Kiss Cam

2. El chico del refresco.

A pesar de que el clima estos días no había sido necesariamente cálido, ese lugar era un jodido horno.

Hacía demasiado calor, y había mucha gente, por lo tanto, mucho ruido. Perfecto. Maldito Niall.

Apenas entraron a la cancha, Louis se deshizo de su buzo, y lo cargó en los brazos por las gradas.

"Hey, busca nuestros asientos, toma." Dijo Niall dándole los tickets a Louis. "Voy a buscarnos algo para beber y comer, después la fila va a ser una mierda."

Louis asintió y siguió bajando las gradas buscando sus asientos. Los jugadores no estaban en la cancha aún. Y en el lugar sonaba una canción que nunca había escuchado, pero no le disgustaba, al menos era movida.

Louis intercambiaba su mirada entre los tickets y los asientos, se ve que estaban muy al frente porque había bajado mucho y todavía no los encontraba, pensaba al dar vuelta la cabeza para mirar desde donde entraron. Louis encogió los hombros y siguió caminando, sin levantar la vista de los tickets y el suelo.

Tan abrumado por la música, el ruido y la gente, y sin levantar la vista, no pudo ni escuchar ni sentir a la persona que se llevó por delante.

Todo paso en segundos.

Sintió el contacto con alguien más.

Sintió algo frío en su cuerpo.

Se alejó.

"Pero qué mier-" Louis levantó la mirada, para encontrarse con el que tal vez sea el chico más lindo que jamás haya visto.

"Ay no dios mío. Yo- Lo siento, perdón- ay"

El chico era alto, pero delgado, y llevaba unos jeans negros que hacían resaltar sus muslos.

"Por dios lo siento tanto, no estaba viendo por dónde venía, estaba buscando a mi amigo."

Con eso Louis despertó y volvió a la realidad, sintió su remera ahora mojada pegándose a su piel, lo que sea que ese chico le derramó encima se estaba secando y se estaba poniendo pejagoso.

Louis suspiró tratando de calmarse, no había caso en discutir con él, ya estaba hecho. "Está bien, descuida."

"¿Estás seguro? Toma" El chico buscó en sus bolsillos y sacó unas servilletas de papel arrugadas. "Perdón están algo arrugadas, pero para que no se quede en tu piel."

La mente de Louis estaba dando vueltas en este momento, por un lado estaba increíblemente molesto con este chico, ¿además de ser arrastrado a este juego tiene que tener la peor suerte del mundo? Maldito Niall. ¿Acaso la gente no puede mirar por dónde va? Más aun cuando cargan con bebidas. Dios.

Pero al mirar la cara de este desorientado chico, no podía recordar la razón por la que se molestó en un principio. Tenía una cara tan delicada, su piel parecía de porcelana, su cabello se escondía debajo de la boina negra que llevaba puesta, a excepción de las puntas de color chocolate que se escapaban por debajo de ella, y en su rostro se notaba la preocupación y el arrepentimiento que sentía. Louis realmente pensaba que sería una bestia si llegara a enojarse con esta adorable criatura.

Aunque no podía negar que estaba algo enojado por la torpeza del chico.

"Gracias, no te preocupes."

"Lo siento otra vez, en serio."

"Descuida, está bien."

"Está bien, okay, adiós, disfruta el juego."

El chico, sin un nombre con cual recordarlo, se fue caminando nervioso en otra dirección, sus piernas eran largas y algo delgadas, le recordaba a Bambi. Sonriendo para sí mismo, Louis miró su remera, y eso bastó para borrar esa sonrisa de su cara, estaba toda empapada con la bebida de este chico.