Kiss Cam

1. ¡Felicitaciones! ¡Has ganado!

Louis ya se siente mareado incluso antes de abrir los ojos. Está acostado y quieto sobre su cama (o al menos eso cree), pero todo parece dar vueltas.

"Maldita resaca" murmura antes de abrir por primera vez en el día los ojos, decisión de la que se arrepiente al instante después de ser cegado por la luz que entra por su ventana. Necesita una ducha, y un calmante, y una taza de té, probablemente en ese orden. Su cabeza no para de dar vueltas y todo su cuerpo duele. Definitivamente esos tragos de más fueron una mala idea. Pero, ¿quién se puede negar cuando Niall Horan te pide que te quedes un rato más por unos shots? Claramente no Louis.

"Agh" se queja mientras con todo el dolor del mundo se levanta de su cama, más bien, la cama de Niall. No sabe como llegó ahí pero sabe que su amigo tampoco así que no se molesta en cuestionarlo.

Para su buena suerte la habitación de Niall tiene su propio baño (bastardo), así que no pierde tiempo deshaciéndose de su ropa y entrando a la ducha.

El agua está tibia y eso relaja a Louis. Se toma un momento mientras el agua se desliza por todo su cuerpo para liberar algo de tensión, no recuerda mucho pero sabe que la noche anterior no fue una tranquila. Después de todo siempre ocurre lo mismo cuando sale con Niall, él se dice a sí mismo que no puede volver a ocurrir, pero solo basta con una invitación del rubio para que Louis se ponga en marcha.

Luego de lavarse la cabeza y el resto del cuerpo, cierra el agua y se seca con una toalla que encuentra colgada, no le importa si es de Niall, se lo merece por llevarme por un mal camino, se dice a sí mismo al salir del baño con la toalla en su cadera.

Revisa la mesa de noche de Niall para ver si encuentra algún calmante, él sabe que siempre tiene alguno guardado en su cajón, su amigo podrá divertirse más de la cuenta pero no es un idiota.

"Bingo", murmura Louis cuando lo encuentra, y toma de la botella de agua sobre la mesa para tragarlo. Niall debe haberla dejado allí para él cuando volvieron, que considerado.

Con la segunda cosa de su lista tachada, Louis se dirige a su habitación para vestirse, no se preocupa mucho por su apariencia, hoy no tiene clases (ni voluntad) así que estará en casa todo el día. Escoge una remera blanca simple con unos joggers grises, unas medias y sus vans favoritas y con eso va a la cocina.

Para su sorpresa su té está preparado, justo como le gusta, encima de la mesada, Louis levanta la vista y ve a Niall, sentado en el comedor mirando su teléfono.

"Escuché que te estabas levantando así que te preparé el desayuno, de nada", dice sin siquiera quitar la vista de su teléfono.

Louis exala una risa y se sienta junto a él, dándole un sorbo a su taza.

"Gracias, está justo como me gusta"

Con eso Niall alza la vista. "Bueno, después de 4 años viviendo juntos debería saberlo ¿no?"

"Supongo que sí"

Louis se mudó con Niall un año después de comenzar la universidad, había conseguido un trabajo de mesero que no pagaba fortunas, pero era suficiente como para no depender de sus padres y ser independiente. Luego de un par de meses en ese trabajo, tenía suficiente dinero como para buscar un apartamento, así que busco en Internet opciones baratas y cerca de la universidad. Así conoció a Niall, él había publicado un aviso buscando un compañero, así que después de intercambiar algunos mensajes y conocerse en persona, la decisión fue muy fácil para Louis. Niall le agradó desde el momento en que se conocieron, él era carismático y divertido, no se tomaba nada demasiado en serio a menos que fuera necesario y entendía su humor a la perfección. Desde ahí todo es historia.

No era fácil vivir con Niall, él desgraciado era un desastre, además de que tenía amigos en todos lados, por lo que nunca se perdía una fiesta y, de vez en cuando, las organizaba, lo que dejaba a Louis limpiando al día siguiente mientras Niall dormía. Aun así no lo cambiaría por nada, ama vivir con él y se ha transformado en uno de sus mejores amigos.

Mientras está desayunando, el teléfono de Niall empieza a sonar. Louis frunce el ceño y mira la hora. Diez y media de la mañana, ¿quién puede estar llamando un domingo a esta hora?. Lentamente, la cara de su amigo se empieza a iluminar y empieza a sonreír al escuchar lo que sea que le estén diciendo.

"¡No puedo creerlo! Oh por Dios, ¡gracias, gracias, gracias!.... Sí, claro. ¿En dónde? ... Está bien, gracias otra vez." Con eso Niall corta la llamada y deja su teléfono en la mesa sin borrar la enorme sonrisa de su cara.

"Que mierda fue todo eso"

"No lo vas a creer"

Mierda, piensa Louis. "¿Por qué siento que me voy a enojar contigo?"

"¡Gané el concurso Lou!"

"¿Qué concurso?"
Eso borra la sonrisa de la cara de Niall.

"Louis por Dios, te conté la semana pasada"

"En mi defensa, dices muchas cosas, no puedo recordarlas todas"

"¡El concurso por las entradas al juego! ¡El de los Lakers!"

Las entradas para el juego, las entradas... oh.

"Ah, ya recuerdo, ¿cómo mierda ganaste ese concurso?"

"No lo recuerdo, probablemente estaba borracho cuando participé, lo importante, ¡es que vamos a ir al juego! ¿No es genial?"

"No, no es genial, Niall. No se nada sobre basketball, es más, ni siquiera a ti te gusta." Dice Louis mirando a su amigo con el ceño fruncido, realmente no entiende qué pasa por su cabeza algunas veces.

"Ya te dije que estaba borracho, pero que más da, ¿es gratis no? Quién sabe, tal vez te sorprendes y la pasamos bien." Responde Niall levantando las cejas como invitándolo.

Y ya ha quedado claro, Louis no puede negarse a nada que Niall le pida, así que como siempre, acepta.

"Está bien, iremos al maldito juego"

"¡Sí! Prepárate Louis Tomlinson, éste será el mejor día de tu vida." Dice Niall parándose de su silla y yendo a su habitación.

"Creo que estás exagerando un poco, pero como digas"

"Escuché eso" contesta desde su cuarto

"Ponte bonito y apúrate, el juego comienza a las doce"

Louis deja su taza en el fregadero y vuelve a su habitación. Se mira en el espejo y piensa a la mierda. Toma un buzo gris de su armario y con eso sale. No es como si el amor de su vida fuera a estar en ese estúpido juego.