Amor retorcido

Capitulo 10- En marcha

Las caricias fueron incrementando con cada segundo que pasaba, y cuando por fin habían decidido llegar más lejos. Un golpeteo en la puerta los alerto, tal fue su reacción de ambos que toga había rodado de manera rápida y sigilosa por debajo de la cama y Deku se paró y abrió la puerta lentamente.

Y al ver que era Todoroki detuvo la puerta y procedió a hablar.

Buenos días Todoroki, paso algo. - sobándose el ojo en señal de sueño, fingiendo haber despertado hace unos momentos-

Si, el profesor Aizawa me dijo que quiere hablar contigo esta tarde. - dijo monótonamente-.

Okey, wuaaaa, disculpa, es que no dormí muy bien. - justificando su bostezo-.

Todoroki simplemente lo ignoro y se fue tomando las escaleras que lo llevaban hacia la sala.

Deku al ver que ya se fue volvió a su habitación, y al voltear vio a Toga ya vestida, y con sus cosas puesta.

Bueno conejito si nuestra decisión es ir contra la marea, es momento de empezar, ¿no crees? - le había respondido con una sonrisa radiante.

Estoy totalmente de acuerdo contigo, y yo ya tengo un plan. – dijo con tranquilidad-

Entonces es buen momento que nos pongamos de acuerdo. – dijo una enérgica rubia-.

En el laboratorio:

¿Cuándo deku me avisara? – pensaba con angustia una pequeña de cabello blanco-.

¿Por qué tan angustiada pequeña? – pregunto uno de los científicos de la instalación-

No es nada respondió rápidamente mientras se cubría el rostro con el peluche que le había regalado Mirio.

Okey, ya no preguntare más – dijo el doctor con resignación he ironía-.

En ese momento llego una enfermera con una carta.

Eri, parece que alguien te a enviado una carta – dijo con cierta alegría-

Eri al escuchar eso se le ilumino sus ojos.

Démelo por fa. – extendiendo sus manos hacia la mujer-.

Claro. – respondió sin protestar-

Cuando lo recibió, corrió directamente a su habitación.

Espera falta hacer más prue...

Déjala, ella al parecer estaba esperándolo por mucho tiempo. – respondió la enfermera que sostenía el hombro de su colega-.

Si, entiendo.... ¿Y revisaron de quien era el remitente? – pregunto el científico que estaba un poco gordito-.

Si, ya que lo tenia escrito en la carta, al parecer era de Mirio.

¿El chico que esta en el hospital por su pérdida de Quirk? – Pregunto-

Shhh.

A verdad. – llevando sus manos hacia sus labios en señal de guardar silencio-

Sabes que Eri se inculpa por lo que le paso a Mirio, así que ten un poco de consideración- dijo la enfermera-.

Si discúlpame. – rascando la parte trasera de su cabeza en señal de descuido-.

Bueno, a seguir trabajando.

Si tienes razón.

Y así ambos se marcharon hacia sus puestos de trabajos.

Con Eri:

Haber, haber, estará aquí, sí. - dijo Eri-

Abrió una carta común y corriente a excepción de una píldora de un color extraño.