No Me Subestimes (En Pausa)

01

Quién diría que un pequeño encuentro haría un cambio drástico? Bueno, Isabela no. Al Isabela encontrar su camino devuelta a casa, se puso a pensar en lo que había pasado.

-Que sea tolerante al frío no significa que sea rara! Lo sé, estaba nevando, pero no se tiene que enojar por decir que no sentía el frío-

Seguía enojada por la actitud de la chica que le había respondido anteriormente de mala gana. Llegando a la casa, se encuentra a su padre afuera esperandola.

"No crees que llegas un poco tarde?" preguntó el padre con un poco de enojo.

"Lo siento pa'. Es que me perdí. Esta es una ciudad muy grande." respondió Isabela con cansancio.

"Entra. No queremos llamar demasiado la atención. Te haré comida." dijo el padre un poco más calmado.

-Y a él que le pasa? Por qué tanta prisa por entrar?-

Ignorando las preguntas que recorrían por su cabeza, Isabela entró a la casa y se sentó en la sala a esperar por la comida.

"Isa. Te tengo noticias y no sé si te gusten." el papá le habla desde la cocina mientras le hace algo de comer.

"Que pasa pa'?" pregunta Isabela mientras se acerca a la cocina para escucharlo mejor.

"Te matriculé en una escuela cerca de la central de Tundrablood." dice el padre mientras sirve la comida.

"QUE!? PA'! Entonces quién se quedará a vigilar la casa? Quién te ayudará en el trabajo? Tengo 19 años! No necesito ir a la escuela! Además ya es muy tarde para la escuela!" Isabela se encontraba alterada. Sí, ella quería ir a la escuela y conocer nuevas personas, pero se preocupaba por su padre.

"No hay necesidad que me ayudes en el trabajo porque tendré más compañeros. La casa no necesita ser cuidada por nadie. Y por último, tú nunca has ido a la escuela y necesitas educación para conseguir un trabajo estable." el padre le responde a Isabela con seguridad.

"Pero PAPÁ!" Isabela se queja.

"No está para discusión. Vas para la escuela y punto." dijo con autoridad.

Isabela, como ya saben, nunca ha ido a la escuela. Toda su vida ha trabajado con su padre y nada más. Al recibir la noticia que iba para la escuela, eso la puso nerviosa y tensa. No sabía como le iría y que le pasaría.

Mientras esta pequeña discusión se llevaba acabo, Daniela y Amaya se habían marchado del lugar del encuentro. Ni una sola despedida salió de ambas. Como ya pueden ver, ninguna era amiga de la otra y eso hacía que la interacción entre ellas fuera para burla o molestia.

Con Daniela

Llegando a la guarida de Vampiros, Daniela se prepara para enfrentar a su padre que de seguro supo del caos en el callejón donde se encontraba su hermano Zack.

"Alto ahí señorita." se escuchó una voz seria y oscura.

"Hola padre" Daniela, no muy animada, le contesta.

"Mis ojos en la ciudad me informaron que tu hermano volvió a hacer de las suyas. Es eso verdad?" de las sombras aparece un vampiro mayor, alto en estatura y con un aura oscura y autoritaria.

"Si padre. Pero no fue intencional! Zack solo tenía hambre y no lo pudo controlar!" dijo Daniela defendiendo a su hermano.

"Siempre me vienes con la misma excusa Daniela. Ya estoy cansado de tanta mentira y excusa. Si lo sigues defendiendo hará lo que le dé la gana y sabes muy bien que mi paciencia es limitada." dijo el padre con un tono más serio de como estaba.