___ era tan solo un niño rebelde cuando el accidente ocurrió, un accidente que no solo lo afectaría por el resto de sus días, si no, sellaría su vida con la de otra persona, Michael Afton.
Portada hecha por mi, los créditos del dibujo son para su re...
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Salí de clases algo cansado mientras buscaba mi bicicleta frente a la escuela, realmente la escuela no me gustaba, pero mis padres siempre insistían en que debía ser el mejor de la clase, ya que al terminar la escuela mi padre querría que siguiera con la empresa familiar.
Suspiré y me subí a mi bicicleta junto a los chicos, como siempre hacíamos luego de clases íbamos a ir de paseo por la ciudad. El viento movía mi cabello, mientras tanto mi mirada se centraba en las tiendas por las que íbamos pasando, era una ciudad pequeña, aunque poco a poco más tiendas y más personas llegaban para instalarse.
Estaba atrapado en mis pensamientos, cuando repentinamente oí las voz de Erick, seguido de eso nos detuvimos, miré a un lado confundido y quedé asombrado por las luces y los sonidos provenientes de una tienda, era un arcade.
-Deberiamos entrar, tengo algo de dinero que le quite a unos niños en la cafetería- Dijo Erick mientras reía, algo emocionado.
Los cuatro estuvimos de acuerdo, estacionamos nuestras bicicletas y entramos, Frederick y Erick inmediatamente fueron a una máquina de arcade, la cual parecía ser de un juego de lucha. Yo me aparte un poco mientras veía las máquinas, cuando estaba casi en el final del lugar en una esquina logré ver una gran máquina la cual estaba llena de peluches, me acerqué inmediatamente y ví un peluche que resaltaba de los demás, era un peluche de mi animal favorito.
Revisé rápidamente en mis bolsillos, parecía ser que me había sobrado dinero del almuerzo, inmediatamente metí una de las monedas dentro de la máquina, está comenzó a brillar y una música bastante alegre salió de los estereos.
Miré bien por todas partes que la garra estuviera bien colocada, presioné el botón rojo y está bajó, pero apenas llegó a tocar el peluche.
Sin pensarlo mucho coloqué la siguiente moneda, está vez moví la garra un poco más atrás, bajó y levantó el peluche haciendo que me emocionará un segundo, emoción que se fue al ver que la garra lo soltó colocándolo en una posición más difícil, cerré mi puño con frustración, solo me quedaba una moneda.
Estaba a punto de meterla en la máquina cuando sorpresivamente una mano evito que lo hiciera.
-¿Que haces?- Era Michael, el cual se acercó sin que me diera cuenta.
Michael apoyo su rostro a mi lado, viendo la máquina, estaba un poco avergonzado de que supiera de mi gusto por los peluches, así que simplemente me quedé en silencio.
Michael me quitó la moneda de la mano y se colocó a mi lado, hizo una seña para que me moviera un poco y aún sin decir nada la colocó en la máquina, la música comenzó por cuarta vez y ni siquiera en la escuela había visto a Michael tan concentrado.
