POV BILLIE.
-Gracias por esperarme Fin, se que estas cansado. - hable cuando me senté en el asiento del copiloto.
-No te preocupes Bill, sabes que no me molesta, ahora ponte el cinturón ire a dejarte a casa de nuestros padres.
-Bien.
Encendió el auto y comenzo avanzar por las calles de los Angeles.
-Piensas decirles a nuestros padres, sobre tu nueva relación. - me miro un momento.
-No te distraigas Finneas, es fin de semana y puedes chocar.
-Tranquila todo estará bien.
-Bien, les dire pero hasta manaña, espero que ellos lo acepten. - mire hacia la ventana.
-Ellos aceptarán tranquila - giro para darme una sonrrisa, mire hacia enfrente y grite.
-¡Finneas! - aprete el cinturón en mis manos, el miro hacia enfrente y freno antes de que atropellara a la persona que esta frente al auto,las llantas del coche rechinaron, el auto freno de golpe, por suerte no nos golpeamos ya que llevabamos el cinturón de seguridad.
-¡Mierda! - dijo y me miro asustado
-Te dije que no quitaras la mirada del camino.
-Solo me descuide un momento.
No conteste, me baje del coche y mire a la chica que estaba tirada en el suelo, mire a Finneas con miedo, él se bajo rapido y se acerco a ella, no vi lo que hacia.
-Sigue viva - solte un suspiro, él saco su celular.
- Si por favor aquí los espero.
Guardo su celular y me miro.
- La ambulancia no tarda en llegar, será mejor que llames a Matthew y que te lleve a casa.
-Finneas no te dejare solo.
-Billie esto puede afectarte, te van a atacar si se enteran de esto, sera mejor que te vallas.
Bufe y suspire, sé que lo hace por protejerme pero no lo permitire.
-No me iré, esa chica salio de repente, nosotros no veniamos a velocidad rapida, no te voy a dejar.
-Billie - me me miro y negó la cabeza.
-No me ire y eso ya no esta a discusión.
-Bien, solo entra al auto.
-Esperare contigo.
Nos quedamos en silencio mirando a la chica, parecía tener mi edad, la observaba y me llamó la atención aquel tatuaje en su muñeca, un pequeño nombre "Lucia" , es lo que decía aquel tatuaje.
Un celular comenzo a sonar, mire a Finneas, él me dio una sonrrisa nerviosa.
-Que sucede.
-Es mamá - lo mire, él suspiro y contestó.
-Ya vamos.
-Tuvimos un pequeño percanse.
-Tranquila.
-No paso nada malo, solo estamos esperando una ambulancia.
Dijo y lo mire, "que sutil eres" pensé, estoy segura que mamá ya estara alterada.
-Tranquila nosotros estamos bien.
-Esta bien te marco cuando estemos allá.
Colgo y lo mire - Mamá se preocupo, dijo que le marcaramos cuando estemos en el hospital, y también que no dejemos a la chica sola hasta que un familiar este con ella.
-Ella me va a matar - susurre.
-Tranquila hablare con ella.
Asentí.
Escuchamos las sirenas y me levante.
La ambulancia se estacionó un poco adelante, bajaron los paramédicos y se acercaron.
Revisaron a la chica, y ellos nos miraron.
-La chica solo se desmayo por el golpe, la llevaremos al hospital para revisar que todo este bien.
Otro de los paramédicos se acerco y habló.
-Ustedes conocen a la chica o algún familiar de ella.
-No, ella solo salió y frene antes de atropellarla.
-Esta bien, necesitaremos que ambos vallan con nosotros, necesitamos que le digan a la policia cómo sucedieron las cosas, para que ellos intenten buscar algun familiar de ella.
-Esta bien, no tenemos problemas con ir.
-Bien - el paramedico de dio la vuelta antes de que caminara hable.
-Disculpe - él se giro. - Si tiene una identificación es mucho más fácil que encuentren algun familiar.
-Lo sabemos señorita, solo que ella no trae nada mas que su celular, trataremos de contactar a la última persona que con la ella se comunico.
Asentí, el chico se fue y nosotros subimos al coche de Finneas.
-Dios - dijo. - Ella va a estar bien tranquila - tomo mi mano ya que estaba temblando.
-Lo se, solo que jamás me imagine vivir algo haci.
-Dicen que para todo hay una primera vez, y que mejor que vivirlo con tu hermano - le di un golpe en su brazo y negué con la cabeza, el solto una risita.
-Solo bromeo, pero podemos contarles algún dia a nuestros hijos esta experiencia..
-Eres tan idiota - dije.
-Lo se.
El encendió el auto y seguimos a la ambulancia.
Llegamos al hospital, antes de bajar tome mi sudadera para tapar mi cabello rubio, tome mis lentes megros y baje.
Esto es algo malo de la fama, pocas veces puedo salir sin que me reconozcan, aveces suele ser tedioso pero amo mi trabajo.
-Pareces un agente secreto - se burlo Finneas.
-Lo se.
Aveces trato de que nadie me reconozca, eso es casi imposible, si no es por el cabello, es por el color de mis ojos o la ropa que utilizo.
Haci que en conclusión la mayoria de las veces me reconocen.
