TMNT 2007 - Lazos distanciados por los recuerdos del amor, Guatemala - RxL

Capitulo 6: Cuidar de Ellos, Algunos tropiezos en el camino..

 Las horas pasaban mientras la noche transcurría fuerte tormenta termino poco a poco mientras el alba se alzaba en el firmamento, caen las gotas sobrantes de tal fenómeno de la naturaleza que algunas personas temen y aborrecen por las cosas que esta llega a provocar por su furia sin mal intención alguna, muchas tragedias en muchos sentidos, desde las perdidas materiales o inmateriales que no pueden ser mas que pesares como los pesos que alguien debe llevar acuestas y las personas le tengan un profundo odio e remordimiento, todo lo malo puede ocurrir que se conoce al fenómeno que se acompaña con las trompetas brillantes de truenos e relámpagos; para algunos seres vivos que la necesitan e no pueden defendedla con voz alguna y otras aman al ser sus compañera en la vida para un momento de tranquilidad e reflexión de las lagrimas silenciosas, el suave llanto o gritos del mundo que aporta a la vida.

 El frió aire entraba la improvisada morada en la escondida ruina maya, la claridad de la entrada de piedra, las mantas que colgaban en el techo estaba secas y algunas mas cerca del tragaluz donde entro gran cantidad de agua en la noche, en el lugar seguro donde la fogata que ya solo se consumía por su propio carbón con un suave crujir se mantiene segura en su pedestal; suficiente para iluminar todo.. lo necesario para mantener caliente a la tortuga de piel verde y quien indefenso al aire helado empezaba a despertar o retorcerse.

 Apenas pudo lograr sentarse en su cama, mientras tomaba control de su inconsciente cuerpo, la oleada de sensaciones le indicaban que algo en el cambio, mareado, su cuerpo dolía tan dolorosamente fuerte.. mas en especial su parte baja, sus piernas y entrada.. al mirar su plastron ya no abultado pero asediado por dolor; trato orientarse entre los mareos.. preocupado y aterrorizado de lo que paso por sus florecientes instintos.

 Leonardo: Cerrando los ojos para aclarar su mente, respiro lentamente al colocar una mano en su plastron - ¿Donde.. esta..? - murmuro al abrirlos, el mareo desapareció mientras un sonido lastimero animal entre triste, mueve un poco sus piernas para estirarlos un poco y una rozo su manta roja - ¿Mmmmm? - sintió algo firme debajo.

 Se acerco a duras penas a gatas, algo de esperanza creció, poso su mano con cuidado donde su pie toco, era.. algo esférico al tacto, sintiendo a través de esta lo que estuviera debajo, no sintió algo mas, su semblante esperanzado cambio a que todo fuera un accidente, tomo un extremo de la manta para revelar a las penumbras lo que resguardaba debajo la manta roja antigua que perduraba y frente a sus ojos recobrando sintiendo sus instintos maternales florecientes; lo primero que toco era un huevo, entre la paja encontró otro... ya eran dos, cerca del segundo.. tres, cuarto algo mas alejado muy cubierto por la manta y cinco atorado entre la paja.

 Leonardo: Parpadeo, amor instintivo y asombro, lagrimas caen por sus mejillas - Mis.. mis bebes.. - susurro, toco suavemente a uno, lo levanto con ambas manos tanto miedo de romperlo y a la vez cariño para cuidarlo - Ya.. estoy aquí.. cuidare de ustedes.. - murmuro entre lagrimas.

 Suavemente dejo al frágil huevo en la cama de paja sobre la manta roja, tomo suavemente a cada uno para dejarlos junto con el primero mientras tomaba el peso de cada uno, todos estaban en un peso considerable y ahora se mantendrían a una temperatura perfecta para desarrollarse, los miro con una mezcla de amor e alivio, instinto maternal.. preocupación de muchas cosas que hubieran podido pasar.. suspiro en calma al verles y acaricio a cada uno suavemente con sus tres dedos.

 Miro a la salida de su pequeño hogar donde el sol entraba lentamente y se tomaba su tiempo para entrar por el traga luz, levantándose con cuidado mientras se acostumbraba otra vez a su peso, ahora al estar sin el peso extra, se paro en la entrada de piedra justo con una ultima mirada a los huevos en la manta, finalmente salio, leo al estar bajo el sol que calentaba sus escamas empezó a sentirse bien, bajo las escaleras aun húmedas; camino al corral donde estaba la chiva y su chivito, la evidente felicidad de estos estaba en como la chiva quería salirse de su pequeño refugio, las gallinas eran escurridizas para salirse de este y entrar..