Team Fénix (El Pais de los Muertos Vivientes)

Cap.9: La Alianza, el Fénix nace.

(PUNTO DE VISTA DE PAUL)

Oh mierda ¿qué haremos?; los infectados se acercaban, mi corazón no dejaba de latir aceleradamente, mi respiración se torno irregular y alterada, no tendríamos oportunidad contra la horda, eran como 30 y los únicos armados eran Gabi y Diego. Todos teníamos temor de morir, la puerta por la que habíamos entrado estaba abierta y retorcida, todos mirabamos por todo el lugar tratando de encontrar una salida, una puerta o por lo menos un lugar en donde escondernos, en vano esculcabamos entre los rincones de esa habitación, solo encontrábamos escombros y grandes pedazos de fierros retorcidos.

¿Qué hacemos? -dijo Valentina-

Esperar a que nos den una muerte rapida y sin mucho dolor. -dijo Diego, dejándose caer de rodillas-

¡miren! -dijo Gabi señalando un montón de escombros-

Todos dirigimos nuestra mirada hacia ese lugar, solo habia escombros a simple vista. Gabi corrió allí y quitó algunos pedazos de ladrillos y mas escombros.

¡es una puerta! ¡ayudenme a quitar esto! -dijo-

Rápidamente logramos quitar algunos escombros, pero un gran trozo de metal nos impedia el paso.

Todos en un intento desesperado por salvarnos, tomamos el pesado trozo de metal y con una fuerza casi sobrehumana quitamos el obstáculo que bloqueaba la puerta al interior del centro comercial.

Los infectados estaban tras nuestras espaldas, podía escuchar el jadeo constante y desesperado que suplicaba muerte y carne humana.

Diego abrió la puerta, rápidamente todos entramos pero faltaba alguien. "mierda falta Javier" dijimos al unísono, vimos como Javier era sujetado y siendo arrastrado hacia los infectados. Un grito se escucho a un lado mio, era Valentina, rápidamente corrió hacia él y de una patada quitó a los infectados, ella logro liberarlo y traerlo con nosotros. Todos estábamos seguros, los infectados hacían intentos por derribar la puerta, pero la bloqueamos antes que nos puedan atacar.

¡Por fin a salvo! -dije en voz alta y dejándome caer exhausto-

Todos respiramos con agitación pero con un gran alivio. Levantamos nuestra mirada hacia todas partes el centro comercial parecía casi intacto por su interior, sólo habían unos cuántos escombros pero la estructura era estable.

Busquemos cosas, todas las tiendas parecen estar abiertas. -dijo Gabi-

Esta bien, pero muero de hambre quiero comida, esto de estar siempre huyendo me abre el apetito. -dije soltando una risa algo nerviosa-

Todos rieron, a todos se les abrió el apetito, todos excepto Javier, comimos y bebimos. Con una gran decisión emprendimos nuestra búsqueda, habían muchas tiendas a las cuales podíamos saquear.

Busquemos comida, aquí debe haber mucha. -dijo Valentina-

Primero buscaremos comida, luego buscaremos armas o fabricaremos algunas, después buscaremos medicinas en alguna farmacia que haya por aquí y por último iremos a darnos un baño y buscaremos ropa. Admítanlo todos apestamos. -dijo Diego-

Todos afirmamos con la cabeza, fuimos a varias tiendas de comida pero estaban casi vacías. Al igual pasó en las farmacias, nos mutados el uno al otro temiendo que alguien más este en el mismo centro comercial. En ese instante se escucho cómo si un tubo metálico se dejase caer en el piso, confundidos dirigimos la mirada al lugar donde se dio origen a ese sonido.

Viene de uno de los pisos superiores. -dije en voz baja-

Subimos con sigilo, haciendo un gran esfuerzo por llevar a Javier con nosotros en la improvisada camilla, llegamos al cuarto y último piso. Entramos en una tienda que emitía un agudo sonido. Uno tras de otro sin decir una sola palabra ingresamos. Estábamos en la mitad de la tienda y un grito altero nuestros sentidos. En un abrir y cerrar de ojos teníamos a cuatro individuos cerca de cada uno de nosotros manteniendo un cuchillo en nuestra garganta.