—¡Lola!...— gritó su madre.
La adolescente se encontraba dormida con la puerta de la habitación cerrada, su madre tocaba la puerta mientras le gritaba que se levantara.
—¡Ya voy!, dios...— se refrego los ojos y se levantó rápidamente al ver la hora, eran las 2 de la tarde, por suerte era sábado.
Se bañó y se vistió con un pantalón de jean tiro bajo, una remera negra corta, un suéter blanco abierto y unos borcegos negros.
Bajó a la cocina y parece que la suerte está del lado de su hermana, ya que tampoco se encontraba ahí.—Oye, oye, oye... ¿A dónde vas?, tienes que comer— le dijo su madre, no come hace 24 horas, debía comer algo, pero no ahora.
—Voy a la playa...Sabes que me relaja...— se acercó a su madre y le dió un beso en la mejilla y luego tomó una manzana. —Cuando vuelva más te vale hacer cena para 10 porque voy a comer como si fuera 6 personas.— río y empezó a caminar despacio.
Para ser sábado a la tarde la playa estaba desolada, como si el universo quisiera que estuviese solo para ella...o tal vez no.
Al llegar a la parte de las rocas vio a Robbie, quiso dar la vuelta pero este la llamó, así que se acercó.
—Hey...— le sonrió el castaño.
[¡Oh vamos!, no puedo estar enojada con el] pensó Lola
—¿Si?...— se sentó a su lado esperando a que el chico diga algo.
—Quería disculparme, ya se que no debí enojarme sin saber tu lado de la historia, y de verdad lamento lo que pasó, nunca quise tratarte mal, lo lamento mucho y entenderé si no quieres perdonarme...— comenzó a hablar Robbie y la chica río.
—Esta bien Robbie, disculpas aceptadas, además la que se debería de disculpar es Georgia— el castaño le dió una sonrisa que provocó mariposas en el estómago de Lola.
Ambos quedaron mirándose el uno al otro, se podía sentir la tensión a kilómetros.
El chico puso el cabello de la chica detrás de su oreja para luego dejar la mano en su mejilla.
Se acercaban al otro inconscientemente mientras se miraban los labios y hacían contacto visual.
La castaña con mechones rubios tomó coraje y agarró la cara del chico con ambas manos y lo besó.
Sentía como si fuegos artificiales estuvieran explotando dentro de su estómago.
Sentía una conexión especial con el.
Sentía a detalle sus labios suaves, su aliento, su respiración y sus corazones latiendo a velocidad inexplicable, era perfecto.
Cuando se separaron del beso ambos sonrieron y el chico se paró y le tendió la mano a la chica para ayudarla a levantarse.
—Vamos, caminemos— le dijo Robbie y la chica se levantó, pero nunca soltaron sus manos.
Caminaron un buen rato por la playa conversando, hasta que se dieron cuenta que había anochecido.
—Diablos, debo llegar a mi casa o mi mamá me asesinará— río para ocultar los nervios, le dijo que llegaría para cenar, de seguro ya cenaron.
—Bien, déjame acompañarte a tu casa— la chica al principio se negó, pero Robbie insistió hasta que por fin dijo que si.
Al llegar a su casa la chica suspiró.
—Bueno, aquí es...— le sonrió.
—Claro...Oye Lola— le dijo cuando la chica se dió la vuelta. —¿Nos vemos mañana?— preguntó con una sonrisa.
—Si, porsupuesto— la chica también le sonrió y se acercó para darle un beso rápido. —Adios...— le susurró para entrar a su casa.
Cerró la puerta y se apoyó en esta sonriendo hasta que sintió como algo le pegó en la cara, este algo era un trapo que le arrojó su madre.
—Quita la cara de boba y sientate a comer— la madre río y Lola suspiró.
Cuando fue a sentarse a la mesa, Georgia se encontraba ahí, decidió no hacer ningún escándalo, o al menos no directamente.
—Que linda tarde, ¿Cómo pasaron su día?— sonrió la peliteñida mientras comía.
—Estuvo bien hija, jugamos con Libby todo el día, ¿No es así Lib?— la niña río. —¿Cómo la pasaste tú? ¿Con el chico que te acompaño a casa?— le dijo en tono burlón.
—De hecho si, pasamos la tarde juntos en la playa...— sonrió y suspiró. —¡Y nos besamos!— le dijo emocionada a su mamá, de repente se había olvidado de que Georgia estaba ahí.
—¿Y quién es el afortunado?— le preguntó su madre emocionada también.
—Robbie...— dijo la hermana mayor y en seguida Georgia escupió el jugo que estaba tomando y se fue corriendo a su habitación.
Su madre la llamó y la intentó seguir, pero esta ya se había metido a su habitación.
—Esta bien hija, ve a dormir— le dijo su madre a la mayor cuando está se acercó a la habitación de su hermana.
Ella obedeció y se fue a acostar, pensó en el día que tuvo con una sonrisa hasta que quedó dormida.
[...]
Al día siguiente se levantó raramente temprano y comenzó a ordenar su habitación, estaba de muy buen humor.
Luego de ordenar decidió practicar con la guitarra y horas después escuchó que algo golpeó su ventana.
-¿Robbie?, ¿Que haces aquí?- sonrió la chica
-¿Puedo subir?- le contestó este.
La castaña abrió más la ventana y Robbie subió por el árbol.
-¿No era mas fácil entrar por la puerta?- río la castaña
-Supuse que Georgia estaría ahí, no quiero que te moleste- se acercó a ella tomándola de la cintura con sus manos y acercándola a el.
-Hola...- la castaña dijo una vez que estaban cerca.
-Hola- le contestó el chico y se besaron.
Pasaron minutos y aún se seguían besando.
-Ok ya, ¿Quieres mirar una película?- finalmente se separaron del beso.
-Si, claro- el chico se tiró a la cama de la castaña mientras esta buscaba una película.
Cuando por fin encontró una fue a buscar unas palomitas, y ahí abajo estaba Georgia.
-¿Vas a ver una peli?- le preguntó esta.
La mayor no le contestó y subió con las palomitas ya hechas.
Se acostó con el chico y vieron la película y ambos se quedaron dormidos.
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.AAAAAAA HOLA VOLVÍ
Espero que no se hayan olvidado de esto, igual yo también tardé una banda en actualizar, pero ahora voy a intentar de actualizar más seguido.
En fin, ¿Que les pareció?
A y otra cosa, siganme en tiktok q seguro subo edits y todo eso de mis fics, mi cuenta es:
@ nesquickgggirll_wtphasta la próximaaa
-Mai<3
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Ultraviolet - Robbie Jennings
JugendliteraturEn dónde Lola se ve obligada a olvidar al amor de su vida para que su hermana sea feliz, aunque no resulte bien... Robbie Jennings x OC Angus Thongs And Perfect Snogging