La temporada que yacía en ese día era primavera una de las mejores temporadas donde todo era cálido y brillantes, parejas y familias completas deambulaban por los alrededores del parque, mientras que nuestros protagonistas se encontraban encerrados por un descuido de él joven Matsuno.
— No tiene sentido seguir -tomando como derrota, el gritar por ayuda la chica se sentó al pie de la puerta de entrada a los baños públicos- ¿que te parece si jugamos a algo mientras esperamos? -propuso la joven que miraba cómo el chico parecía inquieto-
— ¡Secross! -pronunció el joven y jalo con un poco de fuerza las piernas de su amada, colocándola completamente acostada y frotando sus intimidades aún con las prendas puestas-
— ¡Jyu-Jyushimatsu! -intentaste detener sus movimientos pero tus caderas parecían seguir su ritmo- no podemos hacer eso aquí, puede que llegue alguien en cualquier momento -con algo de fuerza trataba de empujar el cuerpo bien formado que tenía enfrente, pero este solo optó por tomar sus manos y colocarlas detrás de su cabeza golpeando ligeramente la puerta de entrada-
Ninguno podía negar que la situación se había convertido en algo más caliente y con rapidez empezaron a quitarse la ropa.
— ¡____! -El joven grito tu nombre al sentir que su miembro ya estaba residiendo la atención que estaba solicitando desde que vio a su querida novia en un traje de béisbol, mismo que se colocó nada más para practicar el deporte con él- se siente bien -parecía estar absorto ante la sensación que le producía la boca de su novia-
— Guarda un poco más en silencio Jyushimatsu, qué tal si nos escuchan -replicó la chica mientras acomodaba un mechón de cabello detrás de la oreja-
— ¡____! -él no parecía saber otra palabra que no fuera su nombre y con un movimiento veloz colocó a la joven arriba del lava manos que disponía de un muy grande espejo-
La chica por la posición en la que se encontraban podía ver con claridad cómo el pene erecto de su novio entraba con suavidad y al tenerlo todo dentro ella suspiró aliviada.
Él parecía esperar a que ella diera los primeros movimientos o que dijera que se podía mover y parecía atento a las indicaciones que se le iban a dar, ella dio la orden de moverse y como se tratase de vida o muérete este empezó a moverse descontroladamente asiendo que la joven que estaba siendo penetrada gritara por la fricción que provocaban sus cuerpos al estar unidos.
Jyushimatsu no parecía estar del todo contento de esa postura y como si se tratara de una muñeca cargó a la chica dándole una vuelta, quedando ella en cuatro viendo directamente al espejo, contento con la cara de duda de su amada, el joven procedió a volver a colocar su miembro dentro de su cavidad vaginal, por la impresión la joven soltó más gemidos y gritos.
Ver el reflejo de sus cuerpos chocando, el sudor y el vapor provocado por el aliento de la joven hacia que la sitúa fuera más caliente de lo que ya era, el joven podía apreciar cómo los pechos de aquella chica que lo tenía tan loco se movían al contrario de sus embestidas y provocaba que golpeara más para ver si podía simular que iban al compas.
El sonido de uno toque en la puerta hizo que los dos se detuvieran en lo que estaban haciendo.
— Hola ¿se encuentra alguien adentro? -Jyushimatsu no parecía poder hablar por la agitación, entonces la joven optó por hablar-
— ¡S-si! Se a cerrado la puerta y no la podemos abrir -la joven intento moverse hacia la puerta, pero el joven tenía algo más pensado-
Tomo de nuevo la cintura de su amada, mientras esta solo optó por mirarlo con extrañeza, él con una sonrisa volvía a colocar su miembro lubricado con presemen y fluidos vaginales de su querida novia y empujó con fervor en la entrada de aquella que para los ojos del joven era su vida entera.
— ah~ -salió un gemido de la boca de la chica ante la impresión de la penetracion sin aviso-
— ¿Se encuentra bien muchacha? -pregunto preocupado el señor que se encontraba en la parte de fuera de los baños públicos-
— ¡S-si! Solo me resbalé, estoy bien - en efecto se había escuchado un golpe en el suelo y después el gemido, ya que al bajar del lavamanos dio un brinco y de golpe sintió el amigo de su novio entrando en ella-
— Voy por las llaves y regresó -se escuchó de nuevo al señor detrás de la puerta, mientras ____ trataba de no hacer mucho ruido, aunque no ayudaba mucho los sonidos húmedos que provocaban sus cuerpos al chocar entre sí-
— Si, esta bien -se escucharon unos pasos retirarse y la joven suspiró aliviada- Jyushimatsu casi haces que nos descubran -miro al chico que aún estaba unido a ella-
— No te gustó la sensación de adrenalina, esto es mejor que jugar béisbol -colocó a la joven contra la puerta y levantó una de sus piernas para que quedara en un ángulo de 90 grados- esta posición me excita mucho ____ -y volvió a su labor de embestidas rápidas-
— Jyu- ah~ Jyushimatsu por favor -la chica solo se sostenía de la manija de la puerta para no caerse, ya que sus piernas no reaccionaban en esos momentos- aah~ más rápido ah~ -las palabras parecían órdenes para el joven que subió la velocidad de sus embestidas- ¡Si! Más... ah~ ahí~ -los sonidos de los cuerpos chocando mientras la joven emitías sonidos fuertes y lascivos hacia qué el chico solo estuviera más al borde de explotar- Jyushimatsu me... me corro -una vez dicho esas palabras la chica parecía a ver llegado sus límite y al ver tal expresión de su amada el chico extasiado con tal imagen, sembró dentro de la vagina de su novia toda su caliente semilla-
Una vez terminada la labor, los jóvenes se pusieron sus prendas para esperar a que llegara el señor con las llaves para sacarlos de esa prisión caliente.
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