La mañana llego con los rayos de sol, Auron se sentía sumamente cómodo el aroma a menta inundaba sus fosas nasales, haciendo que sonriera, hizo un leve movimiento para acomodarse mejor, pero un punzante dolor lo hizo gemir.
-duele- dijo sentándose mientras se lamentaba, entonces lo vio, las sábanas blancas y la amplia cama, lo a adornos del color favorito de su Alfa, era obvio donde se encontraba, tomo las sábanas y la acerco a su nariz, notando la mezcla de la menta y miel, una sonrisa se formó en sus labios y su lobo aulló de la felicidad en su interior.
Mientras Vegetta estaba con dos alfas que parecían cachorros delante de el y un Omega de ojos rasgados que simplemente ignoraba su mirada asesina.
-no entiendo porque estás molesto, si el plan funcionó- refunfuño el de gorro verde, cruzándose de brazos.
Mientras los dos sofás asentía ante lo dicho por el Omega.
-¿Que hubiera pasado si no hubiera sido así?, ¿Si Auron me hubiera rechazado?, hubiéramos regresado al principio- dijo Vegetta
-sabia que no era buena idea- dijo Luzu viendo a Willy el cual le volteo la cara aun molesto
Vegetta gruño al escuchar por primera vez en todo el regaño la voz de Luzu, lo cual hizo que Luzu se pusiera alerta, era obvio lo que sucedía, el lobo de Vegetta aun resentida el recuerdo del aroma de Luzu en Auron aunque hubiera sido sutil.
-Vegetta tranquilo- Rubius quería intervenir pero el aroma a menta se hacia mas intenso
los dos alfas se miraban fijamente, Vegetta por el molesto recuerdo de la noche anterior y bueno Luzu no tenia porque bajarle la mirada a Vegetta, total ya se le había explicado la situación para que siguiera como niño pequeño.
-¿Pero que esta sucediendo aquí?- Y ahí en las escaleras se encontraba Auron, el cual al no encontrar su ropa opto por tomar una de las tantas camisetas blancas del mayor y colocársela, sin saber la escena que se encontraría en el salón del mayor.
-Bonitas marcas- dijo Willy con una sonrisa maliciosa
Auron se cruzo de brazos y con una sonrisa divertida respondió con un simple -Gracias-
Vegetta sintió sus músculos moverse solos en dirección de los dos alfas y hacer que apartaran la mirada de las piernas de su lindo omega.
-pensé que seguías dormido Auron- dijo Vegetta viendo como el Omega se sentaba en el sillón
-acabo de despertar, hace un momento, vine a buscarte para llevarte de regreso a la cama, pero te encuentro aquí con todos estos, ¿Qué hacen aquí?- dijo Auron tomando un cojín y colocándose lo en las piernas, no se sentía apenado por estar así, pero la intensa mirada color amatista si lo hacía sentir nervioso.
-venimos a ver si nuestro plan había funcionado- dijo Rubius volteando a ver al pelinegro
Auron chasqueo la lengua y una mala mirada hacia el más alto no se hizo esperar -¿De que esta hablando ese intento de Alfa?-
La molestia se podía escuchar palpable en la voz del Omega.
-¿Pero, porque estás molesto?- dijo Rubius con un puchero
-y todavía lo preguntas, encontré todo tu cochino aroma en la cama de Vegetta y encima de él, ¿Por qué lo hiciste?- dijo tirándole el cojín
Rubius no logro esquivar el cojín, el cual le dio en toda la cara.
-eso te lo explico yo- dijo Willy
Después de la explicación
-y eso paso-