No soy como tú [Michael Jackson x Muzan Kibutsuji]

•Capitulo 7

Michael despertó junto a Muzan, quien lo tenía abrazado por la cintura mientras lo miraba con una sonrisa dulce.

—¿Cómo dormiste, Michael?

—Yo...dormí bien... —Dijo Michael intentando recordar lo que pasó antes de los acontecimientos de anoche.

Sentía que algo muy horrible había pasado antes de que Muzan lo hiciera suyo, pero lo único que podía recordar era cómo Muzan lo llevaba al extasis una y otra vez.

—Muzan...¿Cómo fue que llegué hasta aquí? —Preguntó Michael intentando separarse de Muzan pero este lo abrazaba más fuerte.

—¿No lo recuerdas, Querido? Te desmayaste en el parque mientras hablabas conmigo... —Contestó mientras le acariciaba los rizos a Michael.

—Y si fue así, entonces por qué tuvimos sexo? —Michael lo mira esperando la respuesta.

—Mierda.

Fue lo único que pudo contestar Muzan, luego sonrió y se levantó de la cama, poniéndose su ropa y quedando listo con tan solo un chasquido.

Muzan cometió un error.

Por su pereza cometió el error más tonto del día.

Se puso la ropa de un chasquido.

Michael lo vió.

Michael lo recordó todo.

El cuerpo de una mujer con la panza abierta y sin su cabeza y Muzan lleno de sangre mientras reía siniestramente.

Michael abrió los ojos asustado y empuñando la sábana blanca con manchas de su propia sangre y comenzó a temblar mientras veía cómo Muzan se veía al espejo...o mejor dicho, lo miraba a él.

—¿Qué sucede, Michael? —No hubo respuesta.— ¿No te gustó lo de anoche? ... Que yo recuerde no parabas de retorcerse mientras decías mi nombre... ¿Michael?

—¿M-me puedes llevar al hotel?

—Cuando quieras mi rey —Sonrió Muzan con perversión.

—¡No! Digo que me lleves al hotel donde me estoy hospedado. —Dijo pasmado.

—Como quieras —Dijo en un tono frío al recordar al hombre gordo del tabaco.

—Señor Muzan, dice Akaza que- —El hombre de ojos arcoiris paró y se quedó mirando a Michael con la boca abierta, luego miró a Muzan esperando una explicación pero su mirada cambió a una pícara. —Oh, ya veo, señor Muzan, se estaba divirtiendo, ay yo no le quito más su tiempo, ¡adiós! —Dijo el rubio saliendo por la puerta. —¡Akaza, Nakime, Kokushibo! No me van a creer lo que vi! —fue lo último que se escuchó cuando se cerró la puerta.

—¿Hay más personas aquí? —Preguntó Michael.

—Si, ese es uno de mis empleados, ese idiota que viste en la entrada es Dōma, todos lo odian. —Contestó Muzan con frialdad. —Vístete, te llevaré con el viejo panzón.

...

—¿Dónde demonios estabas? ¿Quién te trajo hasta acá? ¿Con quién pasaste la noche? ¡Te pudieron haber raptado! ¿No sabes que eres MICHAEL JACKSON? ¡MICHAEL JACKSON! —Gritaba Frank totalmemte enojado.

—Muchas preguntas... todo está bien, no me raptaron ni me mataron, estoy bien, Frank

—Dios ¡Tendré que amarrate! —Exclamó Frank.

En ese momento, las palabras de Frank abrieron la puerta de los recuerdos de Michael, cuando Muzan lo tenía amarrado dominandolo a su antojo.

—Eh...

—¿Mike...? —Frank Soltó un suspiro— Está bien, Mike, sé que tú también quieres explorar el mundo, pero sabes que eres el artista más famoso del siglo, cualquier psicópata puede raptarte y venderte en partes. —lo tomó del hombro— vamos, Mike, cámbiate y...¡SANTA MADRE DEL MOONWALK! ¡¿Qué demonios tienes en el cuello?!

—¿Eh?

–"¿eH?" —lo imitó Frank.— ¿¡Que esa marca!? ¡Y no me vengas con que fue un vampiro!

—no sé...

—¿ah, no sabes? ¿Acaso no sabes lo que pasa con tu mente si quiera? —Dijo acercándose. —tiene marcas de colmillos filosos... Mike, dime...¿Dónde pasaste la noche?

—Con un amig-

—Aah, pero si te la pasas con ese tipo, debí saberlo...debí saberlo.

—Él es un buen hombre, no me ha hecho nada malo...

—ah, claro, una mordida profunda no es nada ¿Acaso no sabes que esa mierda se te puede infectar y terminar perdiendo el brazo o peor, ¡Morir!

Michael solo lo miró con desconcierto y se fue al baño.

Ahí recordó cada cosa que sucedió anoche, se mordió el labio y su mano bajó a su pantalón, cerró sus ojos y comenzó a recordar cada mordida y beso que recibió por parte de Muzan.

...

Michael estaba con Muzan en su guarida, otra vez Muzan lo secuestró para darse su dosis de sangre y pasión, esta vez, tenía a Michael debajo mientras succionaba su sangre.

—¿No puedes hacerlo de una m-manera menos dolorosa? —-Se quejó Michael.

—Está es la única manera de hacerlo, ricitos, lo siento mucho.

—Amo..

—¡Que! —Gritó Muzan molesto, era Dōma.

—Daki pregunta que si no comparte al huma-

—¡No! ¡No comparto! Ahora ¡Largo!

Dōma cerró la puerta con rápidamente.

—Idiota...¿En qué estábamos? —Dijo besando a Michael.

...

—Mike, en unos días volveremos a Neverland. —Dijo Frank fumando su tabaco.

—ay...¿algún podemos volver?

—Claro, tal vez en unos 2 años.

—¿Dos años? ¡Noooo! —Exclamó Michael.

—¿Que tienes que perder? ¿Ese hombre? Ya te dije que no te quiero ver con él, no sabes en el problema que te puedes meter, ya te lo advertí.

—Agh, es mi vida.

—Es mi trabajo cuidarte, puedes ir a pasear por ahí o lo que sea.

Michael iba a sonreír, pero, como si Frank le leyera la mente, habló.

—No, no irás a verlo.

—No iba a decir eso...

—Si, cómo no

De momento, se escuchó un toque en la puerta.

—Yo abro —Dijo Frank. —¿Cómo me veo?

—¿Bien...? —Respondió Michael inseguro.

Frank fue a abrir la puerta, mientras Michael se quedó viendo la televisión.

—¡Vete de aquí! ¿Cómo te atreves a venir a nuestro cuarto de hotel?

—¿Qué sucede, Frank? —Preguntó Michael levantándose del mueble. —Ay no...