IX

281 39 1
                                    

— Buenos días alumnos, el día de hoy tendremos a un reconocido entrenador de Corea del Sur. El señor Ki Seongju.

Ambos jóvenes adultos abrieron sus ojos sorprendidos, ¿El señor Ki? ¿Sería un entrenador especial? ¿Esa era su sorpresa?

— Buenos días, jóvenes. En el transcurso de esta semana estaré evaluando a cada uno de ustedes. Para quienes no me conocen, soy un bailarín de ballet retirado.

La práctica continuó con dureza, el señor Ki no tuvo piedad ni siquiera con su propio alumno, Chaerok.
Salieron del edificio bastante cansados.

— Te dije que no era buena idea beber mucho si hoy teníamos práctica. — se quejó el más alto.

Antes de que Lee pudiera responder, alguien más apareció.

— Con que ustedes dos andan bebiendo, mocosos. — dijo dándoles un zape a ambos.

— Sunbae. — se quejó Kim.

— Esperen un momento, ¿Ustedes se conocen? — preguntó confundido el castaño.

— Si, es una relación Sunbae-dongsaeng. — explicó el pelinegro.

— Más bien, mayor e irrespetuoso. — dijo el de mayor edad de los tres.

— Ya veo. Entonces, ¿Por qué Shinseok no fue su alumno? — preguntó sin entender mucho la situación.

— Pues…el señor Ki ya tenía un alumno. — comentó el más alto.

El silencio que apareció fue uno bastante tenso. Chaerok pensaba en que su hyung pudo ser el alumno del señor Ki, pero él ya estaba ocupado ese lugar.
El bailarín retirado pensaba en un tema de conversación para dejar atrás aquella espera bastante incómoda.

— Así que…¿Ustedes se conocen?

— Si, nos conocimos el primer día de entrenamiento. — explicó Chaerok.

— Pero… — Ki fue interrumpido por Kim.

— Es cierto, fue ese día, que buen recuerdo.

— Literalmente me ignoraste todo el día y cuando te hablé me trataste horrible. — dijo el menor notablemente ofendido.

— Wah, ¿Eso es cierto? — preguntó sorprendido el hombre.

— Hyung, simplemente no diga cosas vergonzosas. — se quejó el más alto.

— ¿Hyung? — dijo Lee con confusión, — Ustedes realmente son cercanos. ¿Por qué nunca nos presentaste, sunbae?

— Es que…no se dió. Además, probablemente te sentirías amenazado por las habilidades de Shinseok.

— No es como si ahora no se sintiera así. — dijo el de cabellos oscuros.

— Tú también te sentirías así si no fuéramos equipo. — se burló el de menor edad.

— Ya paren muchachos. ¿Les parece bien si vamos a cenar?

— Claro. — dijeron los dos al mismo tiempo.

Fueron en un taxi hasta un restaurante bastante conocido en la zona y se adentraron en el mismo. Pidieron su respectiva comida y comenzando a comer y charlar.

— Hyung, ¿Por qué no nos dijo que sería un entrenador especial?

— Quería que fuera una sorpresa, Seok. Además, fue divertido ver sus expresiones.

— Usted realmente nunca cambia. — dijo el segundo mayor.

— Me sigue sorprendiendo lo mucho que se conocen.

— Conozco a Shinseok desde que tiene 21 años, he visto todo su esfuerzo en persona y se el potencial que tiene.

— Pero a pesar de ello, siempre tuvo a su alumno.

— Si sabes que yo soy su alumno, ¿Cierto? — preguntó el menor.

— Por supuesto que lo sé. Hyung me contó que vendría su aprendiz.

— Básicamente, soy el único que no sabia absolutamente nada.

— No hay razón para enojarse, Chae. Simplemente sabía que estarías aquí y, aunque tú también lo supieras, no sabrías quién era yo.

— Tiene un punto.

— Y tú hyung, ¿Sabías quién era? — preguntó con bastante seriedad.

— Algo por el estilo.

— Siento que sobro aquí. — susurró el señor Ki.

— ¿Qué significa algo por el estilo? ¿Acaso ya me habías visto?

— Sabes, creo que no es lugar correcto para hablarlo. Hyung, si nos disculpa nos iremos primero. Usted nos trajo, usted paga. — dijo levantándose.

— Comprendo, resuelvan sus problemas amorosos.

— Señor Ki. — se quejó Chaerok.

— Nos vemos mañana hyung, tenga linda noche y llegué a salvó a casa. — dicho aquello tomó el opuesto de la mano y lo arrastró hasta un taxi.

Al llegar, se adentraron en el departamento del más alto, quien soltó al menor y fue hacia su balcón a observar el majestuoso paisaje. El contrario lo siguió, sintiendo curiosidad por lo que hablarían en ese momento.

— Entonces…tú si me conocías, ¿Cierto?

— Si, Chae, te conocía. La primera vez que te ví fue en la sala de prácticas en la que entrenabas, ese día me impulsaste a seguir a pesar de que no nos conocíamos. Me habían echado de otra academia y sentía que nada valía la pena, pero al observarte, me sentí de cierto modo…comprendido. Sentí que no estaba solo y que podía seguir. — explicó.

El corazón del castaño comenzó a latir con rapidez, las palabras del mayor lo hicieron sentir de cierto modo, especial.

— Dijiste la primera vez, ¿Cuándo fue la segunda?

— Pues…fue el día de tu debut.

Observó aquella entrada, no sabía si hacerlo o no. ¿Qué perdía? Absolutamente nada, pero quizás sería extraño que vaya a ver bailar a un desconocido, aunque era uno muy guapo.

— No dudes demasiado Seok, ve y observa el arduo trabajo de tu crush.

— No es mi crush, hyung, simplemente es guapo y buen bailarín.

— Eso es suficiente para que sea tu crush.

— Ya cállate y ve a ver a tu alumno.

— De acuerdo, le mandaré un beso de tu parte.

— Hyung, se lo diré a la entrenadora.

— De acuerdo, pero no le digas, ella es intimidante.

Luego de que el mayor se fuera, miró nuevamente aquel papel. Suspiró, dejo de lado sus pensamientos y se adentró en ese gran teatro, en dónde se estaría realizando "El lago de los cisnes". Apreció el gran lugar, era sin dudas bello y estaba muy bien decorado. Fue hasta su asiento, estaba en el medio, ni tan lejos ni tan cerca.
Las luces se apagaron, dando a entender que el show estaba punto de comenzar. Junto la suave melodía, las luces iluminaron a dos hombres, uno de su edad y otro, quién era un anciano. Los suaves movimientos de ambos atrajeron al pelinegro, era una presentación única y hermosa, algo digno de apreciar. Sus vestimentas eran muy bonitas y sin duda a ese muchacho le quedaba de maravilla el blanco.
Al terminar la canción se sintió conmocionado, sus ojos estaban llenos de lágrimas y deseaba felicitar a esos dos hombres por su tan magnífico trabajo.

Puede que no te haya conocido de la forma en que tú lo hiciste, pero no me arrepiento de nada. Eres alguien con mucho potencial y con grandes habilidades, se que pasaste por mucho a pesar de que no se nada sobre tu vida personal. Quiero que sepas que deseo conocerte profundamente porque…me gustas, Chaerok.

Navillera | Song KangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora