— Por que eres mi novio -el chico no parecía tan convencido por mi respuesta pues quería saber el por qué de las ropas que llevaba-
— Bu-Bueno -dijo sin más ya que sabía que no iba a tener respuesta concreta de la pregunta que había hecho-
— Una foto más y te dejo en paz -sonreí una vez el joven asentía haciendo una pose más relajada- te tengo envidia -el chico parecía sorprendido ante mis palabras- Tus piernas se ven mucho mejor en falda que las mías -(si así es, tenía a mi novio en falda) tome aire y solté un bufido de enojo con algo de ternura-
— Mi honey tiene las mejores piernas del mundo -me defendió tomando con velocidad una de mis piernas-
— Gracias -reí un poco al ver el leve rubor que se produjo en la cara de mi novio al darse cuenta que teníamos contacto físico-
— L-lo siento -se disculpó rápidamente y se separó levemente alejándose de mi pierna un poco, solo para no sentir el contacto-
— Karamatsu eres tan lindo -acaricie sus cabellos aprovechando que esté estaba sentado en el piso- no puedo creer que después de tanto se- -fui detenida de hablar por una de las manos de mi acompañante-
— ____ no lo digas en voz alta -me miro avergonzado, tome su mano y las baje para poder hablar-
— Pero estamos solos en mi casa -dije despreocupada, después de todo él quería aún decir con sus hermanos que seguía siendo virgen- en mi defensa tu ya no eres digno de llamarte vir- -nuevamente subió su mano con intención callar mi habla, pero fui más rápida corriendo para poder seguir hablando- ¡mi novio Karamatsu Matsuno ya no es virgen! -grite a lo que me daba los pulmones pues me parecía ridículo que él no se lo quisiera decir a sus hermanos por qué él quería darles la oportunidad de que alguien más dijera que fue el primero- ¡mi novio coje ri- -siento como me jalaron de las pantorrillas asiendo que me cayera, una vez en el suelo me dieron vuelta para quedar bajo el chico de mirada algo enojada- Ka-Karamatsu, acuérdate que tú me quieres mucho -rezaba el Rosario desde lo bajo y tal vez mi rostro reflejaba el miedo que tenía en ese momento- a que te acuerdas que soy tu linda novia -intentaba desviar la atención o tal vez solo quería cambiar el ambiente ya que verlo enojado no era muy a menudo y era más evidente el peligró que estaba dirigido a mi persona-
Intente empujarlo un poco al ver que no se movía de encima mío, el gruñó colocando mis manos con una de las suyas arriba de mi cabeza y con su otra mano empezó a subir mi blusa sintiendo su tacto por mi estómago creando una sensación de hormigueo. Sonrió ladeado al ver cómo sacaba un suspiro de mi boca (joder cómo podía ser así conmigo).
— ¿Entonces cojo rico? -me cuestionó sonriendo burlón al ver mi cara que empezaba a colorearse de carmín-
— N-no~ -mire a toro lado avergonzada- ¿qué haces? -pregunte una vez se acomodó entre mis piernas y frotó levemente nuestras intimidades- ¡¿qué haces?! -pregunte nuevamente al ver que no me respondía y solo tenía una expresión de burla combinada con algo de lujuria- Ka-Karamatsu~ -y sin poderme mover vi como empezaba a desabotonar mi pantalón para bajármelo con suma rapidez dejándome en completa exposición ante sus ojos- esto no es gracioso Karamatsu -intente verme enojada sin embargo en la posición en la que estaba más sus ojos posados en mi junto a su cara llena de lujuria sabía que con eso era más que suficiente para dejarme embelesada- a demás aún tienes la falda puesta -mordí suavemente mi labio inferior tratando de ocultar mis nervios ante su mirada penetrante-
Él parecía satisfecho ante mi sumisión soltó mi agarre separándonos para poder verlo mejor, parecía decidido y vi cómo bajaba con total tranquilidad su ropa interior dándome una libre imagen de cómo su miembro golpeaba su estómago al quitar la prenda y de modo instintivo apreté mis labios y enchinando mis ojos para no soltar un grito de nervios. (El hecho de que lo hayamos hecho ya varias veces no quiere decir que no me vuelva loca al ver tal monumento)
— ¿Te gusta lo que vez? -su voz sonó más ronca que de costumbre sabía que eso indicaba que tan exitazo estaba; subió ligeramente la falda para mostrarme su miembro dándome una mirada coqueta subía y bajaba su mirada dándome una indicación sin palabras- así es... - hablo una vez me tenia en medio de sus piernas dando una leves lamidas a su pene- quiero que lo metas toda a tu boca -ordeno y yo pase saliva en seco- ah~ -escache un leve gemido de su parte al sentir como daba las primeras embestidas en mi boca- más~ -pidió en gruñido (como esto me puede esta recitando tanto)-
Veía como la falda del chico iba y venía al compás de las estocadas del joven que me estaba comiendo. (pues no sé cómo se diga realmente pero es lo que estoy haciendo) sus rápidas y manda sincronizadas embestidas me estaban dando a entender que él ya estaba por llegar y como siempre el intento alejarse para no mancharme pero esta vez fui más rápida atrapando sus caderas haciéndolas mover aún más para que de una vez terminara. Terminado en trabajo y bebiendo hasta la última gota mire a mi novio que me miraba avergonzado.
— No debiste hacer eso -con una expresión de nervios y tristeza todo mi rostro entre sus manos-
— ¿Te gusto? -me miro sorprendido y avergonzado voltea a otro lado para después asentir levemente- Entoces no te preocupes amor, yo estoy aquí para complacer tus fetiches y tu para cumplir los míos -tome levemente la falda que aún tenía puesta para tocar la tela y de paso tocas las piernas de mi novio que aún estaban temblando.
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