Hooked [SungJake/JayWon]

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El dolor en su parte baja lo hacia sentir mal. No era placentero ese día. Jay lo había sometido a unas 3 o 4 rondas de sexo salvaje como mínimo, sin que él lo quisiera. Lo hizo gritar su nombre y hasta pedir ayuda con su voz quebrada y lastimera, ayuda que jamás recibió.

El hecho de estar con un alfa de la categoría de Park era complicado en ocasiones. Pero esta vez, en serio se había propasado. Es cierto, Jake tenía la mala costumbre de seducirlo y llevarlo a la cama, pero en nada justificaba que haya casi marcado su cuello. Para luego decir con simpleza "Ahora ya no nos va a joder el imbécil de mi hermano".

Y es que, ¿qué demonios le pasaba por la cabeza creyendo que al ultrajarlo haría intimidar al otro alfa en su territorio? La única posibilidad es que realmente era muy estúpido. Dañando. Maldito intento de alfa.

JongSeong se había ido temprano por la mañana en dirección al trabajo, y para colmo ni siquiera le había dicho un jodido "Buenos días" después de toda la faena de la noche anterior. El menor se había decidido dormir un poco más pero ya no soportaba estar en esa cama que ahora sólo lo hacía enfurecer.

Tardó 30 minutos en lograr ponerse en pie, sin caer de nuevo a la cama debido a lo débiles que se encontraban. Se duchó durante un rato bastante largo para quitar las sensaciones que le había dejado el mayor y llorando en silencio cuando sintió la ligera marca en su cuello, no era profunda pero la sensación era como si esta fuera una marca completa.

-Mierda, eres un maldito estúpido Park JongSeong... —siseó por lo bajo—

Salió del cuarto de baño y se vistió listo para bajar a desayunar. Se topó con la gran sorpresa de que Yuki ya había desayunado y se había retirado a hacer las compras para la comida, puesto que ya era sábado y debía llenar la alacena. Se dispuso a prepararse su propia comida hasta que sintió un aroma a menta asomar por la cocina.

-¿Te encuentras bien? Tú lloraste toda la santa noche. Hasta yo lo escuché.

-Buenos días para tí también.

-Ya en serio, sé que JongSe... ¡¿QUÉ CARAJOS TIENES EN EL CUELLO, NIÑO?!

-Tu hermano... Él, bueno... Pues en realidad, sólo me tomó ayer... No es qué no disfrute hacerlo con él... En ocasiones, pero... Esta vez fue contra mi voluntad.

-Esa escoria... Maldito alfa inútil, basura humana... ¿Quieres que te lleve al doctor? Quizá hasta te lastimó... Te puede haber hecho daño y...

-No... Me advirtió que no pase tiempo contigo. Y eso solo lo va a enfadar... Ya sabes que no puedo desobedecerle.

-Bien, podemos ser amigos mientras ese idiota no esté, mientras lo haga supongamos que ni siquiera nos interesamos.

-Tú no me interesas...

-Pero tú a mí sí. —enfatizó—

-C-como digas... —se limitó a responder mientras un pequeño rubor se apoderaba de sus pómulos involuntariamente—

-Bien, voy a preparar mi desayuno, sí quieres hago el tuyo por tí, ve al comedor. Y no te preocupes, no soy tan malo en la cocina.

Pasaron unos 20 minutos hasta que el alfa salió de la cocina. La comida en realidad olía delicioso y se veía que la decoración estaba bien elaborada, como sí el chico quisiera consentirlo, ya que ni siquiera su querida Jiyeon decoraba tanto los platos.

-Debo admitir que tu aroma está muy fuerte y me ha impedido concentrarme. Debe ser porque la marca falsa, tu lobo pide que te marquen. Y bien, tranquilo, no te haré nada que tú no quieras.

-¿Tan fuerte está? —preguntó con sus ojos abiertos como platos—

-Sí, el aroma a malvaviscos y macarrones es un tanto abrumador. Saldré por unas cosas y algunos medicamentos, así que compraré los mejores supresores para tí, ¿bien?