Frases de libros

Esta noche dime que me quieres.

Esta noche dime que me quieres (Federico Moccia) Libro 1

- Te miraría millones de veces sin aprenderte nunca de memoria.

- Aquella mujer, tenía tal belleza que era imposible olvidarla.

- Que cuanto más te alejas, más te echo de menos.

- Todo el mundo tiene un punto débil, solo se necesita tiempo y dinero para descubrirlo.

- Y sabía por que la había conocido. Era como él. Un alma a la deriva.

- Algunas películas hacen que la vida parezca mucho más fácil de lo que es. Por eso llegan las decepciones después.

- O tal vez nos sintamos decepcionados por haber pedido demasiado.

- ¿Por qué todo empieza y acaba con tanta facilidad? ¿Por qué no hay ganas de construir, de seguir adelante, de renunciar, de ser fuertes? ¿Por qué no se prefiere lo bonito, el amor limpio, el amor honesto...? ¿Por qué...?

- Hay piezas que no se sabe dónde han ido a parar y que nunca se encontrarán.

- No era feliz. Exactamente como él.

- Cariño, gracias por todo lo que haces por mí.

- Por las mejillas comenzaron a caerle unas lágrimas, calientes, saladas. Le habría gustado detenerlas, saber aguantar, tal vez incluso sonreír, ser feliz y no sentirse culpable. Pero no lo consiguió. Cerró los ojos. Le habría gustado encontrarse lejos, ser una niña; eso es una niña a la que se ama y punto, sin preocupaciones, sin responsabilidades. Una niña que tenía que lavarse los dientes, irse a la cama y soñar con lo más bonito que pudiera imaginar... pero aquello no le está permitido. Aquella época había pasado.

- ¿Cómo sabes que lo tengo todo? Quizá me gustara tenerte a ti para siempre y, sin embargo, es algo que no tiene precio.

- No hay nada en la vida que no pueda resolverse.

- Por primera vez sintió el amor. No el que hay entre dos personas, si no el amor absoluto.

- Cuando se está mal, se tiene la necesidad de escribir, de explicárselo por lo menos a uno mismo.

- Él no quería amar. Pero había una verdad todavía mayor a aquella: él no podía amar. No podía ser de nadie porque pertenecía a aquella culpa.

- El dolor lo había acompañado durante años, no se despegaba de él, nunca lo abandonaba.

- Me gustaría ser feliz. ¿Pero qué quiere decir exactamente? Era como si la miraran a los ojos, como si hurgaran en su corazón, como si estuvieran allí para excavar, para buscar, para encontrar el verdadero significado de aquellas palabras.

- ¿Es necesario estar siempre tan seguros, hay que tenerlo todo tan claro para atrevernos a abandonar lo que no nos gusta de nuestra vida, para tener una vida bella? Si, una vida bella. Y ¿Es la vida que de repente decide ser bella para ti o eres tú el que puedes hacer lo que sea?

- Cada vez hay menos gente que haga las cosas de manera sincera.

- Estaba pensando en cómo te he echado de menos. Pero no durante estos últimos días. Sino siempre. Estaba pensando en que podríamos ser felices, en lo bonito que sería ser una pareja cualquiera, incluso aburrirnos en un sofá, mano sobre mano, delante de la tele. Estaba pensando en lo bonito que sería discutir, decidir dónde ir de vacaciones, quizá no ponernos de acuerdo. Y en lo bonito que sería dejarte ganar. Estaba pensando en que tenías razón. He perdido mucho tiempo. Para mí siempre ha sido muy difícil, pero al final eh entendido que eh tenido suerte. Pero lo más importante es que tengo ganas de amar, y tengo ganas de amarte a ti.