La verdad de pie grande.

La Apuesta.

Aqui les tengo una nueva historia, espero que les guste el primer capitulo y se animen a seguir leyendola.

Por cierto para las pocas lectoras que siguen "Mi corazon late por ti" les dire que la dejare pausada o la eliminare por un tiempo, para hacerle arreglos ya que lo volvi a leer y vi ¡todos los errores que tenia! asi que no se preocupen solo sera por un tiempo para subirla en una version mejorada.

@LoreRobles muchisisisimas gracias por la portada me ah encantado y gracias por apoyarme para subir esta historia <3

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La Apuesta.

Cuando tenía tan solo cinco años me daba miedo el hecho de que existiera un monstruo con pies deformes que pudiera aplastarme con tan solo una pisada, pero al crecer me pareció más un mito rebuscado y bizarro, que una historia de terror. ¡Vamos! ¿Un espécimen vivo con pies de un metro y medio y que exista? ¿Cómo? ¿Por una combinación de King Kong y godzilla? Lo más seguro es que lo haya inventado un friki imaginando una escena lujuriosa entre el dichoso godzilla y King Kong, y vaya que tenía una imaginación a lo grande. Pero imaginemos si eso fuera cierto, un grande y monstruoso bebe, que de lindo no tendría nada por cierto y que heredo el pelaje de su madre King y los pies de su padre godzi. Ja. Vaya que suena cutre ¿no?

Pues en este momento maldigo ah ese mitológico ser, si no fuera por el no estaríamos en estas y también si no fuera porque Isabella es una mujer hermosa y deseada, nunca hubiera aceptado esta apuesta ¿Quién con sus cinco dedos enfrente aceptaría ir por el bosque a comprobar la existencia del tal pie grande y peor aún, ir con tu fastidioso y avaro mejor amigo?

Pues sí, solo a mí se me ocurre. Pero es que una noche con la bella Isa… cualquier joven hormonal como yo hubiera hecho lo mismo, o bueno eso creo. Además tantos sueños mojados con ella hacían su efecto. El caso es que eso no es lo importante, sino el hecho de que estuviéramos perdidos en medio de quien sabe dónde.

—Todo esto es tu culpa Harry—Espeto por decimo sexta vez mi amigo mientras caminábamos sin rumbo por la maleza.

—Cállate Simón, que reprochándome no conseguiremos nada.

—Eso ya lo sé, pero si no fuera por tu loca fascinación a la tonta de Isabella, no estaríamos en estas. Es más, yo no debería estar aquí, ni siquiera sé cómo me deje convencer de ti—Volviendo de nuevo al mismo tema.

—Isabella no es ninguna tonta—Le dije defendiendo a mi amor platónico.

—Isabella no es ninguna tonta, mua, mua, mua—Dijo, arremedándome con pose ridícula, dándole besos al aire. Bueno, el es ridículo en su totalidad—Imbécil, si no fueras tan cabezón te darías cuenta que la muy zunga está jugando contigo y tu como un perrito faldero corriendo de patitas a donde ella quiere.

—Yo no soy perro faldero de nadie—Le dije ya harto—Ya verás que ella hace todo esto porque esta loquita por mi—Y le sonreí con sorna.

—Si claro, es que eres tan irresistible que hasta yo boto la baba por ti—Dijo en broma—Venga, dame un beso—Estiro sus resecos y curtidos labios hacia mi. Mi cara palideció y el estomago se me revolvió completamente y preciso el cerebro me jugó una mala pasada haciéndome imaginar los besos de Simón.

Creo que vomitare.

Simón empezó a reírse fuerte sin parar—Vieras tu cara Harry, esta como para una foto—Y dramáticamente se limpio una lagrima por la risa.

—A veces dudo de tus gustos grillo—Así le decía por molestarlo, ya que todas las noches al dormir hacia un sonido raro con sus diente, como si los estuviera rechinando. Además, odiaba que le dijera así.