El día tan esperado por todos los Karmalienses había llegado la boda del padre Rubius y el Príncipe de Karmaland se llevaría acabo
-Vegetta aún estás a tiempo- dijo Willy viendo a su amigo arreglando su moño
-una promesa es una promesa- dijo Vegetta girándose a ver a su mejor amigo - y como me veo-
Willy lo observó, Vegetta se miraba perfectamente pulcro e imponente, pero el brillo de sus ojos, ese brillo que siempre hacia relucir sus gemas moradas no estaba, sus ojos opacos y sin brillo no encajaban con su sonrisa tan brillante.
Willy se levantó y se acercó a él -te ves perfecto- dijo abrazándolo -vamos que hoy te casas-
Vegetta asintió con una sonrisa
-Rubius, Auron no vendra- dijo Luzu al oso
-¡¡QUE!! Pero si el nos casaria- dijo más estresado
-si pero el tiene sus motivos, además el hablo con los dioses ellos mandarán a alguien más- dijo Alexby ya trajeado
-pero yo quería que el nos casara- dijo Rubius empezando una rabieta
-¡¡BASTA RUBIUS!!- dijo Alexby molesto -yo se que ya te diste cuenta, así que no puedo creer que uno de mis mejores amigos sea tan egoísta-
-no se de qué me hablas- dijo Rubius acomodándose la corbata -si Auron no quiere venir, no lo puedo obligar-
Alexby negó y hecho una furia salió de ese lugar
-Rubius solo piensa a quien le robas la felicidad- dijo Luzu antes de salir del cuarto
Rubius ya lo sabía, pero que había de el, que había de su felicidad, el solo quería serlo como todos los demás
-dioses porfavor muestrenme el camino- dijo Rubius casi al borde del llanto
Auron solo observaba la iglesia desde el puente que unía sus torres rogaba a todos los dioses que Vegetta quien uniría su vida a alguien que no era el fuera feliz
-aunque nuestros lazos nos unan, fue tarde para nosotros en esta vida, tal vez en la siguiente nos encontramos y podamos al fin estar juntos- Auron sentía su corazón oprimido
Su lobo aulló de tristeza y dolor, pidiendo el consuelo de su alfa mientras se lamentaba su perdida y rechazo
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KuroYing
