capítulo I

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16 años más tarde

Ian...

Me despierto agitado, con un pequeño hilo de sudor corriendo por mi cuerpo y un sentimiento un tanto extraño parecido al miedo.
¿Que era ese sueño? ¿Quienes eran las chicas? ¿Por qué me decían Alan, y, que moría otra vez? Definitivamente ver animes y jugar tanto me ha vuelto loco.

— Ian cariño, baja ya a desayunar — Mi madre se pone histérica cuando se trata de el desayuno
— Ya voy mamá — termino de ponerme el uniforme y bajo las escaleras hacía la cocina.

Ahí veo a mi madre con esa sonrisa de ángel tan bella que tiene. La edad la ha tratado bien, es una mujer muy hermosa, cabello ardiente como el fuego, ojos marrones penetrantes, pómulos altos, rasgos afilados pero amables y un cuerpo por el que el tiempo no parece pasar.

—Ya estoy aquí ¿Qué hay de desayuno?
— Huevos y jugo de naranja — Ella sabe muy bien que eso no me gusta— y sin ningún tipo de queja te lo vas a comer, porqu... — corto sus palabras.
— Porque el desayuno es la comida más importante del día, ya lo se mamá, lo repites todas las mañanas, pero sabes que esto no me gusta — señalo el plato y lo pongo a un lado.
— Lo sé, por eso está vez te hice tortas de queso y una taza de chocolate caliente.

Veo la taza con el chocolate hirviendo y el recuerdo de ese extraño sueño acapara mi mente. La sensación de la sangre caliente recorriendo mis costillas, la chica llorando y diciéndome...

— Alan — Sin apenas darme cuenta el nombre se escapa de mis labios como agua fluyendo, mi voz no es más q un susurro pero fue suficiente para que mi madre lo escuchara y prácticamente tirar los platos encima de la mesa.
— ¿Qué dijiste? — su voz era temblorosa y tenía una pequeña nota de alarma oculta a oídos desconocidos.

Mi mamá era una mujer que siempre se mantenía en calma. Era portadora de una seguridad envidiable y sus palabras a pesar de siempre parecer dulces eran dichas con firmeza y seguridad, por lo que su reacción, aunque pequeña, era un cambio notable.

— Nada, solo recordaba algo que escuché en un sueño — su cara se arrugó de la preocupación y había miedo en su mirada.

— Dime que soñaste amor — intentaba parecer calmada pero en su voz había una pizca de urgencia que me extrañó grandemente.

— No es nada ma', solo un sueño tonto producto de ver tantas cosas de terror definitivamente — le di una una sonrisa que esperaba que fuera tranquilizadora, pero eso no pareció funcionar así que suspiré profundamente y me dispuse a contarle — Bueno, había una chica un tanto extraña, me llamo por el nombre de Alan y me advirtió que no tomara el camino de siempre ya que correría un grave peligro, nunca la había visto antes así que supuse que estaba loca y no le preste atención, así que hice como siempre y seguí el atajo. Al final del camino habían dos hombre agrediendo a una chica, intenté salvarla y tuvimos una pelea. Los dejé inconscientes, me acerqué a la chica pero me hirió, y mientras moría en sus brazos ella lloraba y se lamentaba porque había vuelto a cometer el mismo error de intentar salvarla. Fue muy raro. Tengo una imaginación muy volátil definitivamente — el pánico aumentó en su mirada según le contaba los detalles.

— ¿Cómo eran las chicas? —
Estaba particularmente interesada en eso.

— La primera era un poco más baja que yo, de pelo plateado y sus ojos se volvían rojos tras los reflejos del sol, la otra chica era de pelo castaño y sus ojos... nunca llegue a ver el color de sus ojos, solo el color del cabello.

Hubo un momento de silencio hasta que volvió a hablar.

— Que cosas sueñas hijo, ciertamente tienes una gran imaginación- estaba tensa, me dio una sonrisa que a leguas se notaba que era falsa, luego miró su reloj y comentó — ¡Ah... Jack mira la hora que es! , ya es tarde, ve a la escuela y a la vuelta pasa por la tienda de ramen instantáneo y trae un poco ¿sí? — Su actitud era sumamente extraña. Le pasaba algo estaba seguro.

— Está bien, nos vemos a la vuelta— la besé en la mejilla y caminaba hacia la puerta cuando la sentí llamarme.

— Ian — volteo a verla — cuídate mucho y no olvides pasar por la tienda y recuerda que es en la de el señor Yoshimitsu.

Asentí

— Te quiero muchísimo cariño— Su voz era apagada y en su rostro aún eran visibles arrugas de inquietud, y, tal vez era un efecto de la luz, pero podría jurar que sus hermosos ojos estaban vidriosos.

— Yo también te quiero mamá- le sonreí dulcemente y me gané una sonrisa pequeña y dulce, pero también triste y que carecía de la euforia habitual.

Todo en esta mañana era extraño empezando por ese inquietante sueño y terminando con la confusa actitud de mi madre.
Sentí una tirantez en la boca del estómago y un mal presentimiento arraigado en mis entrañas, era una emoción desconocida y para nada agradable.
Sin embargo no le di más vueltas al asunto y me marché, me perdí entre la gente con la brisa fresca en mi cara, el viento frío revolviendo mis cabellos y la molesta sensación de que este día apenas acaba de empezar.

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Hola personitas que están leyendo Broken love. Espero que les guste lo que han leído hasta ahora y que lo que más adelante lean, soy nueva en esto así que cualquier cosa que esté mal me disculpo de antemano. Quiero decirles (más bien advertirles) que está historia contiene escenas de violencia así que si son sensibles con historias así, recomiendo que no la lean, aún así quiero aclarar un punto a los que decidan que la historia le gusta y que seguirán de aquí en adelante. Va a haber un poco de confusión con algunos de los personajes ya que los voy a mencionar por dos nombres.

Estos son los nombres que tengo hasta ahora.

Alan Vold/ Ian Black
Aisha Shinami/Natasha Johnson
Sasha Shinani/ Scarlett Johnson.

Y nada! Espero que les guste mi pequeña historia (y una de las 1ras)

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⏰ Última actualización: Feb 16 ⏰

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