CAPÍTULO 16

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Jiang Xiaoman tiene buena memoria y Yu Wencheng recuerda que también reconoce al niño en los brazos de Yu Wencheng.

Ella sondeó la cabeza en la puerta y vio al niño pequeño en los brazos de Yu Wencheng desde la distancia, e inmediatamente mostró una pequeña sonrisa.

Al mismo tiempo, le pregunté al sistema en mi corazón: "Hermano Sistema, ¿no dijiste que nunca nos volveríamos a encontrar?"

"..." El sistema no quería hablar.

Jiang Xiaoman dijo nuevamente: "También dijiste que nunca seremos amigos".

"Anfitrión..." El sistema dijo deprimido: "¿Puedes callarte?"

Según la trama obtenida por el sistema, este niño pequeño se llama Yu Qingshi, quien también es un villano masculino contra la heroína en el escenario original.

¡El villano es un villano real, el villano contra la humanidad, Yu Qingshi y su anfitrión también son incompatibles!

¡Esto no debería ser!

El sistema miró cuidadosamente la pequeña bola de masa en los brazos de Yu Wencheng, luego miró a su anfitrión y se sintió deprimido nuevamente.

¿Podría ser que los villanos fueran tan pequeños y lindos cuando eran jóvenes?

¡Parece que ninguno de estos dos puede llevarse bien con la saña!

Mientras Jiang Xiaoman miraba a Yu Qingshi, Yu Qingshi también la miraba a ella.

Yu Qingshi era el mismo que cuando lo vio por primera vez, sin decir una palabra, con los brazos alrededor del cuello de Yu Wencheng, solo la mitad de su rostro estaba expuesto y un ojo apuntaba en secreto a Jiang Xiaoman.

La boquita estaba apretada con fuerza, y no había expresión en su carita.

Todavía recuerda a este pequeño demonio. Esta niña es buena o mala.

Yu Qingshi miró varias veces, luego hundió la cabeza en el cuello de Yu Wencheng, solo quedó expuesta la parte posterior de su cabeza.

Yu Wencheng le dijo al oído: "Esa niña llamada Jiang Xiaoman es muy linda, ¿te gustaría ser su amiga?"

El hombrecito en sus brazos negó con la cabeza.

Pero Yu Wencheng no sabía que los dos hombres ya habían peleado y tenían quejas. Solo pensó que era la enfermedad de su hijo que había vuelto a cometer, y no quería comunicarse con los demás, por lo que no se lo tomó en serio.

Esta vez traje a mi hijo aquí. Además de preocuparse por los temores persistentes de su hijo, Yu Wencheng también planea dejar que los dos niños se comuniquen.

También es bueno dejar que el hijo diga una palabra.

El niño fue estimulado cuando era pequeño y ha estado sufriendo de trastorno de estrés desde entonces, tiene autismo leve y no está dispuesto a comunicarse con los demás. Después de ver a muchos médicos, no pudieron recibir un buen tratamiento y el cabello de Yu Wencheng estaba casi pálido.

En este momento, Jiang Xiaoman corrió, sin miedo a la vida en absoluto.

"Lo siento chico, ¿puedo disculparme contigo? No te enojes. Tengo tantos dulces aquí, y te los daré todos". Jiang Xiaoman sostuvo su caja de hierro, y cuando corrió, los dulces dentro de los cascabeles son muy animados.

No tiene puntos ni sistema para canjear por caramelos. Estos fueron comprados desde la última vez que fue a la ciudad con su tío.

Jiang Xiaoman, que ha aprendido a soportar las dificultades, es particularmente económico y ya no se distribuye con tanta frecuencia como antes y, a menudo, a otros niños. Pero como decidió disculparse, Jiang Xiaoman fue muy generoso esta vez.

Little OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora