» Parte Única 2/2 «

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― ¡Agh!

Aquel sujeto y sus dos amigos llevaban más de veinte minutos golpeando a nuestro protagonista y sus amigos. El celular de alguno de los atracadores se encontraba grabado todo, seguro lo irían a subir eso a la página oscura.

―Chicos, paren. ―ordenó. ―Creo que están lo suficientemente débiles ya.

Dijo, SeokJin JiMin y Jungkook a duras podían respirar. Sus extremidades dolían y de su torso para abajo no respondía del todo, el dolor en cabeza era insoportable, la sangre escurría de muchas zonas, entre ellas la boca.

― ¡Imbécil! ¡Ojalá la policía te encuentre y te haga pagar por todo, maldito hijo de puta! ―exclamó con molestia el de hebras rosadas.

― ¿Qué tonterías dices amigo? La policía esta de mi lado, ellos me dan el permiso de hacer este tipo de cosas. ―rió a lo desgraciado. ― ¿Crees que tu cabeza llegue a ser un buen adorno para mi casa?

JiMin se inmovilizó, al estar tirado en el suelo lo único que podía observar eran los zapatos de esos tipos encapuchados. Previamente, sintió un golpe en su cara, específicamente en su ojo. Se estremeció colocándose en posición fetal, cerró con fuerza sus ojos y otro par de lágrimas cayeron por sus mejillas.

―Miren las consecuencias de estar curiosando por páginas que no deben. ―uno de los hombres que acompañaba al hombre de voz áspera y gruesa dijo.

―Están apuntó de morir y todo por querer ver un poco de la página "prohíba", ¿contentos? ―mencionó el otro hombre con vestimenta igual que el otro.

― ¡Prefiero morir antes que seguir respirando el mismo aire que ustedes! ―espetó Jungkook. Como pudo, se puso sobre sus rodillas y enfrentó a los encapuchados; sin embargo, no duró mucho así porque uno de los acompañantes de aquel sujeto del en vivo, lo pateó, causando que cayera de espaldas sobre la fría y dura superficie del suelo. ―H-Hijo de puta. . .

―Muchachos, muchachos, ¿por cuál quieren empezar? Por el niño de pelo rosa, por el nene de pelo anaranjado o por el estúpido de pelo negro. Escojan.

―Yo quiero al niño de pelo rosa. ― JiMin tembló, sabiendo que ese iba a ser su final.

―Sí, yo también.

El sujeto alto sonrió. ―Todos te quieren a ti, pequeño.

― ¡N-No! ¡Por favor! ―rogó, suplicó, y les lloró; sin embargo, nada le funcionó. Lo obligarón a pararse tomándolo de los brazos y lo sentaron en una silla. Pusieron un pedazo de cinta en su boca, otra en sus muñecas y por último en sus pies, así poder evitar que se moviera o gritara.

―Señores, que empiece el show. ― Jin y Jungkook se alertaron, hicieron todo el escándalo posible e incluso, trataron de pararse pero todo fue en vano.

El dolor en su cuerpo causaba que el "alboroto" no fuera lo suficiente como para llamar la atención de algún vecino, sus gargantas dolían prohibiéndoles gritar. Estaban jodidos, muy jodidos.

―Muchachos, háganme el honor. ―entregó un bisturí a sus acompañantes.

― ¡P-Por favor! Déjenlo. . . ―expresó como pudo. Jungkook lloraba al ver a su amigo de la infancia en esa silla apuntó de morir. Se sentía tan culpable, todo era su culpa.

―Shh, el show inicia. ―dijo, tomando el celular que estaba apoyado sobre una lámpara. Volteó la cámara para que JiMin se logrará enfocar. ―Empecemos.

La camisa blanca de JiMin fue cortada con el bisturí, JiMin gritó, pero la cinta callaba sus reclamos.

―Pero que lindo abdomen, lastima ya no lo tendrás, cielo. Prosigan.

" 𝗗𝗲𝗲𝗽 𝗪𝗲𝗯" taekookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora