El era un hombre muy guapo, elegante alto, en pocas palabras era un joven de clase, pero el por pelar cebollas cada día sus uñas están negras, rotas sus manos tenían callos y claro se me hiso raro ya que el era muy apuesto, desde ese día ahora si me percataba de que e estaba ahí y siempre me decía buenos dias y cuando regresaba de buscar trabajo el me decía buenas noches.