CUATRO

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Un chico pelinegro bajito de menor edad terminaba de recoger las cosas de su alfa en su habitación. No necesitaba más dolor, su pequeño cachorro o cachorra había perdido a su padre alfa, ambos tenían un lazo roto, al cuál Yoonie se aferraba con el de su cachorrito y viceversa.

No mentiría que por su estado de desesperación por su alfa casi se va al otro mundo, pero sus suegros llegaron a tiempo y pudieron detener al lobo que estaba a punto de destruirse con un cachorrito en vientre.

Al enterarse de la muerte de su único hijo, todo fue para insultos del hermano mayor de YoonGi, claro que él no se quedó callado por primera vez en su corta vida, Yoonie era un omega ejemplar, claro que sí, pero si su alfa no pudo hablar de su hermano grotescamente, ellos tampoco.

Una discusión fue la que se armó entre el padre alfa y el omega menor. Su alfa había elegido ir, aún cuando él le dijo que no fuera se había ido. Yoonie paso días solo y sin saber de su alfa, a penas y de vez en cuando sentía al lobo ajeno mimar con palabras al suyo y no fue hasta ese día que a Yoongi se le derrumbó el mundo completo, su marca dolió como nunca, su lobo omega cayó en un estado del cual nadie jamás querría saber; ChanYeol había muerto, las últimas palabras las dejo para ambos, su cachorro que se gestaba en su vientre y su omega que lloraba. Cuánta tristeza paso el pobre chico de ojitos gatunos como para que los padres de su difunto alfa vinieran con reclamos y demás.

Los papás de su alfa se disculparon con él luego de todo, la madre omega de Chan se estaría quedando a su lado, YoonGi necesitaba a alguien que lo cuidara un poco más de él mismo ahora que su alfa no estaba. Su madre siendo la Luna de la manada no podría y su padre el líder alfa, estaba desatendido de lo que sucediera con él.

Sus ojitos viajaban de pintura en pintura, ChanYeol siempre fue un joven alegre, extrovertido y amoroso con él, siempre estuvo al pendiente de su persona pero debía admitir que siempre que sus papás estaban cerca debían fingir, más al final de día su alfa le pedía disculpas y lo reconfortaba con besitos y caricias.

Oh, Channie, ya no podría ver esa sonrisita y esos ojos que lo miraban con ternura y amor.

Terminó de poner los cuadros con suma delicadeza en la caja, con gotas de cristal bajando de sus ojos y un dolor en su pecho, su lobo aún lloraba la perdida de su alfa.

Cerró la caja y como estaba algo pesada, se vio arrastrándola hasta una habitación al lado de la suya, donde ya estaba la ropa, zapatos y más cosas del alfa. No necesitaba sus objetos y que le recordarán que el chico ya no estaba a su lado y que no lo volvería a ver jamás.

— Yoonie, querido ven a comer algo, yo puedo terminar de arreglar eso —habló con amor la señora omega, haciendo suspirar al menor.

— Ya lo he terminado, solo quedan unas cuantas cosas por ordenar y listo, no sé preocupe —dijo limpiando el rastro de lagrimas en sus ojos—. Y gracias por la comida —agradeció con una venía de noventa grados.

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⏰ Última actualización: Oct 22, 2022 ⏰

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The Truth Untold [VKook] Pausada IndefinidamenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora