Ser apartado por no tener un buen aspecto es muy triste, tener una parte del rostro destrozado no fue su culpa.
Parecer un monstruo, fue lo que sus padres le dijeron a un cachorrito de tigre rayado, una infancia que se arruino por la propia familia, por los extraños más cercanos que se tienen. Dicen que si te aclaman un monstruo empiezas a cuestionarte sí de verdad eres uno, sí deberías actuar como uno para que no fueran solo habladurías, las personas dejarían de hablar sí te convirtieras en lo que aclaman, y aún más importante, por qué las personas te clasifican sólo por tu rostro, cuándo dejarían de hacerlo.
Lo más curioso es que su familia fue quien le destrozó primero, los demás de la manada no importaban en lo absoluto. Nunca pensó que su propia madre le llamaría monstruo, jamás hubiera creído sí le hubieran contado que su madre lo tachaba de fenómeno, pero luego de eso se aseguro de creer en cada palabra que los otros cachorros decían que sus propios progenitores rumoreaban.
Terminó aislado de todo cuando cumplió los dieciséis, se encargo de llevar consigo lo esencial para sobrevivir. Aprendiendo a cultivar sus propias legumbres y verduras en un gran jardín en una casa que estaba abandonada casi a las afueras de la manada del sur o mejor conocida como la manada de los tigres rayados, un alfa felino con un corazoncito roto y sin oportunidad de ganar felicidad en la vida, así lo veía.
Tenía la parte derecha de la cara con una máscara blanca para ocultar sus cicatrices, para que nadie pudiera ver esa parte fea de él y con ella ocultando su verdadero ser y sentir.
A sus diecinueve años descubrió su pasión por la plantación de flores, con la ayuda de su hermano mayor —el único que lo acepto tal y como era—, hizo crecer su huerto y el muchacho adulto le ayudaba llevando las verduras y frutas para poder valerse de sí y de paso darle una pequeña comisión a su hermano. Claro que Jimin le dijo que no era necesario, el muchacho lo hacía por gusto y porque veía a su hermano mejor ahí entre plantas que en el hogar de sus padres.
Sí tan solo no hubiera nacido con una parte de su rostro desfigurado con cicatrices que marcarían su vida infantil, adolescente y adulta. Sí tan solo sus padres no fueran los líderes de la manada, sí tan solo fueran más padres que líderes... Pero no, no era así. Porque ser lider era más importante qué el ser padres y el amar a sus hijos por igual.
Mirar las tardes por la ventana hacia su jardín de flores en la parte delantera de la casa es lo que hacía. Una tacita de café, galletas que su hermano le traía o que le hacía, un buen libro de botánica y de cómo sembrar ciertas plantas le distraía de su agotador día de campo.
Hasta que vió a un intruso robar sus bellas rosas y tulipanes, un lobo muy alejado de su manada, un lobo en territorio ajeno y con las probabilidades de ser carne muerta sí llegaba a ser encontrado en territorio ajeno al que pertenecía, sé limitó a hacer una mueca y dejarlo así, después de todo, se notaba que el chico necesitaba algo para sobrevivir, ya que, de lejos se notaba que su muda estaba algo desgastada y poquito sucia, la extraña sensación en su pecho se instaló y lo inquietó de sobremanera pero no hizo nada; al contrario, cerró ventanas y aseguró perfectamente la entrada de su huerto en la parte trasera del hogar en el qué vivía.
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The Truth Untold [VKook] Pausada Indefinidamente
FantasiaLas personas son clasificadas solo por el aspecto. TaeHyung se acostumbro a ser llamado monstruo, sus padres, sus hermanos de menor edad, sus tíos y toda una manada llamo y trato a cierto alfita de la peor manera. Aislarse fue una manera de proteger...