Eran dos chicos, creo que de unos 24 años, se acercaron a mí y retrocedí.
—Eres linda, ¿quieres acompañarnos?- me toco un mechón del cabello, ya sabía qué hacer.
—No me toques- le di una patada en sus partes, salí corriendo de allí, sentí que venían corriendo atrás mío, corrí más fuerte, pero era como que me estaba quedando sin oxígeno, y en eso me choque con alguien- disculpa- me pare y quise seguir corriendo pero me agarraron.
—Tú no te me escapas, zorra- me dijo aquel idiota, que me seguía.
—Suéltala- mire aquel chico que me choque y lo tire al piso, era Louis, el otro idiota se rio y no me soltó- te dije que la sueltes ahora- Louis agarro de mi otro brazo y me jalo hacia él.
—Hijo de perra, metete en tus asuntos, ¿quieres ver cómo te parto la cara- le dijo desafiante, Louis no aguanto, me soltó y le dio un puñetazo en la cara de aquel, y el otro idiota también se la devolvió, de suerte había un policía allí, logro separarlos, porque yo ni podía.
Luego de eso, hable con el policía y dijo que vaya con cuidado a casa, lleve a Louis conmigo, entramos a casa en silencio.
—Quiero curarte eso- le dije a Louis y fui por el botiquín que estaba en el baño- déjame ver- le dije agarre alcohol y algodón, empecé a limpiar un poco de su herida en su labio, el chillaba de dolor y me miraba los labios.
—Duele mujer- dijo chillando, termine de limpiarlo y tire el algodón en el cesto de basura- gracias.
—De nada- le sonreí- ¿Qué hacías en la noche y… solo?- pregunte.
— ¿Tu que hacías de noche y sola?
—Salía de la casa de Sky, ahora respóndeme tú.
—Salí a pensar, un poco, de como soy.
— ¿Mujeriego? ¿Idiota? ¿Chico que no respeta a las mujeres?
—Oye sí que las respeto.
— ¿Engañándolas? Vaya respeto- le dije sínica- ¿Y porque?
—No lo sé, supongo que quiero cambiar- dijo… ¿sincero?
—Aah- dije alargando la “a”- me voy a dormir.
—Okey, a una cosa, nunca en la vida salgas sin nadie, a partir de ahora me avisas donde estas, ¿okey?
— ¿What?- le dije en Ingles- no eres mi novio.
—Ya lo sé, pero soy tu hermanastro y te cuido.
Rodee los ojos y me fui a mi habitación, cerré la puerta y me tire a mi cama, mire el techo ¿Por qué de pronto quiere cambiar? No lo sé.
—Alo- dije, me llamaron por el teléfono.
—Hola _______, soy Eleanor- me dice con una voz ronca.
—Eleanor, ¿estás bien?
—No- me dijo deprimente- ¿puedes venir a casa mañana?
—Claro, estaré allí, solo dime tu dirección.
—Si es…- me paso su dirección- por favor ven, mañana.
—Tranquila, voy a ir, después de las ¿tres de la tarde?
—Sí, ven, por favor- cortó la llamada.
Eso fue raro, deje mi teléfono en la mesa de luz y me fui a ponerme mi piyama, me lave los dientes y fui a la cama acostarme.
— ¡No, no, no, por favor no!- grite y empecé a llorar fuerte.
— ¿Qué paso?- entro Louis de golpe a mi habitación, preocupado- ¿Acaso fue una pesadilla?- yo asentí.