Bien, todos a levantarse y vamos a la empresa; tenemos trabajo.

— Sobre eso —Donghyuck detuvo,— Le pedimos a nuestra mánager si podía darte libre, nos dio permiso así que ese será nuestro regalo de cumpleaños.

— No era necesario que hicieran eso —negó,— ¿Quién quedará a cargo?

— Nos desenvolvemos bien —dijo Renjun, haciendo que todos asintieran,— Tú quédate aquí y disfruta, vendrá una sorpresa más tarde.

Todos se despidieron y Jeno quedó solo en la casa.

Para pasar el rato, puso un poco de música y se dispuso a ordenar el desastre de los demás; estar de cumpleaños no le impedía ver el chiquero que hacían los menores.

Escuchó el timbre sonar y dejando la música encendida, fue a abrir sin importarle la tenida de limpieza que traía puesta.

— Feliz cumpl-... ¿Qué mierda traes puesto? —Mark soltó una carcajada apenas lo vio,— Perdón, es sólo que...

— ¿Te burlas de mi outfit rosa de limpieza? —Jeno bufó,— Si no hay regalo, no te dejo entrar.

— Hay regalo, pastel, mimos y todo lo que quieras —Mark besó su mejilla,— Ve a cambiarte mientras yo ordeno la comida.

— ¿Cómo sabías que estaría aquí? Pude estar en la empresa.

— Renjun me dijo que te acompañara —dijo sacando las cosas de las bolsas.

Maldito traidor, pensó el coreano.

Se fue a su habitación y cambió su ropa rápidamente, no quería dejar a su invitado solo mucho tiempo.

Al llegar a la cocina vio a Mark bailando al compás de Red Velvet, uno de los grupos de su empresa.

Quedó embelesado viendo al mayor mover sus caderas siguiendo el ritmo y se sintió atrapado cuando este chocó su mirada con la suya.

— Baila conmigo.

— No sé bailar —dijo Jeno inconscientemente, después se dio cuenta de su error,— Eso es lo más tonto que he dicho.

— Si me di cuenta —Mark rio, acercándose para juntar sus manos y guiarlo en la coreografía,— Muévete un poco, después comemos.

Jeno se dejó guiar por el mayor, disfrutando de la cercanía y de las risas provocadas, aunque tendría que tomar algo fuerte para matar las mariposas que revoloteaban en su estómago.

Definitivamente ese era de sus mejores cumpleaños.














He vuelto muajaajj 

Me gustaría comentarles que entraré a la universidad en unas semanas, en la carrera de psicología,,, de verdad me hace muy feliz el haber entrado, probablemente me atreva mas adelante a escribir cosas relacionadas a mi carrera, idk de verdad me gustaría hacerlo.

Asi que mientras, disfruten esta historia porque aun me quedan hechos por agregar, quiero llegar hasta la era universe porque si sigo, podría seguir escribiendo una historia infinita y me quedo sin vida jakjasjksj ya vamos en abril 2020

Espero que les guste el capítulo de hoy y nos leemos pronto <3

Líder a Medias | NomarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora