Zeltus.

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Zeltus.

Habíamos cruzado la puerta sin ninguna intención y a fin de cuentas terminamos en un lugar que jamás en mi vida había visto, no había maleza ni pasto, en vez de eso el suelo estaba pavimentado con piedras grandes y lisas, eran doradas y preciosas, no se me ocurre mejor nombre que decirles baldosas, lo sé, no soy muy bueno nombrando cosas.

¿Por qué siempre describo cosas estúpidas? Ya se, ya se, continuare narrando.

El pavimento era amplio y largo y no éramos las únicas personas en ese lugar, había gente de diferentes edades que vestían distinto a nosotros.

—¿Simón? —Le dije con miedo—¿Qué es este lugar?

—Y yo que voy a saber, no soy el mago Merlín—Respondió contemplando todo el lugar—Deberíamos volver—Dimos la vuelta para regresar por la puerta, pero al momento nos dimos cuenta que ya no estaba, en su lugar habían quedado los dos  esfinges, mas la puerta de mármol gigante había desaparecido.

—¿Y ahora?—Simón agarro su cabello con desesperación.

—Tranquilo—dije—Isabella y los demás ya debieron haberse dado cuenta de nuestra ausencia y deben de estar buscándonos con los adultos campistas—Trate de reconfortarlo.

—Si claro, tu bella musa vendrá como súper chica a salvarnos el trasero… Wau mira como muero de emoción— Y así empezó a caminar por aquel lugar tan peculiar, dejándome hay solo.

Lo seguí para responderle, pero quede pasmado cuando vi un bicho volando sobre la cabeza de Simón, solo que era un bicho muy raro, con piernas y brazos diminutas y unas alas muy delicadas que si fuera como en los cuentos infantiles diría que es, no se...—¿Un hada?—Dije.

—¿Un qué?

—Simón… tienes una pequeña hada sentada sobre tu cabeza…creo.

—Ay, claro que no—Y así se  llevo las manos a la cabeza hasta que la sintió y pego un grito —¡Quítamela! ¡Quítamela! —Gritaba, brincaba, se sacudía… ¿ya mencione que gritaba? Creo que sí.

La pobre hada que fue cruel mente maltratada por el pesado de Simón, alzo vuelto y huyo de su victimario—Simón ya no hay nada—Le dije para que se calmara.

—¡Maldición Harry! Tenemos que irnos de aquí ya, este lugar no es normal.

—¿Porque lo dices?

—Por el hada estúpido ¿Oh es que has visto alguna hada volando por Yellowstone? —Pregunto sarcástico.

—Ah… si cierto—comente—¿Y entonces que propones hacer?

—No lo sé, lo mejor sería buscar a alguien normal y preguntarle cómo salir de aquí.

—¿Acaso ellos no son normales Grillo?

—Míralos bien Harry y fíjate de que no lo son—Sin comprender a que se refería, mire a todos los habitantes pero no vi nada raro, excepto por ese señor que se quito el gorro que tenia y dejo ver su… ¿ojo en la frente?

¡Tenía tres ojos!

Que hombre más afortunado, Dios le había otorgado el don de ver tridimensional, ya quisiera tener yo tres ojos y ver todo en 3D.

Mal chiste, lo sé. Dios, soy terrible contando chistes.

También vi una señora con cola de zorro, un grupo de enanos con barbas hasta los pies, hadas por todas partes volando como libélulas…era como si fuera toda una comunidad de fantasía.

Sé que esto suena alucinante, porque hasta en mi cabeza se siente así, pero todo era real ¡Enserio! Ya me había pellizcado cinco veces y en todas sentí dolor.

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⏰ Last updated: Mar 04, 2014 ⏰

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La verdad de pie grande.Where stories live. Discover now