Horacio iba justo al lado de Gustabo, con su mano izquierda sujetando su maleta azul con la figura de una mariposa en ella.
Justo acababan de aterrizar en una ciudad nueva, nombrada Los Santos. Gustabo no tenía miedo, él había estado en ciudades mucho peores, en cambio Horacio estaba cagado, le aterraba el no saber cómo la gente podía tratarle allí, tenía miedo de que le volviesen a llamar "débil" o que una de todas las asquerosas cosas que le había pasado se repitiesen.Gustabo pudo notar el miedo en los ojos de Horacio, por lo que hizo su trabajo de hermano mayor, como siempre lo había hecho.
-Ey enano, no va a pasar nada, ¡Tu puedes con esto y mucho más cabrón!-Dijo mientras le daba unas palmaditas en la espalda al modo amistoso, eso desde siempre había ayudado a Horacio a animarse, pero esta vez no estaba funcionando.
-Gus...¿Que pasa si aquí la gente es peor? No quiero tener que pasar otra vez por nada...- Horacio hablaba con la voz entrecortada, se le notaba el miedo, el pobre había pasado por mucho.
-Escuchame, entonces eso es un problema, ¿Y que haces con los problema, Horacio?- Dijo el rubio sonriéndole.
-¡¿Los problemas?!, ¡Me los como!- Dijo en un grito y con una sonrisa en su rostro, esta vez estaba más decidido, iba a comenzar una nueva vida, sin importar los comentarios y las críticas de los demás, iba a ser él mismo, iba a ser Horacio Pérez.
Gustabo solo sonrió al verlo así de feliz, seguidamente salieron del aeropuerto con sus maletas en mano, fueron hasta un hotel de tres estrellas que había en el centro de la ciudad, con los pocos ahorros que tenían pudieron pagar tres noches, pero sabía que si ninguno de los dos hacia algo iban a tener que poner sus pies en la acera de la calle nuevamente.
Entraron a su habitación y lo primero que hizo Gustabo fue quitarse la camiseta y tirarse a la cama, mientras que Horacio abría la maleta y sacaba su ropa para ponerla ordenadamente en el armario.-¿Para que coño ordenas Horacio?- se oyó a Gustabo preguntar desde la cama -Mañana vas a volver a desordenarlo todo intentando buscar un conjunto que pegué con tu cresta- Gustabo tenía razón, Horacio era de esas personas que tenía que salir a la calle bien arreglado, da igual si era para ir a comprar el pan, siempre debía ir guapo, según él, nunca se sabe cuándo un chico guapo puede fijar tu vista en tí.
-Callate Gusnabo-Dijo guardando unos pantalones tejanos en el armario -Tu al ser un perraco no sabes lo que es el orden- dijo entre risas.
-Se le llama ser una persona normal, no ser un Horacio.- Dijo riendo, pero sinceramente a Horacio le sentó mal, tanto que en pocos segundos ya había desaparecido su sonrisa, y su picor en la nariz volvió nuevamente.
-Osito, ¿Estas bien?.- Preguntó Gustabo después de ver como su amigo se entristecía poco a poco.-Saldré a mirar la ciudad.- Dijo Horacio en un tono bajo, si alzaba mucho la voz seguramente se le notaría lo irritada que estaba.
Gustabo solo alcanzó a pronunciar un "vale" antes de ver salir a Horacio por la puerta de la habitación donde estaban alojados.
(Ya la has cagado Gustabo) Pensó en sus adentros, sabía que no era típico de Horacio salir así como así.----
Horacio salió por la puerta del hotel, no sin antes despedirse de la recepcionista tan amable y simpática que les había atendido anteriormente. Saco Su teléfono y de él puso Spotify, fue directo a su grupo favorito ; Cavetown. Puso la lista en aleatorio y fue al parque más cercano, subió el volumen a tope y simplemente se dejó llevar por la música, cerrando sus ojos mientras se columpiaba en un viejo columpio.
Please don't invite me
Please don't invite me,
I wanna be alone,
I wanna be alone,
A don't remind me
Please don't remind me
I don't wanna knowLa música sonaba, y hacerme caso, que para Horacio fue mala idea haber hecho varios cursos de inglés, se identificaba tanto con todas las canciones, que poco a poco estaban acabando con él, aunque sinceramente, sin la música y sin Gustabo el ya no estaría aquí.
Horacio estaba tan concentrado en no sacar lágrimas por sus ojos, que no se dio cuenta de que un arma se posó en su cabeza, giró su vista para ver a un chico alto y con una máscara de calavera señalándole un badulaque, pero no se movió.
-Chico, quítate los putos cascos y entra al badulaque o te juro que disparo.- Lo amenazó el hombre, pero no le hizo ni caso, simplemente se digno a pronunciar una palabra.
-Hazlo- Dirigió su vista al suelo, soltando varias lágrimas. -Por favor-
El sujeto estaba por apretar el gatillo, hasta que una voz se hizo presente en la zona.
-¡Emilio la poli!- Se escuchó hablar a alguien con acento gallego, Horacio se fijó en el chico y se cago en todos sus muertos gallegos.
Vio a los dos chicos huir de la mano, no pudo evitar volver a comparar su situación de soledad con la de ellos, y como no, volvió a salirle las lágrimas mientras una nueva canción empezaba.
You've got a friend in me
You've got a friend in me
When the roads looks rough ahead
And you're miles and miles from you nice
Aunque era su grupo preferido, esa canción le hacía daño, para ser exactos, todo el grupo le dañaba.Vio a un policía acercarse a él, por lo que se levantó del columpio y simplemente fue hacia su casa a paso lento, pero nada pudo hacer como para parar al policía, un chico bastante alto y con barba se le puso delante de él, con sus brazos cruzados.
-Greco Rodríguez, Comisario de los santos.- Dijo sacando su documentación. -Veniamos a ofrecerle ayuda psicológica. Esos sujetos de allí- señaló a los sujetos -Han confesado que te iban a coger de rehén y usted los incito a dispararle.-
Horacio se le quedó viendo, y tanto que no la iba a aceptar, él estaba genial, solo había sido un bajón, como bien le hubiesen dicho sus viejos amigos.
-Estoy bien- Dijo sin más.
Greco negó con la cabeza, hasta que cayó en que no podia obligar a nadie a hacer nada, a si que se dio el gusto de suspirar y pellizcarse en signo de estrés.
-De acuerdo, le llevaré a su casa.- Horacio iba a rechistar, pero en cuando notó una fría esposa en su muñeca se calló.
Subieron al patrulla en dirección a casa de Horacio, él mismo la había puesto en el GPS digital que tenía ese patrulla, se dejó caer sobre el asiento, esperando llegar a su casa.
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Si hay faltas o lo que sea decírmelo, os adjunto los títulos de las canciones por aquí:
-Just And Water- Cavetown
-You've Got a Friend In Me- Cavetown💖
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𝑫𝒆𝒔𝒑𝒖𝒆́𝒔 𝒅𝒆 𝒕𝒂𝒏𝒕𝒐...
RomanceViktor Volkov y Horacio Pérez se conocieron mediante una página web, lo que no sabían es que ellos dos ya se conocían desde hace mucho más tiempo del que se esperaban.