Capítulo 1

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Los científicos rápidamente avisaron a la FBI de su compañia, quienes rápidamente pudieron toparse con aquellas dos anomalías de magia pura.

Al principio vieron solo dos niños de la mano, uno de cabello Rubio, y otro de cabello negro, todo normal, hasta que uno de ellos, con su magia, creó un escudo dorado alrededor de todo el lugar en donde estaban, solo para evitar ser atrapados.

Debido a que ambos ya habían sido identificado como peligrosos, así que solo trataron de huir al no estar protegidos.

Pero sin darse cuenta, habían sido rápidamente rodeados. Veian a cada persona alertas, hasta que de repente el peli negro, con miedo de que se siguieran acercando, rápidamente activo alerta su magia, logrando crear un enorme mounstro sacado de las mismas pesadillas de aquellos hombres.

Quienes aterrados retrocedieron por tal mounstrosidad presente, en cambio los más hábiles, se pusieron al frente, y con sus armas trataron de alejar al mounstro.

Mientras los demás nuevamente se acercaban a los hermanos, quienes asustados se daban la mano, hasta que lograron dormirlos con dardos tranquilizantes.

Provocando que el mounstro creado, de repente se vaya derritiendo hasta quedar un enorme charco negro, el cual fue desapareciendo, pero rápidamente sacaron muestras.

Ambos niños fueron llevados a un laboratorio secreto, una compañia llamada "The Wingdings", casi oculto, en donde el que lideraba, caminaba con rapidez, con un pequeño niño en sus brazos.

Este estaba asustado, exaltado, solo abrazaba con fuerza a su padre, quien solo apresuraba el paso, hasta que llegaron a un lugar en específico.

- N-No quiero estar aquí otra vez...! Papá...! -pidió el menor al ser soltado en la cama de la habitación pequeña.

Y las cosas que habían allí, de repente fueron rodeadas por pequeñas X, destruyendo y deformando su original forma.

- Shuu.... Shuu.... Tranquilo, estarás bien. Solo confía en mi. -Le susurraba cerrando la puerta y acercarse al menor.

Quien solo lloraba asustado, viendo que nuevamente sucedía aquello que no podía controlar, y sangraba al llorar, pero esta no era una sangre común, era mágica, de un color morado.

Sus pupilas estaban moradas, y cada vez que obtenían un extraño símbolo, Provocando que el menor, con dolor se sobaba los ojos.

- t-tengo miedo, papá... Snif.. Snif... -lagrimeo el más bajo, sintiendo que el mayor acariciaba sus mejillas, y luego le abrazaba.

- Estará bien, estará bien... Shuu.... Encontrare la forma de que estés bien... Shu... Relájate... -Le susurraba de forma calmada, para así lograr también relajar al pequeño niño de solo 8 años.

Inyectandole algo para dormido, lo cual por un momento exaltó al más bajito, pero luego solo abrazó al mayor y se fue relajando.

Las X Rojas alrededor fueron desapareciendo, las cosas no volvieron a su Estado original, estaban deformes, sin una forma coherente.

Así que el hombre albino, soltó al más bajo y lo acostó suavemente en la cama del lugar, para después taparle y acariciar levemente su cabeza pequeña.

Viendo seriamente como el cabello del menor se iba tiñiendo de un color blanco desde la raíz de su cuero cabelludo.

Así que solo se levantó exhausto y se estiró, saliendo de la habitación y sellandola, activando un campo magnético para que nadie pudiera entrar, Ni salir.

- D-Doctor X!Gaster! Llegaron! Y-Ya llegaron! L-los de magia! -avisó rápidamente un chico de cabellera café, técnicamente corriendo hacia el hombre de lentes.

- Quienes? Muestrame. -Ordenó rápidamente.

Así que fue guiado hacia otra habitación, la cual estaba con un escudo, y se podía ver por dentro desde una ventana, que para ellos era transparente, pero para los que estaban dentro del cuarto, era totalmente oscura y densa.

- Son dos gemelos, ambos con magia poderosa, al parecer uno es más peligroso que el otro. -Explicó rápidamente un científico al recién llegado, quien veía aquello seriamente.

- Informes. -Ordenó Con simpleza.

- N-no se sabe mucho aún, señor... Este... No han hablado... Siguen... Inconcientes.. Jejje.. Pero... Por lo que sabemos... Pueden hacer... Cosas.. Me refiero... -El peli café más bajo, trago en seco al no saber como explicarse bien a su superior.- D-dijeron que pueden crear cosas... Que salen de nuestros sueños y... Pesadillas...

- Ambos? -preguntó el albino mirando analíticamente a los hermanos que parecían ir despertando después de un largo día.

- s-si... Bueno... El de cabello Rubio... Él... Crea cosas, pero buenas, para proteger, pero... El otro... Crea pesadillas... -Trató de explicar el menor. - Y... Por ahora.. Sabemos eso y... Que se recuperan rápido... Solo eso... Señor... Doctor X!Gaster.

Se corregía nervioso, debido a que seguía siendo nuevo en su trabajo, y el semblante serio del mayor, no aportaba para sentirse más confiado.

Pero vio extrañado la repentina atención que aquel albino tenía de los gemelos, parecía pensar algo, hasta que Miró hacia otro lado.

- Doctora Alphys. -llamó con firmeza.

- s-si doctor?? -apareció temerosa la peli rubia mencionada.

- Quiero que separen a los gemelos. Quisiera hablar con ambos, por separado. -Afirmó con simpleza, mientras se dirigía a otro lado, y una vez, que pasaron los minutos.

Vió seriamente su investigación secreta, la cual, si salía al aire, sabía que su hijo saldría también perjudicado.

- Doctor X!Gaster, Están ambos despiertos. -Apareció un guardia a avisar al golpear la puerta.

Así que el de lentes, con simpleza guardó su investigación y salió, yéndose primero hacia el cuarto en donde tenían encerrado al peli Rubio.

Quien revisaba como escapar, preocupado, exaltado, hasta que abrieron la puerta, así que se alejó asustado.

Especialmente al ver que el mayor iba acompañado por dos guardias con armas, y que el científico de bata larga y blanca, dejaba una maleta en la mesa del lugar, y la abría.

Dejando ver un par de objetos que lo aterraron más.

- Quisiera empezar bien, sabes? Eres único, junto a ese peli negro, si aportan, entonces créanme... Lo que les pase más adelante, será tan rápido que no lo sentirán. -Habló X!Gaster con simplicidad, al sacar una aguja con un extraño líquido blanco.

Mirando hacia el peli Rubio, notando que sus pupilas doradas, parecían alumbrarse levemente, y luego vio los dedos del menor, del mismo color dorado.

- Usted.... Tiene miedo... -Habló el menor de repente.

Luz en la oscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora