-Cuando sea mayor y me presente como alfa, ¿Te casarias conmigo? -Cuestiono él pequeño mirándole con los ojos encantado.
El pequeño se veía tan ilusionado por ello que le fue imposible no aceptar, ¿Quién era el para romper las ilusiones del niño?
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—¡Hyung! —Llamo el menor una vez estuvo lo suficientemente cerca para ser notado por el mayor.
Suho volvió su rostro al menor y sonrió ampliamente abriendo sus brazos para recibirlo.
Seis años, eso había esperado el recien presentado alfa para volver a ver a su futuro esposo y omega.
Sehun quería anunciarle la obviedad del asunto y esperar pacientemente hasta cumplir los dieciocho años para casarse.
Todo como en un cuento de hadas.
—Hunnie, —Saludo el mayor apretando entre sus brazos al menor y notando la leve esencia del mismo.
Para el menor era encantador, era la primera vez que podía oler la esencia del mayor y podía jurar que eran frutos, dulce, fresco y atrayente.
Un gran contrastes con su propio olor el cual según palabras de su madre era a vino de uva, pero el no lo sabía, nunca en su vida a bebido y desconoce el olor de dicha bebida.
—Hyung, soy alfa. —Informó con orgullo el castaño, inflando su pecho y sonriendo con confianza.
—Me alegra mucho saberlo, —Felicito Junmyeon apretando las mejillas del menor. —quiero presentarte a alguien.
Dicho esto Junmyeon le arrastro entre las diferentes personas hasta llegar a una mesa donde estaba sentado un hombre desconocido para el alfa menor, y este jugaba alegremente con Hongjoong.
—¡SEHUN!—Exclamó el niño en cuanto lo noto.
En los últimos seis años se ha relacionado más con el pequeño y la niña que vino después de él.
Pero nunca en su vida a visto al hombre junto al pequeño, el hombre alto, pelinegro y de ojos pequeños que se acerca a ellos con una sonrisa amable.
—Lay te presento a Sehun, el pequeño del que te hablé. —El pelinegro hizo una leve reverencia.—Hunnie el es Zhang Yixing, mi prometido.
—Bueno ya no tan pequeño. —Bromeo el chino y el omega rió. —Es un gusto conocerte, Suho me contó mucho sobre ti.
Sehun estaba confundido, ¿Prometido? ¿Que paso con su promesa?
—Yo... Felicidades por su compromiso. —Dijo sin mirar a ninguno al rostro. —Me tengo que ir.
El solo quería ir corriendo y llorar en brazos de su mamá, ha esperado los últimos diez años presentarse solo para poder cumplir su promesa con el mayor y ahora sus ilusiones se han roto.
—¿Tan pronto? Acabas de llegar, me gustaría que...
—No, yo... yo solo vine a saludar. —Mintió y se alejó algunos pasos de la pareja. —Adiós.
Con un leve reverencia se apresuró a salir de la casa de su amigo y correr de regreso al auto de su familia que estaba a espera de él.
Y una vez en su hogar se escondió en la comodidad de su cama y sus sabanas para desahogarse, se sentía estúpido y deseaba nunca haber hecho dicha promesa.
Después de todo fue el mayor quien rompió dicha promesa y eso le hacía sentir aún peor.
Se supone esa era su promesa, se supone que no se deben romper las promesas.
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No tengo mucho que decir, solo que queda un capitulo más de este tipo antes de empezar con la historia y espero que les guste.
