𝐅𝐈𝐑𝐄𝐅𝐋𝐈𝐄𝐒 ─ 𝐥.𝐝𝐨𝐧𝐠𝐡𝐲𝐮𝐜𝐤 ✔

09

"Quieres pasar tus manos por su suave cabello verde, ¿no?"

"Oh, Dios mío, solo cállate", exclamó Meili, con los ojos muy abiertos y las mejillas sonrojadas por la vergüenza ante la mención de su cabello de color extraño.

Renjun se burlaba de ella por Chenle mientras la llevaba a su casa después de la escuela. Los 6 usualmente iban y venían de la escuela juntos, pero como la chica irá a casa de Chenle, él se fue temprano y Renjun iría a dejarla a la casa de este.

"Pero sabes que es verdad, me di cuenta por la forma en que lo estabas viendo alejarse durante el almuerzo".

"Literalmente llore en su pecho Renjun, a-", ella juguetonamente sacudió su brazo.

"ÉL ES LINDO~"

Meili frunció el ceño y comenzó a golpear su cabeza contra la ventana del auto repetidamente.

Se detuvieron en la casa de Chenle, Meili salió corriendo del auto, ansiosa por escapar.

"No hagas nada que yo no haría", le gritó por la ventana mientras ella se apresuraba por el camino de entrada.

"Oh, por favor."

Mientras estaba de pie en la puerta, miró alrededor, notando las flores que florecían en el pequeño jardín.

"Bonitas" pensó mientras las observaba, la puerta la interrumpió al abrirse.

Chenle estaba parado en la puerta, mirando a Meili. El chico vestía pantalones de chándal negros y una sudadera con capucha, tenía el cabello brillante ligeramente alborotado mientras caía sobre su frente.

Meili no se había puesto nada cómodo desde ya que no tuvo tiempo de ir a casa, por lo que todavía estaba con su uniforme del día.

"¿Quieres entrar?" Chenle le sonrió a la chica que asintió con la cabeza.

"Por supuesto."

Los dos se dirigieron a su habitación, la casa estaba vacía debido a que sus padres no estaban.

Meili se arrastró hasta su cama, observando su habitación inesperadamente limpia. Esta no era la primera vez que había estado en ella. Había ido varias veces cuando era niña, los padres de Chenle y los padres de los mellizos se llevaban bien, lo que resultó en múltiples citas para jugar.

"Veo que no trajiste pijama" comentó Chenle mientras le lanzaba a la chica un tarro de helado que tenía listo en su escritorio. Era su sabor favorito, chispas de chocolate con menta.

La chica se calentó por dentro cuando se dio cuenta de que él recordaba su sabor de helado favorito. "Realmente no tuve tiempo", se rió, agarrando una cuchara que pasó junto a ella.  "Gracias."

"Deberías haber ido a casa primero", el chico se arrastró hasta la cama junto a ella, acurrucándose cerca mientras encendía el proyector conectado a su computadora portátil.

"Lo se, pero quería venir aquí lo más rápido posible".

Chenle miró a la chica que tímidamente había comenzado a jugar con el dobladillo de su falda. Él sonrió, rápidamente noto el pequeño temblor de sus brazos por el frío.

Agarrando rápidamente la sudadera con capucha verde que colgaba de su silla, se la arrojó a Meili.

Ella lo miró confundida, quien luego le hizo un gesto para que se lo pusiera. Él había vislumbrado su rostro rojo brillante antes de que fuera cubierto por su sudadera con capucha, haciéndolo enrojecer también.

Después de ponerse cómoda, miró al chico, con los ojos arrugados.

"Hago juego con tu cabello ahora".