Solo por una noche (Zhanyi +18) - Finalizada.

Capítulo 3: Amor

Cuando la luz de la pequeña lámpara de noche de Yibo se encendió y el reflejo salió por la rendija del espacio hacia el pasillo, Zhan se puso de pie con algo de dificultad y entró a la habitación abruptamente, sorprendiendo nuevamente a Yibo quien solo llevaba una pequeña toalla enganchada a su cadera.

- Lo siento Yibo, lo siento mucho.

Yibo corrió hacia a Zhan cuando este dejo caer la lata de cerveza y se bamboleó al intentar adentrarse en la alcoba.

- Es mi culpa, todo es mi culpa, tú eres un buen niño, siempre lo fuiste, yo... yo no debí hacer cosas que te confundieran, lo siento, lo siento tanto Yibo, por favor perdóname.

- ¿Por qué estás bebiendo? Sabes que no toleras el alcohol, mírate.

- Yo... lo haré esta vez, te daré lo que quieras, no quiero lastimar a mi hermanito, yo amo a mi hermanito.

- Dios, estás tan borracho que ya no sabes lo que dices – Yibo observó el afligido rostro de Zhan – No lo haremos, olvídalo.

- Yibo, vamos a hacerlo.

Con gentileza, Zhan cogió la mano de Yibo y lo llevó a la cama, aunque seguramente era Yibo, quien lo sostenía por miedo a que estuviera más bebido de lo que parecía.

- Pero no quiero desde atrás, me hace sentir mal.

Recostado a su lado, Yibo sonrió cuando Zhan cogió su rostro y le habló tiernamente mirándole a los ojos.

- Te amo Yibo, no quiero cogerte como si no me importaras.

- Ya te lo dije Zhan, no tienes que hacerlo, lo que te hice fue realmente terrible – Yibo palmeó con cariño las manos de Zhan - yo lamento haberte puesto en esta situación, lo siento.

- Ven acá.

Zhan lo acogió entre sus brazos y lo mantuvo cerca de su pecho acariciando su cabello por lo que pareció un largo tiempo.

- Nunca fue mi intensión decirte todas esas horrendas palabras Zhan, sabes que eres mi persona favorita en todo el mundo.

- También lo eres para mí.

- Nunca podría odiarte.

- También lo sé.

- Te amo Zhan.

- Y yo te amo Yibo.

Yibo levantó su rostro del pecho de Zhan y correspondió la incondicional mirada de amor que su hermano le regalaba.

- Yo...

Antes de poder decir una palabra más, Zhan lo sorprendió besando sus labios dulcemente, indeciso sin saber si debía o no corresponderle, Yibo se quedó quieto mirándole mientras su corazón parecía querer arrancar de su pecho.

- Zhan...

- ¿Qué? ¿Ya no quieres hacerlo conmigo?

La piel de Yibo se erizó por completo ante su seductora mirada y su aún más seductora propuesta.

- ¿No odias la idea?

- No.

- ¿En serio?

- Quiero hacerlo si es contigo.

- Seguro solo es porque estás muy borracho.

Zhan sonrió cuando el rostro de Yibo se relajó y se comunicó de forma un poco más casual.

- Te prometo que no he perdido la conciencia.

- ¿Y tu novia? – Yibo interrogó ansioso.

- Terminamos hace dos semanas – Yibo le miró confundido – hoy solo me iba a devolver unas cosas – el castaño sonrió aliviado.