Prologo: Sobreviviendo a mi omega

128 3 0
                                    

Siempre he creído que todos los seres pensantes de este planeta (y de otros, si es que los hay), sin excepción alguna, llegamos a un punto de nuestras vidas donde simplemente nos preguntamos "¡¿Qué rayos estoy haciendo de ella?!"

Bueno, admitiré que justo ahora yo me encuentro en ese punto.

Hasta hace unos días, nunca había pasado por nada similar, tenía una vida de las más normales, comunes, mundanas, triviales y sencillas que se pueden tener y, claro, nunca me había cuestionado sobre el rumbo que esta tomaba. Creí que lo que vivía estaba bien, sin mayor drama ni problemas... Hasta ese maldito momento.

Y ahora, tan de repente, todo es distinto... Sumamente distinto. Cualquier mínimo detalle a mi alrededor ha cambiado y esto es... algo sumamente agobiante.

¿La razón?

Al parecer, no soy un beta, como había pensado durante toda mi vida, pues tal parece que en realidad soy un omega.

Un omega.

De la nada, soy un omega.

Un omega que había vivido con su parte animal completamente dormida y esta despertó de repente, lo que me parece una maldita mierda (ya que no tengo intención de mostrarle esto a nadie, me tomaré la libertad de hablar como se me da la gana).

No es que me moleste la idea de ser omega en sí, lo que molesta es no haberlo sido desde el principio. Si hubiera sido consiente de mi lado animal desde la infancia, lo habría aceptado sin problemas, pues como tal me habría criado y desarrollado y eso estaría bien, en cambio, ahora y de pronto resulta que me puedo embarazar... ¡Ni siquiera se me había cruzado por la cabeza una sola vez que en algún momento de mi vida pudiera estar embarazado!, ¡No soy capaz siquiera de visualizarme embarazado!

Ya lo dije, el tener que asimilar todos estos cambios que llegaron sin previo aviso... es agobiante: Celos, feromonas, instintos, la voz de mi estúpido omega bello durmiente taladrándome en la cabeza de vez en cuando y el no poder sentirme totalmente cómodo al lado de algunos alfas cuya presencia hasta ahora no me había importado.

Es demasiado en muy poco tiempo... y, creo que por eso estoy haciendo esta tontería.

Un amigo me lo sugirió: Desahogarme con palabras en papel. El relatar mis experiencias en este proceso quizás me ayude a asimilarlo mejor y a acomodar mis ideas, al menos eso dijo él y creo que tiene sentido. Justo ahora es el uno de los dos únicos alfas en los que siento que puedo confiar de forma plena, a fin de cuentas, lo conozco desde que tengo memoria y por eso no me molesta del todo tenerlo encima... estoy acostumbrado a él, creo.

Es por eso. Solo es por eso que lo quiero junto mí.

O eso creo, no sé. Esto empezó desde hace mucho tiempo, demasiado diría yo, pero, bueno, esta bitácora no es para hablar de esas tonterías.

Porque como se puede deducir de manera natural, es una bitácora. No lo llamaré diario, porque no lo es.

Definitivamente es una bitácora, una bitácora que llamaré "Sobreviviendo a mi omega", porque, básicamente, eso es lo que estoy tratando de hacer. Sobrevivir a todo este cóctel de nuevas experiencias de la mejor manera posible.

En fin, regresando al tema que aquí me trae... Supongo que debería empezar a relatar todo lo que me ha sucedido desde ese día.

Desde esa hora.

Desde ese momento donde todo dio un giro se ciento ochenta grados.

El momento en el que tuve mi primer celo.

.
.
.
.
.

[UtaPri] Sobreviviendo a mi omega.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora