Zhan se encuentra de vacaciones, haciendo lo que mas le gusta "pintar", pero algo le falta a su obra.
Está frente al mar, mira hacia el orizonte y ve algo que lo inspira.
Lo plasma en su pintura la cual queda perfecta!
Lo que nunca imaginó fue que e...
En la esquina de la fría y oscura habitación, dos cuerpos se presionaban con fuerza.
Ambos estaban sudando y temblando, pero incapaces de ocultar los deseos en sus ojos.
¡¡A ambos les encantaba lo que estaba pasando!!
Zhan se dio la vuelta y presionó a Yibo contra la pared, porque las rodillas de Yibo eran blandas como la gelatina, no podía alejarse, en cambio, siguió de todo corazón los movimientos de Zhan.
Zhan presionó su cuerpo frente a Yibo, sin hacer ningún espacio y enterró su rostro contra el lado del cuello de Yibo, con ambas manos de Yibo en la pared, sin darle opción de escapar.
Susurró en voz baja: "Me gusta tu olor".
Luego plantó pequeños besos en el cuello de Yibo, "Me gusta tu apariencia"
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Yibo no pudo evitar gemir suavemente después de que Zhan lamiera su manzana de Adán.
Zhan lo besó hacia arriba, desde el cuello hasta las mejillas, los ojos, la frente, la nariz, luego jugueteó con los labios de Yibo, tocándolo con los labios, pero sin besarlo por completo, murmuró suavemente "Me gustas".
Yibo fue objeto de burlas extremas en la medida en que quería castigar al hombre, su cuerpo ardía de lujuria y pasión, pero este hombre sádico no lo estaba besando ahora.
¡Estaba enojado y molesto!
Tomó la iniciativa de besar profundamente a Zhan, Zhan respondió con la misma pasión y presionó su cuerpo aún más. Con eso, Yibo mordió el labio inferior de Zhan hasta que sangró, "Dime, ¿estás jugando con mis sentimientos?"
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"Estúpido", respondió Zhan y puso las manos de Yibo en su espalda y luego lo abrazó profundamente. Se alejó una pulgada del cuerpo de Yibo y puso la otra mano de Yibo en sus pantalones abultados.
Susurró entre besos, "¿Estoy jugando contigo? Entonces, ¿cómo puedes explicar la temperatura de mi cuerpo en este momento? Es por tu mentira que terminaste en mis manos, debes pagar las consecuencias".
La cara de Yibo estaba toda roja desde que tocó los pantalones abultados. Lo duro del interior latía y estaba caliente. Quería tocarlo sin ningún obstáculo. Su aliento era caliente, sus ojos estaban inyectados en sangre.
