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¡Oh ilusa ovejita! Debiste tener más cuidado... El lobo estaba acechando.

Con sus temblorosas manos, el castaño tomó las llaves y se dirigió a la puerta.
Insertó la llave en la cerradura, mientras su corazón golpeaba violentamente su pecho.

Giró la llave, ¿Era libre?

Un fuerte golpe contra la puerta lo exhaltó.

Miró a su derecha. La mano de Sunghoon estaba ahí.

—¿A donde mierda crees que vas?

Comenzó a hiperventilar.

Las lágrimas se acumularon en sus ojos.

El aire dejó de llenar sus pulmones.

—Y-yo...

La mano del rubio tomó un mechón del sedoso cabello del castaño y tiró de él, sacándole un ahogado gemido de dolor al menor.

—Ni siquiera intentes engañarme, ambos sabemos que eres una zorra.

Jaló el mechón con notable fuerza y arrojó al chico violentamente contra el suelo, éste cayó, mientras las lágrimas corrían por sus rosadas mejillas.

Su mirada fija en el suelo, seguía sin poder procesar lo que estaba sucediendo.

Un fuerte golpe en su abdomen lo sacó de su trance.

—¿Qué puta mierda ibas a hacer, Yang?
—N-nada.

Otro golpe, inevitablemente, soltó un grito. Sunghoon tomó el cabello del castaño y lo jaló, haciendo que el menor lo mirara.

—¿Nada? ¿Me crees pendejo?

Jungwon observó a su pareja. Su mandíbula tensa, sus ojos sombríos, definitivamente no quedaba rastro del Sunghoon que el había conocido.

—¡CONTESTA, MALDITA SEA!

El menor comenzó a rezar al cielo para que los golpes pararan.

Pero esta vez, al parecer, estaba solo.

Sunghoon tomó al castaño de su playera.

— ¿Ahora te harás el santo?

Una patada.

Jungwon se disoció.

Su cuerpo se paralizó.

Las lágrimas dejaron de caer.

Los gritos del rubio fueron opacados.

Un silencio bastante pacífico inundó su mente.

De pronto algo blanco empezó a iluminar el horizonte.

La luz era tan brillante que Jungwon cerró sus ojos.

Y de pronto, ahí estaba él, siete años atrás, hablando por primera vez con el popular Park Sunghoon, presidente de la clase y su amor platónico desde hacía dos cursos atrás. Cursaba el último año de preparatoria, podía ver el sonrojo que tenía sus mejillas al ser mirado de esa forma tan... Intensa por el mayor.

De vez en cuando tartamudeaba, pero Park se limitaba a sonreír, haciendo que el corazón de Jungwon latiera aún más rápido.

Sunghoon le había pedido su libreta de la materia de Ciencias Sociales, ya que, en sus palabras, Jungwon era un alumno, pulcro y destacado, entonces su libreta sería la que le entregaría al director para la revisión mensual. El castaño no podía estar más emocionado.

Jungwon miraba aquellos recuerdos como si de una película se tratase, estaba parado enfrente de lo que parecía ser una pantalla gigante, de nuevo, la misma luz blanca inundó la habitación.

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⏰ Última actualización: Feb 07 ⏰

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Swain ━━ JayWonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora