Lazo Roto ||NoMin|| Omegaverse

05

Jaemin por fin entraba a su nueva universidad, sabía que escapar había sido la mejor de las opciones, pero de alguna forma, sentía que estaba siendo un total cobarde al hacerlo, la razón de escapar de aquel alfa y no verlo por el resto de su vida era lo mejor que podía hacer, pero eso solo lo hacía sentirse extraño, paso su mano por la marca en su cuello, pronto los demás sabrían lo que pasaba a su alrededor, todos estarían enterados de lo que había pasado, pero trataría de ocultarlo lo mejor posible.

Un omega con un lazo roto nunca ha sido bien visto por la sociedad, muchos pensaban que se trataban de omegas con defecto, que seguramente lo único que hacían era acostarse con cualquier alfa y que accidentalmente alguno los marcaba y quedaban preñados, pero la realidad era otra, y prácticamente Jaemin había sido totalmente abandonado por el alfa con quien creía iba a estar de por vida, inclusive su lobo se sentía demasiado decaído para saber más de aquello, Jaemin había dejado de sentirlo desde hace días.

Tal vez se sentía avergonzado por lo que había ocurrido, tal vez estaba demasiado deprimido como para estar presente en la vida de Jaemin, así que debía de evitar pensar en ello, solo así quizás logre que su lobo dejase de sentirse tan deprimido.

Jaemin dejo sus pensamientos de lado cuando accidentalmente había chocado con alguien, la espalda de quien tenía enfrente era demasiado dura además de que aquel que estaba allí parado, era prácticamente más alto que él por varios centímetros, y debido a que Jaemin se había enredado con sus pies al intentar mantener el equilibrio, estaba a punto de caer al suelo, por supuesto sus cosas cayeron en un ruido sordo, pero él... ni siquiera toco el suelo.

Abrió los ojos para encontrarse con aquel alfa que ni siquiera le había dado alguna respuesta para saber en dónde se encontraban las oficinas de aquella universidad.

La mano del alfa estaba prácticamente sobre su espalda baja, deteniéndolo de su caída, Jeno al ver de quien se trataba, dejo su enfado de lado, el omega mantenía sus hermosos ojos marrones abiertos e iluminados en un brillo tan único que ni siquiera sabía si podía apartar la mirada de aquellos hermosos orbes que lo miraban.

- ¿Estás bien? -esa pregunta había salido como un susurro, como un secreto entre ambos, como si no quisiera que alguien más escuchase su conversación.

- Sí, lo estoy -menciono el omega tratando de incorporarse, Jeno dejo de mirarlo a los ojos, no quería causar una mala impresión en el omega, lo ayudo a incorporarse y de inmediato se agacho para poder recoger la mochila del omega y entregársela-, muchas gracias, perdona por haber chocado de esa manera.

- No debes preocuparte -se encogió de hombros desinteresado-, los accidentes suelen llegar a suceder, pequeño.

Las mejillas del omega adquirieron un suave color carmín, Jeno sonrió al ver aquello, definitivamente ese omega con solo mirarlo lo traía loco, no se había sentido así nunca en su vida, y ese pequeño omega frente a él solo lo hacía sentirse tan cálido, esos ojos que traían la curiosidad por donde los vieses, esos labios que por alguna razón quería ver que las comisuras estuvieran siempre arriba cada que lo miraba, esos cabellos que solo hacían que su rostro se viera mucho más perfecto, ese omega es lindo, y ese aroma es dulce, tiene un aroma digno de estar olfateando todo un día, podría perderse en ese aroma si quisiera.

Jaemin no sabía que más decir al respecto, quería irse, pero, ese alfa seguía allí mirándolo con detalle, ¿por qué lo hacía? Sin querer había hecho que su cabeza quedará ladeada, y su playera había dejado al descubierto la marca en su cuello, Jeno no paso desapercibido aquel acto y sus ojos se habían dirigido hacía aquella unión.

Un lazo, pero esté era distinto, no había signos de que hubiera sido mordido otras veces para reforzarlo, esté parecía estar desapareciendo poco a poco, era un lazo roto, Jaemin cubrió de inmediato con su mano izquierda aquella marca, y Jeno dejo de mirarla.

- Gracias de nuevo -hizo una corta reverencia-, adiós.

El omega no espero alguna respuesta de parte del alfa, solo comenzó a caminar, alejándose, pasando de largo al alfa que se encontraba allí y seguir con su camino hacía la facultad de música, él había visto su marca, ¿sabrá que ahora es un lazo roto? ¿Qué pensará al respecto de eso? Soltó un bufido, no entendía porque quería darle tanta importancia, al menos así aquel alfa sabría que no debe acercarse a él.

Los alfas le temen a los lazos rotos, sus familias les temen aún más, no quieren saber de omegas que se la pasan por la vida con una marca de un antiguo alfa que los ha abandonado de por medio, es lo que menos querían para sus hijos, así que Jaemin debía de olvidarse de aquello, no podía siquiera seguir pensándolo, debía dejarlo pasar, si ese alfa es listo, se alejará de él, puede evitarse conflictos posteriores.

Pero Jeno, él es listo, pero curioso, un alfa curioso que solo quiere saber el por qué de aquel lazo roto, y lo descubriría.