I Hate U Mr. Handsome ─ Yeongyu (Adaptación)

Capítulo 15 : Coconut Lips

"Me tienes atado en tus miradas enredadas, intentas invadirme inconscientemente. Doy un paso adelante, aun sabiendo que es peligroso. Ni siquiera puedo respirar."

-EXO

Beomgyu se encontraba acurrucado contra el pecho de su entrenador, podía sentir el aroma del perfume que este usaba a través de la tela de su ropa. Se sentía avergonzado por lo que había sucedido unos minutos atrás, además de confundido pues no tenía la menor idea de porqué había decidido hacerle caso a un impulso tan absurdo como aquel. Había besado a su entrenador, se había tirado contra los labios de este en el momento en que la soledad lo golpeó con demasiada fuerza.

Escondió su mirada entre la cálida piel del cuello de Choi de nuevo cuando este comenzó a dejar caricias sobre su cabello, pues eso de alguna forma lograba relajarlo.

-No has comido todavía, deja que preparé algo para ti. Permitiré que te saltes la dieta hoy, ya que necesitas dopamina. - Yeonjun observó el muchacho entre sus brazos, deseaba poder encontrar las fuerzas para apartarlo... sin embargo se sentía tan correcto estar así con él. Consolarlo y hacer de niñero no era un gran problema ya.

-En realidad tengo hambre, entrenador.

Beomgyu pasó la mano sobre el pecho del entrenador aprovechando la abertura que la camisa de este tenía, Choi se había quitado el sweater para acomodarse a su lado y ahora su piel quedaba levemente descubierta con la camisa desabrochada hasta la mitad de su torso de forma informal, haciendo que el nadador sintiese la necesidad de descubrir cómo sería el tacto de su mano contra el musculoso pectoral de Yeonjun.

La piel del entrenador era tibia y Beomgyu podía notar los acelerados latidos de su corazón mientras movía su mano hipnotizado con la emoción desconocida.

-Me harás arder si sigues con eso niño - la voz de Choi contra el oído del nadador creó en el chico un tembleque que lo hizo relamerse sin tan siquiera saber bien el motivo - La curiosidad mató al gato.

Beomgyu no apartó la mano. En lugar de eso bajó sus caricias hacia los marcados abdominales de su entrenador, de nuevo quería mentirse a sí mismo, explicar aquello hablando de una clara admiración profesional... Pero él no iba por ahí besando en los labios a cada atleta que conocía, lo sabía, y eso lo hacía todo mucho más confuso.

-Supongo que esto explica un poco porque no te atraía sexualmente tu ex novia - Yeonjun estaba tratando de bromear sin embargo pudo sentir la forma en la que el muchacho se tensaba a su alrededor.

-E...eso es absurdo. No digas tonterías, ella me atraía... simplemente no soy el tipo de chico al que le guste demasiado el sexo...

Beomgyu apartó las manos del torso de su entrenador y se sentó sobre el borde de la cama dándole la espalda. En la calle había empezado a llover y los grandes ventanales de la habitación se habían llenado de gotas que se movían sin prisa descendiendo a lo largo del cristal.

-¿En serio quieres mentirte a ti mismo así? Un chico de veinte años al que no le gusta el sexo... es absurdo Beomgyu. Puede gustarte más o menos, pero sin atracción nunca has podido comprobar si realmente lo disfrutabas o no.

-Existen las personas asexuales - murmuró Beomgyu. Había sentido como el entrenador se movía en la cama y casi notaba la calidez de su respiración contra su nuca ahora.

-Sí, seguro que es más fácil pensar que eres asexual a admitir que no te gustan las mujeres. Sobre todo en Corea cuando eres un atleta y te preparas para las olimpiadas, no me suena esa historia en lo absoluto -el sarcasmo en la voz de su entrenador lo hizo caer en la cuenta de que jamás le había preguntado acerca de aquello.