Wei Wuxian conoció al amor de su vida a los 8 años, un niño precioso de ojos dorados, piel tan pálida como la nieve, labios rojizos y mirada penetrante.
La madre de Wei Wuxian era la mejor amiga de la madre de Lan Wangji desde la secundaria, sin embargo la madre de Lan Wangji había tenido que trasladarse por trabajo a otro país por 5 años junto con su esposo y sus 2 hijos. Hoy volvía en definitiva a China y quería reencontrarse con su mejor amiga después de tanto tiempo, llevando a su hijo menor.
Cuando iban en la secundaria habían prometido que cuando tuvieran hijos los presentarían para que se volviera grandes amigos como lo eran ellas. Y ya que Lan Wangji y Wei Wuxian tenían casi la misma edad y habían congeniado mucho desde bebés, está era la ocasión perfecta para reencontrarse.
Y aquí estaba Wei Wuxian a los 8 años, queriendo tomar de la mano y abrazar a ese precioso niño que se escondía detrás de su madre, tan pequeño y tan precioso, como jamás había conocido en la vida.
Wei Wuxian había sido una persona muy sociable desde pequeño, en el kinder era un chico muy popular con una sonrisa que agradaba a todos, siempre rodeado de amigos.
Más de una chica en el kinder le había expresado su deseo de casarse con él de grande, pero Wei Ying siempre les sonreía amablemente y les decía que no estaba interesado en eso (A fin de cuentas era un niño y el romance no era algo que le interesara) había niñas bonitas que lo habían intentado tomar de la mano cuando se asustaban, por ejemplo el día que había entrado un escarabajo al salón, pero él se alejaba amablemente.
Las niñas a veces molestas le preguntaban por qué no podía protegerlas si el era un chico, él volvía a sonreír y decía que su madre no lo dejaba tener novia ya que era muy pequeño y para el tomar de la mano a alguien era un símbolo de cercanía demasiado íntimo, por lo que prefería evitarlo.
Y aunque no era del todo cierto ya que su madre jamás le había dicho nada sobre tener novia, la verdad era que no se sentía cómodo con esa cercanía, le gustaba llevarse bien con chicos y chicas, le gustaba reír con ellos, pero no le gustaba que lo agarran con tanta confianza o con otras intenciones.
Quizás por qué desde pequeño su madre le había contado la historia de amor con su padre, cómo se conocieron en la secundaria, como la madre de Wei Wuxian con perseverancia se volvió su mejor amiga poco a poco y finalmente cómo se enamoraron. Ambos fueron el primer beso del otro y al tener unos padres tan románticos, Wei Wuxian también había deseado tener una relación tan devota y pura como la de sus padres.
No sabía por qué, él había rechazado el tacto de muchas niñas en el pasado, pero ahora que veía a ese tímido niño enfrente de él con las mejillas rojizas, la mirada baja y su lindo cabello con apariencia suave que daban ganas de acariciarlo, por primera vez en su vida sintió la necesidad de tomar la mano de esa persona y protegerlo, pensó inocentemente que quizás no le causaba problemas porque ambos eran chicos.
La madre de Wei Wuxian sonrió al ver la actitud del pequeño Lan Zhan y como su hijo no le había quitado los ojos de encima al contrario, dudando si podía acercarse.
-Tenía que parecerse a su padre, cuando tú fuiste la que lo llevó por 9 meses ¿La vida es injusta no?
La madre de Wei Ying río escandalosamente y la madre de Lan Wangji la siguió con una risa mucho más silenciosa.
-Es verdad, Lan Zhan es tan callado como su padre pese a todos mis esfuerzos, por lo menos A-Huan es tan animado como yo, aunque debo admitir que justo eso es lo que hace tan lindo a mi pequeño A-Zhan.
La madre de Lan Wangji alboroto el cabello de su pequeño hijo lo cual sacó un pequeño quejido del menor, aún así, no soltó la falda de su madre, solo se aferro aun mas a ella.
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Primer y único amor a primera vista [Wangxian]
Lãng mạnWei Wuxian conoció al amor de su vida a los 8 años, un niño precioso de ojos dorados, piel tan pálida como la nieve, labios rojizos y mirada penetrante. Wei Wuxian jamás había visto a un niño tan hermoso como Lan Zhan, jamás había deseado tanto toma...