Amor retorcido

Capitulo 2 - Tormenta

Forma de expresar la historia:

Acción: -se mueve al lado-

Pensamiento: Estoy pensando.

Sarcasmo o énfasis en algo: "No me digas", "se sobrecalentó"

(Versión 2: restructurada)

Al día siguiente:

Eran las 4:30am, Toga se la había pasado toda la noche abusando del peliverde.

Luego de pasar una noche frenética, decide cambiarse con la ropa que había dejado al lado de la ventana.

Mientras un peliverde estaba en posición fetal con lágrimas en los ojos tirado en la cama casi desnudo, ya que la sabana tapaban la parte inferior.

Fue divertido cariño por esa razón vendré durante unos días mas para pasarla bien, y bueno, creo que no es necesario que te diga que no intentes desactivar las bombas o mencionar una palabra de lo que sucedió aquí, ya que no queremos que los demás se enteren de la aventura que tuviste conmigo. -lleva su dedo índice al mentón-. ¿o sí?, eso no importa, solo no quiero que te terminen alejando de mí.

Se acerca al peliverde.
le limpia las lágrimas y le da un profundo beso, pero no era un beso agresivo o  posesivo si no uno amoroso y cálido, luego de un minuto se separaron dejando una línea fina de saliva entre sus labios.

Recuerda que te amo.

Abrió la ventana y como vino se marchó, solo se sintió la brisa mañanera entrar en la habitación.

Izuku quedó en shock, no podía asimilar lo que había pasado, se quería convencer que era un sueño, se sentó al borde de la cama, mientras lágrimas de decepción caían de su rostro, se levantó, al parecer había pasado el efecto de la droga.

se dirigió a la ducha, la cual tenia un espacio decente he incluso tenia una bañera, se ducho con agua fría para poder despejar su mente, mientras observaba los cortes, mordidas y chupetones que se distribuía en su cuerpo, al terminar se cambió con ropa de invierno para que así no notarán las heridas del cuerpo, se lavó los dientes y observó el reloj de pared, marcaban 6:45am, abrió su puerta y se dirigió a la sala para merendar, si fuera por él, se encerraría en su cuarto, pero el echo de estar allí lo incomodaba, no quería estar en un lugar que antes consideraba seguro y cálido, a convertirse en el recordatorio de su pesadillas, y un punto más seria que empezarían a sospechar y él no quería eso.

Abajo se encontraban todos, unos sentados en el sofá conversando sobre héroes, algunos jugaban en sus consolas, Bakugo estaba discutiendo con Todoroki pero este no le prestaba atención, haciéndolo enojar más al peli cenizo, sus compañeras estaban en la cocina y hablando entre ellas, un día normal.... Para ellos.

Terminó de bajar las escaleras y se dirigió a sentarse en el sofá.

Hola Deku, buenos días.-saludo Mina-.

Buenos días.-saludo también uraraka-.

Ambas saludando de buen humor.

Buenos días- el peliverde devolvió el saludo casi sin ánimo-

Esa acción no pasó inadvertida. Notaron que el peliverde se veía diferente, pero no para bien si no mas como si le hubiera pasado algo muy malo, notaron eso enseguida por la forma de actuar tan diferente de su amigo.

¿Estas bien?.-Cuestiono Lida-.

Si, solo un poco cansado. -el peliverde Intenta fingir una sonrisa-.

Era notorio, ya que tenía ojeras y estaba pálido por la pérdida de sangre en su cuerpo.