Doble percepción [Chanbaek/Baekyeol]

Watercolor Eyes

Young love don't always last forever

La noche de noviembre le dio de lleno cuando salió y le dio breves reverencias a los invitados que dejaban su casa para subirse a los carros conducidos por sus choferes. Vio a los lejos a los tres subiéndose a la camioneta de su amigo y rápidamente se acercó. Él primero que se dio cuenta de su presencia fue Sehun quien supo que quería hacer tan solo notando su mirada y le susurró algo a Kyungsoo quien también lo volteo a ver. Baekhyun parecía en su mundo con la puerta abierta, pero sin todavía entrar al auto, solo con la mano en la manija.

Se acercó a ellos, parándose al lado de Baekhyun y esperando que él se diera cuenta de su presencia al poner su mano en la puerta. Primero miro su miembro que estaba a lado de la suya y luego fue ascendiendo hasta poder ver su rostro de lleno. Apenas la mirada de Baekhyun reflejaba un tenue malestar, pero aun lo que más pudo notar fue la pizca de enojo que adornaba sus pupilas.

—Hola. —dijo tenuemente Chanyeol, con el miedo de alzar la voz y poner (lo) a la defensiva. —¿Ya te vas? —el otro solo lo miraba con una mirada brillosa. Tomó un gran suspiro antes de preguntarle: —¿Me dejarías llevarte a tu casa? Por favor —tomó entre su gran mano la delgada muñeca de Baekhyun, a punto de envolverla entre sus dedos, solo esperando su confirmación.

Su mirada paseó entre sus manos juntas, a sus amigos y después a todo lo que los rodeaban, como si quisiera que estos le dijeran lo que tenía que hacer. Vio su luz verde cuando cerró la puerta y se dirigió a los novios.

—Nos vemos después, chicos. —se dirigió a ambos y luego se acercó a Kyungsoo para susurrarle algo que él ni Sehun pudieron escuchar.

Chanyeol y Baekhyun los vieron dejar el estacionamiento todavía con la muñeca de Baekhyun siendo apresada por sus grandes dedos. Tan pronto como dejaron de distinguirlos, Baekhyun se separó y caminó delante de él para dirigirse a la camioneta. Chanyeol lo siguió por detrás, solo viendo su espalda y pensando en lo que iba a decirle ahí dentro.

Le abrió la puerta sin recibir ninguna palabra de agradecimiento, pero realmente no esperaba otra respuesta del otro. Baekhyun seguía sin decir realmente ninguna palabra, ni siquiera monosílabos. Era como si tuviera una guerra dentro de sí, porque abría la boca para decir algo, pero luego la cerraba. Se aseguro de colocarle el cinturón de seguridad a Baekhyun e incluso le dio una ligera caricia en la mejilla que fue rechazada porque empezó a revisar su teléfono, solo con eso demostrando su enojo.

Sentado en su asiento y con las manos en el volante, todo vino como una cascada, dejándolo física y mentalmente cansado. Sin embargo, aún no se podía relajar sin hablar antes con Baekhyun y después vería que hacer.

Lo volteo a ver, encontrándolo todavía mirando su celular como si le presumiera su tranquilidad, pero lo que lo traicionaba era esa pierna suya moviéndose de arriba hacia abajo enseñándole su nerviosismo. Tomó un profundo suspiro antes de encender el auto e irse de esa cena tan desastrosa. Pero lo que no se dio cuenta fue de la persona afuera de su casa vigilando todos sus movimientos como si de un Halcón se tratara.

Sus viajes, que tan solo días antes eran llenados por sus voces coreando alguna canción o solo con ellos mencionando lo que hicieron en el día, ahora era inundado con un silencio funesto, cargado de tensión y enojo de ambas partes. El piloto estaba centrado en pensar que el otro exageraba todo su enojo porque no había sido presentado. A sus padres nunca les había importado con quien saliera, mientras no se volviera un escándalo ante la prensa. También no sabía que pensaba Baekhyun porque su rostro se convirtió en un témpano de hielo, ni siquiera notó los estragos del enojo en él. Era una cara inmutable.