Anarquistas por Excelencia.

El comienzo de una era anarquista.

Friedrich Nietzsche tiene una frase

"No se odia mientras se menosprecia, se odia a un igual o al superior".

¿Qué sucede en el mundo actual entonces?

Entre las personas nos odiamos, nos menospreciamos y nos matamos unos a los otros, y peor aún, nos auto-flagelamos en el proceso.

¿Eso no nos convierte en todos iguales? ¿Todos somos superiores?  ¿O acaso la autoestima universal esta por los suelos?

¿Es una situación por la que hay que preocuparse? ¿No?

Día a día nos consumimos en apatía y ensimismamiento. Nunca pensamos en lo que le pasa a la persona que se encuentra a lado nuestro y pasamos desapercibidos a nuestros prójimos que se encuentra lastimados.

Con esto el mundo se va a la mierda cada día, con nosotros de promotores de toda esta miseria.

¿Asunto relevante? ¿Es importante preocuparse de nuestra integridad social?

Bueno, no soy quien para preocuparme de eso temas, es más, frente a la sociedad soy un error moral. ¿Para qué cojones preocuparme por una sociedad que me aborrece de todas maneras?

-A ver, tu nombre es Arturo, 20 años, estudias medicina y como dice aquí parece que eres ayudante de catedra en tu facultad ¿O me equivoco?-Preguntaba un hombre de aproximadamente unos 50 años mientras revolvía un fajo de documentos que pertenecían a la persona a la cual estaba interrogando.

-Así es señor, mis calificaciones son excepcionales por lo que pude ganarme ese puesto legítimamente-Respondía un joven de cabello color azabache-castaño mientras limpiaba sus lentes con un extremo de su camisa.

-Bien muchacho... ¿Cómo he de explicártelo? , nuestra política no permite acoger estudiantes universitarios para este  tipo trabajo , el tiempo que se requiere es completo , además de que tu carrera es muy atareada y depende de toda tu atención, realmente lo siento, no puedo darte el trabajo-Decía el hombre mientras le entregaba los documentos al joven.

-Está bien, lo entiendo-Respondió el muchacho mientras suspiraba en signo de decepción.

-No me lo tomes a mal ni nada, eres realmente un chico talentoso e inteligente, creo que deberías centrarte en estudiar y seguir el ritmo constante de tus calificaciones, puedes conseguir algún empleo de medio tiempo en alguna librería o en cualquier supermercado, ya que sinceramente no creo que ninguna otra empresa acoja a alguien como tú-Dijo aquel hombre mientras abandonaba la oficina en la cual se encontraban él y el muchacho.

-¡Aghhh! ¡Me han de joder la vida!-Gritaba el mismo joven mientras se retorcía sentado en restaurante local-¡¿Por qué mierdas no me pueden dar el trabajo?!

-Tranquilízate y relaja esos nervios, que gritar y frustrarte no te servirá de nada, no en este mundo-Respondió un muchacho de aproximadamente la misma edad de él joven irritado, que al parecer lo acompañaba-Arturo, si sigues así créeme que no conseguirás nada.

-¡Demonios Adrián, no me ayudas!-Gritó el joven llamado Arturo a su acompañante.

-No estoy aquí para ayudarte, solo para evitar que agredas a alguien en tu ataque de enojo-Contestó tranquilamente Adrián a Arturo mientras bebía café- Además ¿Qué clase de puesto pediste?

-Oficinista-Respondió Arturo cínicamente.

-¿Estas jodiendo, verdad? ¿En serio crees que le iban a dar un trabajo de oficinista a un pibe sin experiencia alguna?-Exclamaba Adrián mientras reía cínicamente.

-Juro que si sigues así despertarás muerto...-Musitó Arturo.

-Ok, me calmaré pero el que debe de calmarse en realidad eres tú-Dijo Adrián mientras apuntaba a Arturo-¿Qué ganas tratando de complicarte la vida? Sé que tu maldito orgullo y tu auto-exigencia  provocan que quieres superarte pero exactamente ¿Qué quieres lograr sacándote un  maldito trabajo pesado? , tienes tu trabajo de ayudante de catedra, tus padres te envían el suficiente dinero que necesitas, ¡Hasta te sobra! Y ni hablar de tus calificaciones.