O2: i'm alright

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Como si fuera una repetición de algo que ya vivió y en efecto así era, el golpeteo en la puerta hizo a Jungkook removerse en el piso, parpadeando, sólo que esta vez con la visión borrosa y la cabeza punzándole en dolor.

—¿Jungkook te encuentras bien? llevas mucho tiempo ahí encerrado ¡contesta por favor!

Nuevamente reconoció la voz de Xiang, se escuchaba realmente preocupada, de verdad debió haber estado ahí encerrado por bastante tiempo pues sentía que había dormido por horas y horas.

Cómo pudo se sentó en el suelo, apoyando su espalda en la puerta porque sostenerse por sí mismo se le hizo imposible, llevando una mano a masajearse la sien para mermar el dolor.

—Estoy bien, Xiang— dijo, aunque salió más como un murmullo, por lo que carraspeó un poco para aclararse la garganta, excusándose con lo primero que le vino a la mente —Me estaba bañando pero saldré en unos minutos, no olvides cerrar la puerta cuando salgas, por favor.

—Amm okey, me alegra oírte vivo— escuchó decir a la otra, casi con alivio pero aún así sonó dudosa —Y no te preocupes, ya me retiro.

Tan pronto escucho los pasos de Xiang alejarse y la puerta de la habitación ser cerrada, escapó del baño casi corriendo pues ciertamente ahora ese lugar no le traería buenos recuerdos.

Era tonto aún creer que era un sueño, aún así Jungkook se palmeó la mejillas con la esperanza de despertar y que nada de lo que había visto sea real.

Y es que todavía no podía asumir que fuera completamente real, es decir, ayer su cuerpo estaba perfectamente normal, incluso en la noche había hecho el amor con Taehyung en modo de despedida antes de que viajara.

¿Cómo era posible simplemente despertar y tener una vulva y un par de pechos?

¿Cómo iba a mirar a Taehyung? ¿Cómo iba a mirar a su suegra? ¿Cómo iba a mirar a los empleados? ¿Lo tacharían de loco? ¿Creerían que está enfermo? ¿Creerían que se lo hizo él mismo?

Y los más preocupante de todo ¿cómo iba a casarse?, la ceremonia sería en cinco días ¿cómo iba a recuperar su cuerpo para entonces?

La situación se le hacía tan vergonzosa, que desearía no pensar en ello.

Entonces creyó que podría ser un embrujo ¿si quiera existían esas cosas? Jungkook no lo sabía pero habían cambiado su cuerpo por el de una mujer y alguien más tenía el suyo, de eso estaba seguro y la sola idea lo aterró entero.

Echó un vistazo al reloj que marcaba casi el mediodía, probablemente el sastre se había ido porque tenía trabajo que hacer y volvería mañana, tomó asiento en la orilla de la cama, suspirando con preocupación, pues no estaba seguro de poder ver a alguien los siguientes días.

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Jungkook recibió la tarde-noche hundido en su cama, cubriéndose con las sábanas hasta el cuello, pasando casi todo el día de esa forma, intentando distraerse con algún que otro libro mas no pudo lograrlo. Se había saltado el desayuno alegando que ya era tarde para hacerlo, luego le rechazó a una insistente Xiang el almuerzo diciendo que tenía sueño y comería más tarde, pero no hubo más tarde y de igual forma se saltó el que tomaba todas las tardes con su querida suegra, la Reina de Daegu, Kim Yoona.

Y cómo fue usual en todo el día, alguien tocó la puerta, Jungkook ya estaba listo para decirle a Xiang que no cenaría, pero esta vez no fue su voz la que habló.

—Jungkookie, soy Yoona ¿puedo pasar?

El susodicho abrió los ojos con sorpresa, su suegra no lo había buscado en todo el día que para este punto creyó que ya no lo haría, ¿cómo pudo confiarse y pensar eso? era Kim Yoona, la madre de su TaeTae, ella siempre se preocupaba y cuidaba de él cuando su novio no estaba, aún cuando Jungkook podía hacer todo por sí mismo.

Enseguida saltó de la cama, apurándose al guardarropas para buscar un abrigo lo suficientemente grueso que camuflara esos dos melones que tenia por tetas y tan claro se notaban cuando estaba sólo con camisa.

Tomó el libro que anteriormente estaba tratando de leer para disimular que hacía algo y verse tranquilo, sentándose en el diván floreado que adornadaba el cuarto con la espalda apoyada en un costado.

—Adelante Noona.

La mujer vestida con un largo vestido color esmeralda entró, sonriéndole a Jungkook apenas cruzaron miradas.

—Veo que estás ocupado— comentó, yendo a sentarse a lado de su nuero en el diván —Lamento interrumpir pero Xiang me comentó que no saliste del cuarto en todo el día y luego me extrañó que no vinieras a nuestro Té ¿está todo bien, cariño?

Jungkook le devolvió la sonrisa antes de responder.

—Está todo bien...— murmuró, inevitablemente apretando poquito el libro en sus manos por la inquietud que le generaba saber que en verdad no estaba todo bien aún así intentó disimular —Sólo me siento un poco cansado y extraño mucho a Taehyung.

Bueno, quizá no estaba cansado, pero lo otro sí era cierto, extrañaba a su novio, probablemente si él hubiera estado ahí ya se habría enterado del asunto y Jungkook no estaría teniendo tiempo de hacerse la cabeza por como iría a contarle aquello.

Yoona le sonrió con ternura, apretando con suavidad una de sus mejillas, cosa que lo hizo reír.

—Afortunadamente llegará mañana por la noche, me lo dijo por teléfono esta tarde, se moría por hablar contigo decía cosas como "¿y mi bebé?" "¿cómo está mi Jungkookie?" "pásame con él"— dijo Yoona, imitando a su hijo con voz graciosa, se supone debía salir gruesa mas terminó sonando como el pato Donald —Pero Xiang me dijo estabas durmiendo en ese momento, incluso faltaste a tu cita con el sastre, igual no te preocupes volverá pasado mañana, creo que ni siquiera necesitas probar el traje, estoy segura que te quedará de maravilla.

Buen él no lo creía así, ahora con el par ese que tenía en el torso, la camisa blanca de su traje probablemente explotaría los botones al primer intento de cerrarla.

Aunque había hecho una mueca por tal pensamiento, el entusiasmo con el que hablaba su suegra le sacó una sonrisa, sin duda no era el único feliz por su boda.

—Lamento mi ausencia en las actividades del día— dijo algo apenado.

—Entiendo, hemos organizado mucho los últimos días, debes descansar correctamente y sé que mi hijo no te deja hacerlo mucho por las noches— molestó en un tono pícaro, guiñándole un ojo —Si entiendes a lo que me refiero.

Las mejillas blancas de Jungkook pasaron a ser rosadas e hizo una nota mental.

Ser más cuidadosos y menos ruidosos.

—Pediré que te suban una bandeja con la cena ¿está bien? no quiero un no como respuesta— demandó la Reina, mirándolo con los ojos entrecerrados.

Y Jungkook sólo asintió alegremente, todavía algo avergonzado por el comentario anterior pero no se quejaba, su suegra era la más abierta de mente y divertida del mundo.

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⏰ Última actualización: Feb 26, 2022 ⏰

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