A pesar de los años

MIS DÍAS EN VALENCIA

Entré por la puerta de casa impaciente por darle un abrazo a mi padre, los abrazos de la familia esos que tanto esperas son los mejores. Él sorprendido por verme allí en casa corrió a levantarme y tras ese bonito y esperado abrazo apareció mi hermano de la cocina con una gran tarta de cumpleaños, ambos empezaron a cantarme el cumpleaños feliz y a llenarme de más abrazos y besos. Mi hermano se encargó de los cafés mientras yo cortaba los cachos de tarta. Nos sentamos los tres en el sofá, hacía ya un tiempo que no estábamos los tres juntos charlando. Hablamos de todo, del trabajo de mi padre y mi hermano, de mi carrera, de lo feliz que estaba en Extremadura, de la familia que aún teníamos en Mallorca. Digo aún porque gran parte de mi familia decidió mudarse a Valencia hace un año. Decidí mandarle un mensaje a todos mis tíos para que se acercasen a comer un cachito de tarta y charlar también un rato con ellos. Vinieron mi tío Carlos (hermano de mi padre) junto con sus dos hijos Martina y Deva, también llegaron mis primos Adrián y César junto con mi tío Antonio y su mujer Sara, ellos eran familia por parte de madre. 

Disfruté mucho de la compañía, jugué con mis primos toda la tarde y les di algunos regalitos que les había traído de Manchester. Tanto a mis tíos como a mi padre y a mi hermano les llevé los típicos imanes de la nevera en los que ponía "Manchester" y mi padre se quedó extrañado. Mi hermano se olía algo por algunas historias que subí a Instagram de paisajes increíbles que vimos. Entonces empecé a hablar:

- Verás, no sé si lo sabéis ya por fotos que os habéis podido encontrar pero he vuelto a retomar el contacto con alguien muy especial que me marcó mucho durante mi adolescencia- dije nerviosa

Mi padre abrió los ojos como platos, él sabía que la persona que más me había marcado a lo largo de mi vida había sido Ferrán. Y por ello dijo:

- ¡No me lo puedo creer! ¿Has vuelto a mantener el contacto con Ferrán?- dijo sorprendido pero con tono alegre.

- Sí, todo pasó muy rápido, yo no sabía que Ferrán se había convertido en jugador profesional y mucho menos que jugase en la selección, por eso cuando fui a ver los partidos con mis amigas de Extremadura y lo vi se removió todo el pasado. Sentí algo especial y creo que él sintió lo mismo. En cuanto acabó el partido fue directo a hablarme para confirmar que era yo y días después del partido quedamos y todo iba super bien. A las semanas me fui a Manchester porque él está jugando allí y me invitó a su casa. Y hasta hoy no me he venido de allí. Todos se sorprendieron, pero más aún mi padre porque él no sabía que había estado unas semanas en Manchester. Rápidamente dijo mi tío:

- Bueno, ya sabíamos que Ferrán era muy importante para ti y que quizás aquella vez no era vuestro momento. Nos parece perfecto que vuelvas a tener algo tan especial con él, era muy buen chaval y lo importante es que ambos seáis felices y no os hagáis daño mutuamente.

Todos se levantaron a abrazarme porque sabían que yo era muy tímida y que en muchas ocasiones me costaba bastante expresar mis sentimientos. 

Pasamos el resto de la tarde entre risas y juegos hasta que mis tíos se fueron. Mi padre estaba muy cansado por su trabajo y mi hermano y yo lo mandamos a dormir mientras recogíamos todo el salón y la cocina. Cuando acabamos con todo fuimos directos a nuestras habitaciones y mi hermano me llamó, yo me giré y me dio un beso en la frente y me dijo:

- Que sepas que yo te voy a apoyar y ayudar en todo lo que necesites, te quiero, descansa

Como reacción le di un fuerte abrazo y entré en mi habitación le escribí un mensaje a Ferrán contándole como había ido mi tarde y estuvimos hablando un rato por videollamada hasta que me quedé dormida.