Pureza | Gohan x OC.

Unica parte.

[...]

Suspira llegando a la mansión exhausta por su largo dia en su trabajo cómo profesora de aquella universidad donde estudia su chico. Esta vez no llegaron juntos, pues tuvo que irse antes de tiempo ya que su labor término antes.

Ríe suavemente.

Se sentía muy afortunada de tenerlo.

Deja sus cosas sobre el suelo para luego dejarse caer sobre un mueble cercano. Odiaba a veces vivir como un terrícola, es demasiado cansado y complicado.

Suspira nuevamente a lo que procedía cerrar sus ojos y sin que se de cuenta termina dormida.

La noche llegó y con él; el joven adulto quien no tardo en fijarse que su compañera y prometida se encontraba durmiendo plácidamente sobre el mueble en una posición muy poco favorable para el cuerpo, así que no tuvo mas opción que despertarla.

—Vero... —Susurro suavemente.

Al ver que se removió decidió moverla colocando una de sus manos sobre su hombro.

—Vero... —Volvio a llamar— tendrás dolores en el cuello si sigues durmiendo en esa posición.

Pero vaya sorpresa al ser abrazado de repente para después ser atraído hacia ese cuerpo femenino. Sus lentes se desacomoda de su rostro.

El contacto directo lo pone muy nervioso y cohibido a pesar de estar pegado a ella literalmente. Busca acomodarse a pesar de estar sobre ella, sin embargo era complicado por la posición de ambos.

—Te amo, Gohan.

Escucho de repente haciendo que su rostro se volviese completamente rojo por aquel comentario sincero, sin ninguna malicia de por medio extrañandolo, ella no es de decir esas cosas por su orgullo y lo sabia de antemano, por eso la mayoría de las veces siempre es él quien dice esas cosas.

¿Acaso pasa algo que deba él enterarse? ¿O simplemente decidió ella decírselo dándose cuenta que a sido muy seca con él?

—Te amo demasiado, Gohan. Siempre tenlo en mente. Siempre te voy amar, jamas veria a otro hombre con los ojos que yo te veo. Jamas.

Se mueve sobre el mueble quedando debidamente hacia arriba para rodear mejor el cuerpo de su prometido quién estaria sobre suya bocabajo.

—Vero... —La mencionó preocupado. ¿De donde viene esos comentarios?

Sus ojos gatunos se cierran, parecía meditar en sus siguientes palabras.

—Se qué no soy de palabras y tú lo sabes más que nadie por mi orgullo, pero soy capaz de dejarlo de lado para que sepas mis verdaderos sentimientos. —Abre sus orbes— No lo digo con frecuencia porqué siento que el valor de la palabra podria desaparecer, por eso mismo prefiero decírtelo en pocas oportunidades. Se que también a veces necesitas que yo te lo diga, es normal en las parejas para sentirse amado, querido por la persona contraria. Haré lo que pueda para hacerlo con más frecuencia.

Tomó su mejilla para acariciarla con su pulgar.

El Son sonrió con suavidad ante sus palabras, es cierto que a veces necesita aquellas palabras que llenan de cariño y amor a uno, pero las acciones y las caricias de su gatita son mas que suficientes para que pueda saber lo que quiere transmitir. Las palabras algunas veces no son necesaria para que ambos puedan comprenderse.

En silencio deja caer su rostro —En especial su oreja— sobre el pecho de su híbrida, escucha con atención sus latidos, son rápidos tal vez por los nervios, esto hace que ría sin que pueda evitarlo. Se quita las gafas y las coloca sobre una baja mesa que se encuentra cerca.