Hoy es trece de febrero, falta un día para San Valentín, para la gente es el mejor día del mundo, para los que tienen pareja, claro. Para mí es un día común, un día cualquiera, más concretamente un pésimo día. Mi día no podría ir peor hoy. Como cada mañana me he levantado y preparado para ir a clases. Y ahí estaba, el chico más guapo del instituto con una sonrisa de oreja a oreja, con las manos ocupadas con cartas y regalos y eso que aún no es catorce de febrero.
Siempre he pensado, joder, las chicas están locas, ese tío es un auténtico cabrón, literalmente no sé lo que se cree. ¿Qué por qué le odio tanto? Porque fue mi ex. Sí, una vez estuve enamorado de él y me pasó factura, le conté que yo me consideraba un chico y no una chica como todos creían, fue la primera persona a la cual me animé a contarle. Ese día fue concretamente un catorce de febrero, igual que mañana, llevabamos ocho meses juntos y quería animarme a contarle aunque sabía que eso seguramente cambiaría nuestra relación porque un tío hetero no querría estar con un chico y menos trans. Ya iba preparado mentalmente para decirle, pensé que al menos quedaríamos como buenos amigos. Pero no fue así.
- Dani, feliz San Valentín. - Dije con una sonrisa y una mirada algo preocupada.
- Buenos días mi amor. Feliz día.
- Oye...tengo algo que decirte.
- Dime, ¿y esa cara? Me das miedo. - Dijo en tono burlón
- No sé como decirte esto realmente pero... soy un chico. - Ya está, ya lo he dicho, ya nada puede salir mal, pensé.
- ¿Qué coño estás diciendo, Alexa? ¿Es esto una broma?
- No, eres la primera persona a la que se lo digo, soy un chico trans y por favor no me sigas llamando Alexa, llámame Ash, es mi nuevo nombre.
- No te creo, ¿eres una marimacho? ¡¿Qué estás inventando ahora Alexa?! .- Exclamó sobresaltado, en ese momento me asusté, pensé "joder, Ash la has cagado."
- Escucha, no te pongas así, Daniel, sé que esto es difícil para ti, pasar de estar con una chica a ahora decirte que soy un chico, y no te estoy pidiendo que sigas conmigo, si no quieres continuar con nuestra relación lo entenderé, pero por favor te pido, no lo cuentes a nadie, que esto quede entre nosotros, aún no me animo a contarlo.
Y así fue como allí mismo me golpeó, me dejó tirado en el suelo y fue por todo el instituto contando rumores sobre mí, y evidentemente, contando que era un marimacho maricón.
Tan solo tenía trece años, eso me dejó mal, estuve semanas sin querer ir al instituto, y encima mis padres me consideraron un estorbo más y me hecharon de casa, me fui a vivir con mi tía, ella no me juzgó en ningún momento.
Meses después me creé una cuenta de Twitter por primera vez, recuerdo perfectamente que el primer tweet que escribí fue una pequeña historia, completamente anónima, me encantaba escribir y me sigue gustando. Desde ahí mucha gente empezó a seguirme y fui teniendo apoyo escribiendo en Twitter, un día me llegó un mensaje por esta red social, un mensaje que me cambiaría la vida.
16 de julio
Hola, me presento, soy Carles. Soy muy fan de tus historias, me gustaría saber más de ti :).
Hola, encantado. Me sorprende que alguien quiera conocerme. Mi nombre es Ash, bueno, ya lo sabes xd.
Estoy agradecido de que disfrutes con mis historias.
Vamos, seguro que recibes mil mensajes al día.
Recibo bastantes mensajes pero son todos iguales. ¿Cuándo continuaras x historia? ¿Harás face reveal? ¿Cuál será tu próxima historia?
Son todos así.
Jajaja es que tus historias enganchan a cualquiera, pero yo quiero conocerte más a fondo. Quiero saber más sobre ti, quiero saber quién es la persona detrás de todas esas historias.
Seguro eres guapísimo tío.
JSKSKS ¿estás intentando ligar conmigo?
Tal vez :)
Esa fue la primera conversación que tuvimos, de ahí nos escribíamos casi a diario. Empecé a conocerlo cada vez más y cada día que pasaba tenía más ganas de conocerle en persona.
No lo sé, me generaba demasiada seguridad, era como mi lugar seguro.
Me contó que vivía en Barcelona, y que le encantaba viajar. Tenía quince años, yo ahí ya tenía catorce. Era un chico bastante lindo, su cabello era castaño, practicaba natación y tenía la sonrisa más bonita del mundo. Hacíamos videollamadas cada noche.
Me escuchaba y apoyaba, confiaba plenamente en él.
Su voz era maravillosa, su pelo despeinado, sus ojos... me encantaba todo de él, ya llevabamos un año hablando, le había contado todo sobre que era un chico trans y que deseaba iniciar con mi transición pero me daba miedo. Él me dijo que no debía de temer, que empezara cuando me sintiera preparado.
Deseaba conocerlo en persona, yo vivía en una ciudad pequeña de España, había unas ocho horas en coche desde aquí hasta Barcelona, pero no tenía a nadie que me llevara hasta allí y mi tía no me dejaba ir en autocar ni en metro ni nada.
En el instituto lo pasaba horrible, me insultaban y me dejaban de lado, solo tenía una amiga, se llamaba Bea.
Era una chica de pelo largo, por la cintura, rubia. Estaba rellenita, su piel era tan blanca como la nieve y tenía pecas. Era preciosa.
Ella siempre me defendía y a día de hoy somos mejores amigos. Ella y Carles me ayudaron muchísimo a sentirme bien conmigo mismo. Eran las dos personas que más quería en el mundo, Bea era un año mayor que yo, en su tiempo libre se dedicaba a bailar, bailaba como una auténtica profesional, quedaba boquiabierto cada vez que la veía bailar y su voz era angelical. Siempre que cantaba se me quedaba la piel de gallina, era perfecta.
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Desearía morir abrazándote
RomanceAsh es un chico que está empezando su transición como chico trans a su temprana edad de dieciséis años. Solo tiene a una persona que ha estado apoyándole diariamiente durante años, ese es Carles, juntos emprenderán un largo camino e irán desarrolla...