Cap.3: Revelaciones, los hermanos katana.

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Estaba listo para morir. Cerre mi puño con rabia resignandome a mi recibir a mi inevitable muerte. Mi verdugo estaba listo para cortarme la cabeza.

Bajo rapidamente su espada para asesinarme. Pero en ese mismo instanto vi una silueta acercarse con algo brillante en sus manos avalanzandose hacia mi. En menos de un segundo y con una rapidez impactante logro ubicarse a mi lado. El sonido de dos metales chocando con fuerza asotaron mis oidos.

¿qué es lo que estas haciendo? -dijo una voz de chica-

El me siguió, no deben descubrirnos. -respondió-

Aun asi no debias hacerlo, papá no qerria esto. -exclamo con tristesa-

Tienes razon -respondio dejando caer su espada-

Llevemonoslo, no hay mas remedio. -le contestó-

No podia hablar, un nudo en la garganta me impedia producir sonido alguno. Tan solo se podia escuchar a los dos sujetos discutir y mi corazón que palpitaba como loco.

Tendras que cargarlo tú. -dijo la chica-

Como digas. -respondió irritado-

Mi mirada estaba fija en el suelo, cuando senti un golpe en mi nuca. Me desplome sobre la tierra, y lo último que miraron mis ojos fueron un par de personas observandome fijamente.

Mira ya está despertando. -dijeron-

Reconocia esa voz, era la misma chica que me salvó.

Pense que estaba muerto. -le rrespondieron con desden-

Abri mis ojos lentamente, pero no distinguia objetos, mi vision se torno borrosa, mis ojos no enfocaban bien. Poco a poco pude ver, no habia nadie a mi alrededor, solo lo que parecia una tienda de acampar, los restos de una fogata y una mochila abierta. Con curiosidad me acerque a mirar su contenido, miré que eran viveres, los mismos que repartia el A.H.M.

Asi que por eso fueron. -dije entre dientes-

Cuando estas solo en el mundo tienes que aprender a sobrevivir. -me dijeron-

Me asusté y me arrastre por la tierra pensando que me atacarian.

Soy Diego y ella es mi hermana menor, Gabriela. -me dijó en un tono indiferente-

Puedes llamarme "Gabi", un gusto, disculpa a mi hermano, es algo sobreprotector. -dijó en un tono sutil-

Igual, mucho gusto. -respondi con ironia-

Eran los mismos que vi llorando un dia atras.

Diego, Gabi..... ¿qué hacen aqui? -pregunté-

No hay espacio para nosotros en el refugio por eso robamos comida y agua por las noches. Es la única forma que encontramos para poder vivir, nadie se preocupa por los huérfanos. -respindió Diego-

Te entiendo a la perfeccion, no he comido en dos dias. -dije con una leve risa nerviosa-

Gabi me extendio una manzana, sin pensarlo dos veces tome la manzana y me la termine de una mordida.

Vaya, si que estás hambriento. -dijeron-

Las personas del refugio solo piensan en si mismas, desde que murieron mis padres no tengo la ayuda que necesito... -dije lamentandome-

Puedes quedarte con nosotros. -dijo Diego-

Le agradeci mucho por dejarme quedar con ellos, ya que en el refugio no tengo ni un lugar para dormir. Charlamos por horas y de pregunta en pregunta me aclararon porque estaban solos a las afueras del refugio. Aparentemente ellos junto con su padre sobrevivieron al terremoto, pero su padre al tratar de sacar a unas personas de un edificio en llamas respiro mucho humo y pocas horas después murió a causa de un paro cardio-respiratorio. Nadie ayudo a la pareja de hermanos con su padre, nadie tuvo la descencia de por lo menos brindarles un lugar en el refugio para que duerman, esto les causó un resentimiento hacia la sociedad en general. Esto explica el porque Diego quiso matarme, algunas cosas se aclararon en mi mente, un momento de silencio incomodo nos invadio y para romper el hielo les dije:

Han habido noticias de los zombies, la gente tiene temor de un nuevo brote del virus ¿lo sabian? -les dije-

No teniamos ni idea. -dijo Diego-

Ese es el menor de nuestros problemas, por ahora. -dijo Gabi-

Las alarmas comenzaron a sonar en tono desesperante, decidimos ir juntos hacia el refugio para escuchar porque tanto alboroto.

Al llegar vimos una gran multitud de gente frente a una gran pantalla. Una imagen con el logo del A.H.M aparecio mientras una voz relatava:

«Ciudadanos del sector nor-oeste (lugar que se le dio a ecuador), tenemos que informar las desagradables noticias. Después del fuerte terremoto, el sector norte resulto mayormente afectado por el derrumbe de la barrera de concreto que separaba nuestra zona segura de el peligro de los infectados por el HC22. Se realizaron varios estudios a unos infectados capturados hace dos dias, los resultados son preocupantes. El virus está evolucionando, su nivel de propagacion en un organismo es sorprendentemente rapido y se tiene conocimiento que el virus se a propagado hacia algunos animales y aves. Los sintomas en los animales son: respiracion irregular y acelerada, comportamiento totalmente violento y ojos blancos en su totalidad. Dicho esto, se implementara un sistema de evacuacion en el que solo unos pocos habitantes podran ir a la nueva zona segura en Puerto Rico y Cuba. Si desean ir a la zona segura deberan cubrir el costo de $100.000 dólares por persona. Gracias por su atención».

La pantalla se apago, todas las personas entraron en un silencio profundo, nadie se atrevia a romper el silencio tan tenso que se produjo esa noticia. Pero alguien gritó: "¡¡ESTO NO ES JUSTO, ¿ACASO QUIEREN QUE TODOS MUERAN AQUI? NOS QUEDAMOS SIN NADA Y SE ATREVEN A PONERLE PRECIO A NUESTRA SEGURIDAD!!" La multitud levanto su voz en símbolo de desacuerdo con el alto precio que nos ofrecian a cambio de nuestra seguridad.

La muchedumbre se puso violenta y destrozó la pantalla en la cual habian dado las nuevas noticias.

Diego, Gabi y yo nos dirijimos a la colina en la que se encontraba su tienda de acampar, hablando de las nuevas noticias coincidimos en que no podriamos pagar el exagerado precio por nuestra salvacion, asi que juramos protejernos unos a otros, como una nueva familia. Al llegar a su campamento me mostraron sus armas, sus dos katanas, eran hermosas, un brillo invadia esas afiladas armas, me preguntaba como es que las obtuvieron, pero no me parecio importante en ese momento.

Antes nos decian "los hermanos katana" -dijo Gabi entre risas-

Suena bien, les queda ese sobrenombre. -dije en tono alegre-

Desde ahora seremos familia, aun no confio en ti completamente Paul, pero, por ser huérfano se como te sientes, y seras nuestro nuevo hermano. -dijo Diego en tono serio-

Tenia nueva familia, eso me alegro, pero sentia inquietud con respecto al peligro que se veia venir por el nuevo brote de virus.

Team Fénix  (El Pais de los Muertos Vivientes)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora